El romanticismo y el barroco

EL ROMANTICISMO (siglo XIX)

A finales del siglo XVIII se produce un primer movimiento romántico tradicionalista. Años más tarde auge otro movimiento revolucionario y liberal. Es un movimiento que tiene su origen en Europa, que llegará a España de manera tardía y menos radical. España seguía sumida en la crisis económica. Sufría un importante retraso cultural respecto a Europa. 
El romanticismo es una corriente de pensamiento completamente contraria a la del siglo anterior, pues se centra en los sentimientos del ser humano. Consiste en una actitud especial frente a la vida: se exalta el “yo” y el ansia de libertad impulsados por su espíritu idealista. 
Desde la subjetividad describiendo sentimientos, la razón no era suficiente se refugia en los ideales. El autor romántico se siente incomprendido. Tiene preferencia por los escenarios naturales. Los temas son: historia, amor idealizado, la pasión, la vida, la muerte, el sentido de la vida, el destino, la angustia existencial, el deseo de libertad, el patriotismo, la evasión, el Nacionalismo. La obra romántica se caracteriza por: abundancia de recursos literarios y de adjetivación, léxico culto y popular, vocabulario sonoro y sugerente, búsqueda de modelos propios, poesía. 
Géneros y autores más significativos: 
La poesía fue el género literario por excelencia. En la mitad del XIX, se estaba dando la transición del Neoclasicismo al Romanticismo. En los primeros años destacó Espronceda: 
Sus temas líricos se recogieron bajo el título Poesías. Temas del amor y la libertad.
Poemas narrativos extensos, los más destacados: El estudiante de Salamanca y El diablo mundo.

Poesía lírica: expresión de sentimientos de melancolía y amor a la mujer en ambientes románticos nocturnos. Destacan Bécker y Rosalía de Castro que son “posrománticos”. 
Gustavo Adolfo Bécquer: nació en Sevilla, pero se trasladó a Madrid donde fue traductor, pintor y articulista. Escribe 79 rimas recopiladas bajo el título Rimas y Leyendas, donde incluye leyendas y relatos en prosa. 
Rosalía de Castro: sufrió largas enfermedades y la pérdida de una hija, lo cual se reflejó en sus poesías intimistas. Escribió Cantares galegos, Follas novas y En las orillas del Sar, en castellano.

El BARROCO:

Es el período literario que sucede al Renacimiento y que abarca desde finales del s.XVI hasta finales del s.XVII. Expresa la conciencia de una crisis, visible en los agudos contrastes sociales, el hambre, la guerra, la miseria. 
La crítica del siglo XIX habla de dos grandes corrientes estéticas tanto en la prosa como en la poesía: el culteranismo y el conceptismo. 
El culteranismo: predomina la forma sobre el contenido. Los autores buscan el embellecimiento de la realidad, lo importante es lo ornamental. Utilizan metáforas, hipérbaton, paralelismo… 
Su autor más destacado es Luís de Góngora. 
El conceptismo: da mayor importancia al contenido que a la forma, busca la densidad y la profundidad de los pensamientos. Usan juegos de palabras, paranomasias, comparaciones, antítesis, hipérboles…
Sus máximos exponentes serán Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián.

El barroco se caracteriza por:
-Pesimismo: no había conseguido imponer la armonía y la perfección como pretendían los humanistas.
-Desengaño: Los grandes ideales renacentistas han fracasado. 
-Desconfianza en los valores humanos: habían defendido la bondad y la perfección natural del hombre.
-Angustia: su existencia se convierte en una constante lucha entre las fuerzas del bien y del mal.

Francisco de Quevedo (1580-1645): es el intelectual más importante del s.XVII. Nació en Madrid en 1580 y vivió siempre en la corte. Fue desterrado  y sus últimos años los pasó en la cárcel. Murió en Cuidad Real en 1645. Su poesía es un ejemplo de las contradicciones del espíritu barroco, en ella conviven tres planos opuestos:
-El sublime de su poesía amorosa
-El ascético de su poesía moral
-El impertinente de su poesía satírica

Luis de Góngora (1561-1627): Sacerdote, poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo esponente de la corriente literaria conocida como culteranismo o gongorismo. Es ante todo, un poeta lírico. Su obra de distingue en dos etapas:
-Anterior 1610: En esta época se le conocía como “El príncipe azul”
-Posterior 1610: Donde se conoce como “El príncipe de las tinieblas”
También se puede hablar de dos tipos de “Góngora”:
-En uno de ellos prolonga la idealidad lírica del Renacimiento renacentista, y aspira únicamente a crear belleza.
-En el otro, se encuentra una creación totalmente realista, desmitificador, prosaico y en ocasiones vulgar.
Su obra está formanda fundamentalmente por: 
-Romances: contribuye de forma decisiva a crear el Romancero nuevo.
-Letrillas: son líricas, burlescas y sacras.
-Sonetos: tiene más de doscientos sonetos de carácter amoroso, burlesco o satírico, morales, sacros o cortesanos. 
Además de todo lo anterior, escribió poesías de extraordinaria calidad, donde se encuentran los poemas mayores. Estos poemas se encuentran enmarcados dentro de su segunda época, uno de ellos es:
-La fábula de Polifemo y Galatea: Son 63 octavas reales y recrea un mito tomado de la Metamorfosis de Ovidio. Cuenta la historia del cíclope Polifemo y su amada Galatea.