La Guerra Civil Española marcó una ruptura total con la literatura anterior. Durante la dictadura de Franco, la escritura se vio dificultada por la censura, el aislamiento internacional y el exilio de muchos narradores.
La Narrativa en el Exilio
Los ejes temáticos de su producción son el recuerdo del conflicto bélico y de España. Sobresalen autores como:
- Max Aub: Escribe un ciclo narrativo sobre la Guerra Civil, El laberinto mágico (1943-1968), y Las buenas intenciones (1954), sobre la vida española de la época.
- Francisco Ayala: Refleja una visión pesimista, analiza los defectos del ser humano y critica aspectos políticos y sociales desde una perspectiva humorística e irónica. Sus cuentos incluyen La cabeza del cordero (1949), y sus novelas, El fondo del vaso (1962).
- Rosa Chacel: Indaga en ambientes y personajes con gran cuidado estético, como en Memorias de Leticia Valle (1946).
- Ramón J. Sender: Trata el tema de España y la Guerra Civil en obras como Réquiem por un campesino español (1960).
- Segundo Serrano Poncela: Escribe cuentos como Seis relatos y uno más y novelas como Habitación para hombre solo.
- Manuel Andújar: Escribió la trilogía Vísperas, que aborda la Guerra y el exilio.
La Novela en los Años Cuarenta
En los primeros años de posguerra, el aislamiento internacional de España y la intolerancia intelectual contribuyeron al empobrecimiento cultural.
Sin embargo, surgieron dos tendencias con una visión crítica de la realidad:
- Novela existencial: Refleja una realidad asfixiante, donde se impone la sensación de fracaso.
- Novela tremendista: Es una manifestación extrema de la novela existencial, que remite a la tradición literaria de la picaresca, el Naturalismo o el esperpento de Valle-Inclán.
Autores Destacados de los Años Cuarenta
- Camilo José Cela: Premio Nobel de Literatura (1989) y Premio Cervantes (1995). Recorre todas las etapas de la narrativa española de posguerra. En Viaje a la Alcarria (1948), profundiza en los aspectos más crudos de la realidad.
- Carmen Laforet: Con su primera novela existencialista, Nada (1944), ganó el Premio Nadal en 1945.
- Miguel Delibes: Destaca con La sombra del ciprés es alargada.
La Novela en los Años Cincuenta: La Novela Social
Esta década marca el renacimiento del género narrativo (neorrealismo) y la aparición de la Generación del Medio Siglo, que convive con autores de la década anterior. Presenta dos rasgos importantes:
Características de la Novela Social
- Temática social: El centro de gravedad se desplaza de lo individual a lo colectivo, con el escritor comprometido con su sociedad. Los temas se centran en problemas sociales contemporáneos: falta de libertad, injusticias sociales y las penosas condiciones de vida de la gente común en la posguerra.
- Estética dominante: El realismo.
Técnicas Narrativas Comunes
- Narrador oculto: Desaparece del relato o se reduce al máximo.
- Ausencia de análisis psicológico: Solo se sabe lo que los personajes hacen y dicen.
- Predominio del diálogo sobre la narración.
- Protagonista colectivo: Generalmente un grupo social.
- Tiempo y espacio concentrados: La acción transcurre en poco tiempo y en espacios reducidos.
- Linealidad narrativa: El desarrollo de los sucesos sigue la línea del tiempo.
Autores Destacados de la Novela Social
- Camilo José Cela: En La Colmena (1951), utiliza el protagonismo colectivo y un desorden cronológico de capítulos divididos en secuencias.
- Gonzalo Torrente Ballester: Los gozos y las sombras retrata la sociedad gallega antes de la Guerra Civil.
- Miguel Delibes: En El camino (1950), retrata el mundo rural castellano.
Generación del Medio Siglo: Dos Grupos
Dentro de los autores de la Generación del Medio Siglo, se distinguen dos grupos:
Realismo Social
- Antonio Ferres con La piqueta.
