La Denuncia Social y la Imagen de la España Rural
Opresores y Oprimidos: El Conflicto Central
Delibes denuncia los abusos de los caciques/opresores sobre los oprimidos/los humildes. La lealtad sin límites, la obediencia ciega de los trabajadores de la finca, su sumisión, su servilismo y su aceptación resignada del orden establecido, contrastan con la arrogancia, la actitud despótica y despreciativa hacia el prójimo, la chulería y el egoísmo del señorito/cacique.
Los pobres sobreviven a duras penas: son analfabetos, tienen salarios miserables, viviendas inhabitables e inseguridad. Esta situación inspira compasión hacia los humildes, los explotados, situados jerárquicamente entre los animales y los señores de la finca, los opresores.
Contraste entre Vida Rural y Vida Urbana
Se establece un contraste entre el orden natural, asociado con la vida rural, y el caos, la necedad y la incomprensión, asociados con la cultura urbana. El cortijo, la Casa Grande, se opone a las viviendas de los trabajadores, casas miserables. Los inocentes se hallan integrados en esa naturaleza, la disfrutan y la sufren; los señoritos y sus invitados abusan de ese espacio espléndido y de sus gentes, no lo comprenden.
Delibes nos dice que se anuncian vientos de cambio. Aunque sigue respetando las formas, la nueva generación no se afana en complacer al amo. Por ejemplo, Quirce no admite la propina tras la cacería e Iván se enfada. Quirce quiere que le paguen un sueldo, no quiere caridad. Esta nueva generación podrá liberarse de su esclavitud con la emigración a las grandes ciudades, donde otros modos de vida otorgan la posibilidad de recibir un salario digno.
Crítica Moral y Denuncia de la Injusticia
Miriam (del mundo de los caciques), por su juventud o por representar también el cambio, se sorprende y pregunta, por ejemplo, cómo nadie puede preparar a Nieves para tomar la comunión. La crítica de Delibes se basa en su idea cristiana de la vida: es una denuncia social, pero sobre todo denuncia moral.
Delibes denuncia la falta de solidaridad y respeto hacia el prójimo. Las injusticias provocan en el lector rabia, dolor y una intensa irritación frente a las arbitrariedades del cacique, a la vez que un cariño incondicional hacia Azarías y su familia. El lector entiende la «rebelión del inocente», la de Azarías, persona con una discapacidad y, por lo tanto, no culpable de haber transgredido las leyes naturales.
El libro no es una denuncia política; no ataca a las estructuras sociales o al sistema político, sino a cuanto este tiene de deshumanizador y de injusto. En este sentido, la novela se convierte en la denuncia moral de una situación que subleva tanto a una conciencia cristiana como a un militante marxista. A pesar de que no hay política explícita en la novela, sí se hace una leve alusión a la situación de la España de la Guerra.
Los santos inocentes es una novela de tema social. La denuncia social es clara: el autor ha elegido un lugar, un tiempo y una situación para unos personajes. Delibes nos cuenta un pedazo de la vida de un hombre desgraciado, aunque haya mucho más (novela social, denuncia de la crueldad del hombre con el hombre y retrato de un mundo maniqueo). Para ello nos introduce en ese mundo poblado por seres inocentes y nos lo hace vivir desde su interior.
Caracterización de los Personajes
Los Santos Inocentes es una novela de personajes, tanto cuantitativa como cualitativamente, pues una buena parte del texto se centra en el retrato de las figuras humanas, cuya vida rutinaria se completa con sus ideas y pasiones, y con sus anécdotas más significativas. La variedad de personajes muestra la preocupación del autor por el ser humano.
La acción transcurre en un cortijo señorial en el que las tareas domésticas y campesinas están desarrolladas por gentes humildes al servicio de los dueños de la finca. Estos invitan al cortijo a personas influyentes y poderosas.
Grupos de Personajes por Importancia en la Trama
Personajes Protagonistas
- Azarías: Es el verdadero protagonista. Es un inocente, ingenuo, le gusta la naturaleza y cuidar a sus pájaros: «Milana bonita, milana bonita». Tiene una discapacidad. Sus actividades son mecánicas e instintivas. Es analfabeto. Cuando se siente triste, cuida a su sobrina la Niña Chica, otra inocente con una discapacidad muy severa. Azarías y la Niña Chica son la causa del título de la obra: Los santos inocentes.
