Grandes Figuras y Movimientos de la Literatura Española: Del Medievo al Renacimiento

El Libro de Buen Amor: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, escribió la obra más brillante y original del siglo XIV: el Libro de Buen Amor. Por su forma, podría incluirse en el Mester de Clerecía, pero los temas y el vitalismo que encontramos en él reflejan una sensibilidad muy alejada del didactismo.

Tema y Estructura

Se trata de una obra escrita en verso, con predominio de la cuaderna vía; por eso se incluye en el Mester de Clerecía. Este libro narra de forma autobiográfica diferentes episodios amorosos. En ellos, el autor intenta conseguir el amor de alguna mujer y, para ello, recurre a veces a intermediarias o alcahuetas (aquí, Trotaconventos).

Originalidad y Estilo

Lo más innovador es la mezcla de elementos aparentemente contradictorios: la religiosidad y el vitalismo profano; el tono serio, incluso grave, junto al aire divertido y burlesco de algunas parodias sobre el amor cortés. Esa suma de temas y tonos hace que el libro sea difícil de interpretar, es decir, el objetivo del autor no queda claro. En conjunto, lo que llama la atención es que aparece por primera vez una actitud irónica y vitalista en una obra culta. El estilo muestra un lenguaje rico y muy variado. Se emplea el registro culto y coloquial. Las formas métricas también son variadas; así, junto a la cuaderna vía aparecen formas típicas de la poesía popular, como el zéjel.

El Prerrenacimiento en la Literatura Española

La literatura del siglo XV abarca temas, formas y géneros en los que se mezclan rasgos medievales y humanistas o prerrenacentistas. Los modelos literarios de la época son los humanistas italianos Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio.

Jorge Manrique y “Las Coplas a la Muerte de su Padre”

Jorge Manrique fue un buen poeta de cancionero. Su poesía amorosa, dentro de lo artificioso del género, muestra una de las voces más personales del momento. Pero si hoy se le valora como el mejor poeta de su siglo es por un único poema, “Las Coplas a la Muerte de su Padre”. Jorge compuso las Coplas a raíz de la muerte de su padre, don Rodrigo; el poema es, pues, una elegía, una composición que expresa el dolor del poeta. El tema desarrolla el tema de la muerte.

Por los temas sobre los que trata, la obra se organiza en tres partes:

  • Reflexión (sobre la fugacidad de la vida)
  • Evocación (emotiva y nostálgica del pasado)
  • Individualización (en torno a la figura del padre, don Rodrigo)

Manrique muestra otros rasgos prerrenacentistas, como la valoración de la fama y la delicadeza y elegancia con que trata el tema de la muerte.

El Renacimiento: La Lírica Española

Lo que define la lírica del siglo XVI es la irrupción del petrarquismo, un nuevo modelo de la lírica que transforma el panorama literario. La huella de Petrarca, que se observa por primera vez en la obra de Garcilaso de la Vega, se evidencia en todos los grandes poetas de los siglos XVI y XVII y llega hasta la poesía actual. El influjo de Petrarca supone una renovación esencial, no solo de temas y formas literarias, sino de la sensibilidad estética, y se debe, sobre todo, a su intimismo.

Al comienzo del siglo XVI conviven tres corrientes:

  • Poesía de cancionero
  • Poesía tradicional
  • Poesía italianizante: toma como modelo a Petrarca y es la más representativa de la lírica culta renacentista.

Garcilaso de la Vega: Renovador de la Lírica

El poeta más relevante de esta corriente es Garcilaso de la Vega, cuya obra renovó la forma y los temas. Garcilaso es el poeta más representativo del espíritu renacentista, introductor del petrarquismo, quien marcó el rumbo de la poesía posterior. Por su vida y por su poesía, encarna el modelo del hombre renacentista: era el perfecto cortesano, cultivado y sensible, y a la vez un valiente guerrero. Su breve obra inicia una nueva sensibilidad intimista, que se expresa en el análisis de los sentimientos del poeta. En su obra destacan los sonetos, unos cuarenta, y las tres églogas. Su poesía gira en torno a dos grandes temas: el amor y la naturaleza. La obra de Garcilaso supone la creación del lenguaje poético renacentista, elegante y natural al mismo tiempo.

Forma

El endecasílabo sustituye al octosílabo, y se cultivan estrofas como el soneto.

Temas Principales

  • El amor petrarquista es platónico, es decir, ennoblece al enamorado porque a través de la amada se acerca a la perfección. En general, la lírica presenta un amor no correspondido.
  • La naturaleza: es el símbolo de la perfección y de la vida sencilla. En la poesía se presenta idealizada, como escenario amable (en latín, locus amoenus). La naturaleza cobra gran importancia en composiciones como las églogas.
  • Los temas mitológicos: reflejan la admiración por la cultura grecolatina y dan un tono pagano (no religioso) a la literatura renacentista.

Fray Luis de León: Misticismo y Humanismo

La poesía de Fray Luis sintetiza la cultura renacentista y el pensamiento cristiano. Plantea temas morales, influido por Platón, Virgilio y Horacio, de quien procede su estoicismo: el deseo de lograr la virtud, el ansia de paz espiritual o la alabanza de la vida sencilla.

Obra y Traducciones

Fue un extraordinario traductor del latín y del hebreo: tradujo a los poetas latinos Horacio y Virgilio, y también tradujo los Salmos bíblicos. Como prosista, escribió libros de tema moral y religioso, como La perfecta casada.

Características de su Poesía

La mayor parte de su poesía son odas, cantos de alabanza, escritas en lira, siguiendo el modelo introducido por Garcilaso. En su obra poética se funden el platonismo y el cristianismo, porque presenta el mundo como un destierro doloroso, a partir del cual el ser humano puede elevarse a las verdades eternas a través de la contemplación de la naturaleza y el arte.

Estilo

Su estilo es muy cuidado, como demuestran el magistral uso de los encabalgamientos que marcan el ritmo de los poemas, pero siempre huye de la brillantez formal que podría desdibujar el contenido.

San Juan de la Cruz y la Poesía Mística

La poesía mística es aquella que expresa la vivencia excepcional de la unión del alma con la divinidad. La lírica de San Juan de la Cruz —como la de Santa Teresa— expresa esa experiencia amorosa mediante símbolos sugerentes y emotivos, que se inspiran en la Biblia, el lenguaje amoroso y la naturaleza. La obra de San Juan se editó en 1618. Hasta entonces circulaban manuscritos de su obra entre los religiosos/as de su orden; por eso encontramos numerosas variantes de los textos. La poesía temprana suele tomar poemas amorosos tradicionales, a los que da un sentido religioso introduciendo pequeños cambios. Es lo que se llama poesía a lo divino.