- Alfonso Grosso.
- Jesús López Pacheco en Central eléctrica (1958).
Neorrealistas (con mayor interés estético)
- Rafael Sánchez Ferlosio: Autor de la novela objetivista española por excelencia, El Jarama (1956).
- Juan García Hortelano en Nuevas amistades (1959).
- Ignacio Aldecoa: Relatos breves como El fulgor y la sangre.
- Jesús Fernández Santos en Los bravos (1954).
- Carmen Martín Gaite: Entre visillos (1957), un retrato de la vida provinciana de jóvenes.
- José Manuel Caballero Bonald: En Dos días de septiembre, destaca su cuidado lenguaje.
- Ana María Matute: Novelas realistas con tono poético como Los Abel y Fiesta al Noroeste.
La Novela en los Años Sesenta y Principios de los Setenta: La Novela Experimental
A principios de los sesenta, se produjo en España un movimiento de renovación de la narrativa, marcado por el agotamiento de la novela social y la necesidad de normalizar y ponerse al día con respecto a la literatura europea. Esto implicó la irrupción de nuevos modelos narrativos inspirados en grandes novelistas del siglo como Proust, Joyce y Kafka, de acuerdo con tres principios fundamentales:
- El arte no debe supeditarse a la política; la novela no debe dar testimonio de la injusticia social.
- La pretensión de objetividad y el realismo social deben superarse para reflejar la conciencia del sujeto.
- El “cómo se narra” es más importante que el “qué se narra”. Es necesario dar rango artístico a la prosa narrativa, frente al empobrecimiento de la lengua literaria en la novela social.
El año 1962 fue decisivo para la novela, con la publicación de La ciudad y los perros de Vargas Llosa, que marcó el inicio del “boom” de la novela hispanoamericana.
La novela en los sesenta no abandonó la reflexión crítica sobre la sociedad española, pero su presentación formal fue novedosa, presentando los acontecimientos de modo innovador:
Características de la Novela Experimental
- Narrador cambiante: Del narrador omnisciente en tercera persona al cambio de perspectivas narrativas, pasando de la tercera a la primera persona.
- Monólogo interior: Traduce la subjetividad de los personajes.
- Ruptura de la secuencia cronológica.
- Espacio reducido o ausente.
- Sustitución del capítulo como unidad estructural por secuencias o párrafos separados, o construcción de la novela sin divisiones, con párrafos extensos.
- El argumento pierde importancia y los personajes están fuertemente individualizados.
Principales Autores de la Novela Experimental
- Camilo José Cela en San Camilo 1936.
- Miguel Delibes con Cinco horas con Mario (1966).
- Gonzalo Torrente Ballester, con temas como la confusión entre la realidad y la fantasía.
Novelistas de la Generación del Medio Siglo en la Novela Experimental
- Juan Goytisolo: En Señas de identidad (1966), busca un sentido a la vida con innovaciones como rupturas en espacio y tiempo, superposición de planos temporales, elipsis, narración en segunda persona combinada con la primera y la tercera, y monólogo interior.
- Juan Benet: Escribe Volverás a Región (1967), con una estructura muy compleja.
- Juan Marsé: Publica en 1966 Últimas tardes con Teresa, una visión crítica y humorística de la burguesía catalana.
- Luis Goytisolo: La tetralogía Antagonía (1973-1981).
- Carmen Martín Gaite con Retahílas (1974).
- José Manuel Caballero Bonald con Ágata ojo de gato.
La Novela en los Años Setenta (hasta 1974)
En esta etapa, surge un nuevo grupo de escritores, la Generación del 68, cuyas características principales son:
- Evolución hacia formas tradicionales del relato, donde la anécdota vuelve a ser importante.
- Organización de la trama según géneros menores (novela policiaca, novela de aventuras, folletín).
- Desvinculación del compromiso social y político.
- Tratamiento temático que transmite una sensación de desencanto, aunque el tono sea humorístico.