Evolución del Teatro Español desde la Guerra Civil: Innovaciones y Autores Clave

Teatro desde la Guerra Civil: Desde mediados del siglo XX surgieron orientaciones dramáticas innovadoras tanto en lo formal como en el contenido de las obras: en los años cincuenta, el teatro de vanguardia, representado por Fernando Arrabal y Francisco Nieva, y en los sesenta, el teatro simbolista. Influencia de tendencias teatrales europeas:

  • Teatro del absurdo: Representantes: Samuel Beckett, Eugène Ionesco, Arthur Adamov. Tenían en común la conciencia de habitar en un mundo degradado y la necesidad de denunciarlo.
  • Teatro de la crueldad: Iniciador: Antonin Artaud, llevó a escena situaciones crueles que subrayaban la incomunicación. La crueldad no solo implica el horror sádico, sino el propósito de reencontrarse con lo que la racionalidad rechaza.

En los años sesenta triunfaba un teatro evasivo, heredero de la comedia burguesa. A finales de esa misma década, surgieron los primeros grupos de teatro independiente. Las últimas dramaturgias, surgidas desde 1975, se inclinan por un teatro de temas contemporáneos. La instauración de la democracia trajo consigo también la recuperación para la escena española de autores como Ramón Mª del Valle Inclán y Federico García Lorca.

El teatro de posguerra cumplió dos funciones básicas: entretener al público, que buscaba esparcimiento, y transmitir ideología. El Estado y la Iglesia establecieron un férreo control sobre las obras nuevas y los repertorios.

La comedia burguesa: Esta tendencia dramática evolucionó de la alta comedia. Cumplió la función de entretener al público y educar mediante el elogio de la virtud. Se caracteriza por la perfecta construcción de las obras y por su intrascendencia, con dosis de humor, ternura y amabilidad. Sobresale el tema del amor para exaltar la familia, el matrimonio, el hogar… Ideológicamente suele ser neutral y tiene finales moralizadores.

Autores y obras de la comedia burguesa

Jacinto Benavente

Aves y pájaros, Nieve en mayo, Servir

José Mª Pemán

Hay siete pecados, La verdad

Juan Ignacio Luca de Tena

¿Dónde vas, Alfonso XII?

Joaquín Calvo Sotelo

La vida inmóvil

José López Rubio

Celos del aire

Teatro de humor: floreció en los años de posguerra, alejado de la realidad inmediata con Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.


Jardiel Poncela: En sus obras teatrales predomina la despreocupación. Ante una realidad que no era de su agrado, eligió el camino de la evasión. Su producción teatral se caracteriza por la incorporación de lo inverosímil, con ingredientes de locura y misterio. Los personajes, siempre numerosos, pertenecen a la burguesía y aparece con frecuencia el esquema criado/amo. Crean un dinamismo que provoca la risa. Representan una sociedad feliz cuyos objetivos son el amor y el dinero. Eloísa está debajo de un almendro.

Mihura: Su producción dramática no pretende reflejar, sino idealizar la vida por medio de la humanización de sus personajes y el triunfo de la bondad y la ternura. Su humor es producto de la asociación inverosímil de elementos, de la exageración y de la distorsión de la causalidad lógica. Tres sombreros de copa.

El teatro en el exilio: Presenta diferencias estéticas con el cultivado en España. El interés artístico llevó a los autores exiliados a incluir novedades vanguardistas en sus obras.

  • Autores:
  • Rafael Alberti: Cultivó un teatro político. Gran parte de su obra se caracteriza por elementos poéticos. El adefesio: obra grotesca y a la vez poética. Plantea el tema de la intolerancia del poder.
  • Max Aub: Influencia vanguardista. Se inició en el ámbito de la farsa. Emplea personajes corales. Practicó el teatro de urgencia.
  • Alejandro Casona: Se aleja de las circunstancias sociohistóricas y produce un teatro de evasión. La dama del alba: es un drama poético que desarrolla una historia fantástica.

2. Los realistas: El estreno en 1949 de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, marcó un cambio en el teatro español. Con esta obra nació el drama realista. Se consolidó con Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre. Las obras del teatro realista se caracterizan por la complejidad de los espacios escénicos y la profundización en los caracteres de los personajes.

  • Antonio Buero Vallejo: Buscó la moderna tragedia española. Sus obras constituyen una síntesis del realismo y simbolismo. En ellas se oponen conflictivamente personajes contemplativos y personajes activos.
  • Alfonso Sastre: Inició una serie de manifiestos para la renovación del teatro español. En 1950 formó el Teatro de Agitación Social.

Obras:

  • Escuadra hacia la muerte: Hace alusión a la desconfianza hacia los que inducen a una guerra que nadie entiende. Se desarrolla en una supuesta Tercera Guerra Mundial.
  • Tragedias complejas: Incorporan un humor de situación, negro y profundo, que permite el distanciamiento de las historias contadas. La sangre y la ceniza y La taberna fantástica.

José Martín: Su teatro posee un pronunciado carácter documental, de signo crítico, cargado de crispación y desgarro.

Obras:

  • Los salvajes en Puente San Gil: Constituye una reflexión contra la intolerancia y un alegato contra la hipocresía. Intervienen personajes corales.
  • Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca: Recoge la concepción escénica de espectáculo total.
  • La camisa: Tema: la pobreza ocasionada por el paro, y la consecuente necesidad de emigrar.

Otros autores del teatro realista:

  • José Mª Rodríguez Méndez
  • Carlos Muñiz
  • Ricardo Rodríguez Buded