- Paco, el Bajo: Posee inteligencia natural, ingenio y unas dotes inusuales para rastrear; adora la caza. Es bondadoso, leal, obediente, agradecido, sumiso, pacífico, resignado, digno de alabanzas y consideraciones. Todo lo acepta de buen grado y sin rechistar. Es el personaje más humillado por Iván. Sabe que el progreso pasa porque sus hijos adquieran una formación intelectual y académica.
- Iván, el Señorito: Caprichoso, tirano, explotador y egoísta. Abusa de Paco. Muestra desprecio por los sentimientos de los demás: no le importó el grito angustiado de Azarías antes de matar a la Milana.
Iván y Azarías representan al opresor y al oprimido, dos mundos antagónicos que se resuelven cuando Azarías ejecuta su justicia natural.
Personajes Secundarios
Su importancia en la novela es menor, pero son indispensables:
- La familia de Paco:
- Régula: Mujer de Paco, sigue las reglas y es fiel.
- Nieves: Hija, va a la escuela, es emprendedora y lista. Quiere hacer la comunión, pero sus amos no la dejan y la ponen a servir.
- Niña Chica: Con discapacidad severa.
- Quirce: El hijo menor, rebelde con ganas de salir de ese mundo de pobreza en el que ha vivido.
- Don Pedro: Encargado del cortijo, hombre dominado por los celos, abusa de su clase.
- Doña Purita: Su esposa, coquetea con Iván para poder llevar una vida diferente.
- La Señora Marquesa: Tiene una actitud paternalista hacia sus empleados, de ostentación de su clase social.
- Miriam: Hija de la Marquesa, muestra cierta piedad hacia los humildes y se siente sorprendida al conocer sus condiciones de vida.
Otros Personajes Secundarios
El resto de los trabajadores del cortijo (pastores, vigilantes, etc.), los invitados de los dueños (todos de ideología tradicionalista y conservadora, salvo René, el francés), Manolo (el médico), el comerciante, el Mago o los educadores que la señora trae al cortijo.
Clasificación Según la Naturaleza de los Personajes
- Los Oprimidos: Personajes sencillos que, por falta de capacidad, ignorancia o resignación, son siervos: Azarías, la Niña Chica, Paco, Régula, Nieves, Quirce. Padecen la miseria y son analfabetos.
- Los Opresores: Personajes reacios a entender la situación de los humildes y actúan como verdaderos dueños del destino ajeno. Disfrutan de una situación económica acomodada, como el señorito Iván.
Los Grandes Temas de la Novela
Los temas básicos son opuestos entre sí: justicia/injusticia e inocencia/maldad, y contienen el resto de temas (analfabetismo y formación religiosa, relación del hombre con la naturaleza y pasión por la caza, amor al prójimo, insumisión, infancia y muerte).
Tema Principal: La Injusticia Social
El tema principal es la injusticia social que sufren unos sirvientes por parte de sus señores. Los trabajadores son campesinos humildes y pobres, inocentes, que acatan con total sumisión los abusos de la clase caciquil. Los opresores, los señoritos, son egoístas y solo piensan en sí mismos. Se aprovechan de la incultura de las clases bajas y no quieren cambiar las cosas del sistema socioeconómico latifundista. Los señores maltratan a sus criados porque consideran que son sus dueños. Los tratan como si fueran animales, mostrando desprecio por el prójimo.
Los oprimidos, Paco y su familia, no poseen ni la tierra, ni las casas, ni el futuro de sus hijos. Aceptan la caridad de sus amos y se sienten orgullosos de ser sus preferidos. Azarías llega al crimen porque el señorito ha matado a la Milana. Al lector este crimen le parece un acto de «justicia natural», pues Azarías es una persona con una discapacidad, y constituye un desagravio por todas las injusticias y afrentas que sufren los oprimidos.
La Maldad y la Inocencia
Los Santos Inocentes es una obra maniquea: por un lado está el bien y por otro el mal; los malos son muy malos y los buenos muy buenos. El tema que se opone a la maldad es la inocencia.
- Los Inocentes: Azarías y la Niña Chica, cuya enfermedad los hace incapaces de la maldad. También son inocentes todos los oprimidos, toda la familia de Paco.
- La Maldad: Está representada por el señorito de la Jara, la señora Marquesa, don Pedro (víctima y verdugo) y, de un modo muy especial, por el señorito Iván. Iván es egoísta y cruel, un hombre falto de empatía que alivia sus fracasos haciendo daño a los pobres; dispara al pájaro de Azarías movido por su rabia.
