Temas Centrales y Conflicto en La casa de Bernarda Alba
Los temas centrales de las obras teatrales de Lorca asombran por su unidad y no son distintos de los que aparecen en su poesía. El elemento neurálgico del universo lorquino es la frustración, que lleva a escena destinos trágicos, con pasiones condenadas a la soledad o a la misma muerte. En varias obras, estos destinos recaen sobre las mujeres.
La Frustración Lorquiana: Doble Plano
Lo que frustra a los personajes de Lorca se sitúa en un doble plano que, con frecuencia, se entrecruza:
- Plano metafísico: Las fuerzas enemigas son el tiempo y la muerte.
- Plano social: Los prejuicios de casta, las convenciones y los yugos sociales que impiden la realización personal.
Esta temática convierte a Lorca en un revitalizador de los grandes mitos trágicos. Con el tiempo, Lorca desarrolla una idea didáctica del teatro, persuadido de que las exigencias artísticas son compatibles con su función educadora, la cual va acompañada de un creciente enfoque social.
El Conflicto Central: Autoridad vs. Libertad
La obra se desarrolla desde que el segundo marido de Bernarda Alba muere y ella impone a sus cinco hijas una reclusión como luto. Aunque se trata de una costumbre real, es llevada a extremos increíbles, lo que sitúa a la obra en el plano de lo legendario, de lo simbólico y del mito. En esta situación límite, los conflictos, las fuerzas y las pasiones se desarrollarán hasta la exasperación.
El catalizador de las fuerzas encerradas en la casa será Pepe el Romano, pretendiente de Angustias, pero atraído por la belleza de Adela y amado por Martirio. Las hijas de Bernarda encarnarán una gama de actitudes que van de la más pasiva sumisión a la rebeldía más abierta, lo que representa la frustración irreparable.
El tema central de la obra es la oposición entre una moral autoritaria, rígida y convencional (representada por Bernarda) y el deseo de libertad (encarnado por Adela y María Josefa); es decir, la oposición entre la norma social y la norma natural.
Temas Secundarios
La obra desarrolla también otra serie de temas secundarios, entre los que destacan:
- El amor sensual y la búsqueda de un hombre.
- La hipocresía social.
- Los sentimientos de envidia y odio.
- La honra.
- La injusticia social.
- La marginación de la mujer.
- La violencia y la muerte.
Además de estos motivos, el más predominante es el enfrentamiento entre autoridad y libertad.
Manifestación del Autoritarismo y la Rebeldía
La oposición entre el autoritarismo de Bernarda y la libertad que necesita Adela se da a conocer desde el inicio de la obra, ya que Bernarda intenta imponer normas opresivas, basándose en la autoridad que le concede ser la cabeza de la familia tras la muerte de su segundo marido. Las que intentan rebelarse a ese dominio son Adela y María Josefa, ya que las otras hijas y las criadas aceptan esa dominación, aunque murmuran ocultamente. Solo Martirio se enfrenta en algunas ocasiones con su madre.
El autoritarismo de Bernarda se manifiesta desde su primera intervención, está presente en sus últimas palabras dentro de la obra y constituye una constante de su actitud y de su carácter. Entra en la obra ordenando silencio e impone ocho años de luto por la muerte de su marido. Esta decisión provoca una leve protesta de Magdalena que es sofocada inmediatamente, y así Bernarda se va haciendo con el poder poco a poco. Las hijas solo tienen derecho a obedecerla. Toda la moral autoritaria de Bernarda queda concentrada en la siguiente frase: «Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga». Y la autoridad de vez en cuando desemboca en violencia física.
No debemos olvidar que el deseo de libertad y el impulso amoroso de Adela son más fuertes que su temor a la autoridad materna. Por eso, en el luto de su padre, se coloca un abanico de flores verdes en vez de uno negro; se pone su vestido verde y lo luce ante las gallinas; proclama su deseo de libertad, que es opuesto por su madre; y al final de la obra se enfrenta a su madre y parte el bastón, que es el símbolo de autoridad. Lo malo es que el tiempo de libertad es efímero, ya que acabará con la muerte de Adela. María Josefa da cauce a su rebelión a través de la locura, que es el único escape para una persona enclaustrada y maltratada.
El Espacio Dramático: Símbolo de Opresión y Deseo
El ámbito espacial en el que discurre la obra distingue dos espacios distintos:
1. El Espacio Visible, Escénico o Explícito
Este espacio se ubica siempre en el interior de la casa de Bernarda, aunque cada acto sucede en un lugar distinto de la misma:
- Acto I: Una habitación blanquísima del interior de la casa y con muros gruesos (mediodía).
- Acto II: Una habitación blanca del interior de la casa, donde las puertas de la izquierda dan a los dormitorios (tres de la tarde).
- Acto III: Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa (por la noche).
Estos tres espacios físicos coinciden en su sencillez y sobriedad, y tienden a producir la sensación de monotonía y enclaustramiento. Existen pequeñas diferencias que hacen que este espacio sea simbólico:
- Hay un movimiento de interiorización, de aislamiento y de encarcelamiento.
- Hay una graduación de la blancura que es paralela a la graduación de la luz, ya que de la luz del mediodía se pasa a la noche.
Por tanto, este espacio simboliza la cárcel, la opresión, la oscuridad creciente, la soledad en aumento, el silencio, el luto y la muerte. Para Adela, la casa representa una especie de cárcel; para Angustias, es un infierno; y para La Poncia, es una casa de guerra.
2. El Espacio Invisible, Aludido o Implícito
Se localiza fuera del escenario y simboliza la libertad. De él provienen los ruidos, los cantos y los sonidos de la vida. Este espacio es el que desea Adela, ya que es el espacio del amor, aunque finalmente será el espacio de la muerte. Este espacio nos revela cuatro detalles clave:
- El río y el olivar: Son símbolos del erotismo. El río es el símbolo de la vida, de la alegría y del amor físico, aunque en el pueblo no haya río.
- La ventana: Es el lugar de encuentro permitido para el amor y el lugar de contacto con el mundo exterior (por ejemplo, Angustias habla con Pepe, las mujeres ven pasar a Pepe el Romano o contemplan el regreso de los segadores).
- El corral: Es el lugar de los encuentros prohibidos, de las relaciones amorosas condenadas por la moral social (como las relaciones amorosas de Pepe y Adela, o el recuerdo del marido de Bernarda levantando las sayas a la criada).
La Poncia se encuentra entre los dos espacios, ya que al enterarse de los cotilleos del pueblo, luego los cuenta en casa de Bernarda.
La Dimensión Temporal
En la obra se distinguen dos tiempos:
Tiempo Explícito
Lorca precisa la época del año en que sucede la obra (el verano de calor sofocante y opresivo) y la hora exacta en que suceden los actos:
- Acto I: Mediodía (12:00).
- Acto II: Tarde (15:00).
- Acto III: Noche.
Tiempo Implícito
Los momentos nombrados no pertenecen al mismo día, ya que Lorca utiliza tres días diferentes para mostrarnos la evolución psicológica de los personajes y de la acción dramática.