La novela, desde el título, defiende la dignidad del ser humano, independientemente de su posición económica o de su inteligencia, y defiende el respeto por el prójimo y por la naturaleza.
Otros Temas Relevantes
- La Educación y el Analfabetismo: Régula y Paco saben de la importancia de educar a sus hijos, única posibilidad de emancipación. Pero las esperanzas depositadas en su hija Nieves se esfuman cuando es obligada a servir en casa de don Pedro.
- La Formación Religiosa: El deseo de Nieves de tomar la Primera Comunión se convierte, entre los personajes opresores, en motivo de burla, como si las pretensiones de la niña fuesen fantasiosas o extravagantes. Miriam, compadecida, pregunta qué mal hay en que Nieves haga la Comunión.
- Relación Hombre con Naturaleza: Se presenta una relación diferente: Iván tiene pasión por la caza; los ricos explotan la naturaleza. Azarías se comunica con los pájaros, ama a la naturaleza y la cuida. Al final de la obra, Iván mata a Milana y Azarías asesina a Iván por venganza.
- Amor al Prójimo: Solo se ve en la familia de Paco. Azarías quiere a sus sobrinos y establece una relación especial con la Niña Chica. Este amor al prójimo no lo encontramos en el señorito Iván, quien obliga a Paco a que lo acompañe como secretario en la caza, estando cojo, dándole igual que se quede inválido de por vida.
- Muerte: Obsesión que se plasma de diferentes maneras: muerte de las milanas y muerte de Iván.
Técnicas Narrativas y Voces de la Novela
La obra responde al esquema tradicional: planteamiento, nudo y desenlace. La novela tiene seis capítulos llamados «libros», cada uno de ellos tiene independencia argumental, funciona como una narración poemática autónoma, que no necesita de las otras para cobrar sentido, pero adquiere más significado si se unen todas las partes: Azarías, Paco, el Bajo, La Milana, El Secretario, El Accidente y El Crimen.
Para Delibes, una vez diseñados los episodios de la historia y el carácter de los personajes, es importantísimo el modo de narrarlos, es decir, de transformarlos en discurso. Para el autor es importante el enfoque o punto de vista desde el que se cuenta la historia y la presentación de las voces del narrador y personajes.
Delibes transcribe el habla de los personajes en estilo directo, pero incorporándolo al discurso del narrador. Para distinguir gráficamente uno de otro, determinó introducir un salto de línea con sangrado en la primera línea de cada parlamento directo, manteniendo el discurso del narrador al margen izquierdo. Todo ello afectaba a la puntuación: suprime el punto en el cuerpo textual de los libros, reservándolo para el cierre y sustituyéndolo por la coma y por el punto y coma.
Las Tres Voces Narrativas
- Narrador Testigo: Es un narrador que está fuera de la acción, pero que demuestra un gran conocimiento del mundo que describe. Es un observador directo de los acontecimientos, parece que tenga experiencia en lo que cuenta. Hace que su relato sea verosímil, auténtico y realista.
- Narrador Acorde: El narrador asume los pensamientos y el modo de hablar de algunos de sus personajes. Su presencia se hace clara desde el título «Los santos inocentes», y tiene el objetivo de despertar en el lector compasión. Delibes adapta el lenguaje al personaje: Azarías se expresa con frases cortas y repite el estribillo «milana bonita», y se comunica con los animales a través de onomatopeyas («quiá»). La Niña Chica se expresa con gemidos.
- Las Voces de los Personajes: Destaca la relación entre el carácter de los personajes y el uso que hacen del lenguaje. Cada uno de los dos mundos (oprimidos y opresores) expresan, a través de su lenguaje, el punto de vista desde el que contemplan la vida. Los diálogos son muy importantes.
El Lirismo y la Condición Humana
El lirismo se asocia a los oprimidos, que son los únicos que tienen sentimientos sencillos que significan la condición humana: amor al prójimo, amor a la naturaleza, ternura. Las palabras («milana bonita») con que Azarías expresa su cariño por el búho y la Niña Chica tienen tal intensidad lírica que convierten la novela en un poema. Esas dos palabras transmiten los siguientes valores: ternura, búsqueda de calor humano, amor a la naturaleza, sentimientos que, según el autor, pertenecen a los humildes.