Recorrido Histórico por la Hispania Antigua: Orígenes, Romanización y Legado Visigodo

Rasgos Generales de la Prehistoria y Atapuerca

Los Primeros Pobladores de la Península Ibérica

Los grandes cambios climáticos en el Pleistoceno modificaron la vegetación y la fauna. Durante el Paleolítico, la vida era muy insegura; los grupos humanos no tenían vivienda permanente y la comida procedía de la caza y de la recolección de frutos silvestres. En el Neolítico, apareció la agricultura y la domesticación de animales. Al final de este periodo, se inició la metalurgia.

El Paleolítico

A esta etapa corresponden los restos humanos encontrados en Atapuerca, que pertenecen a la especie Homo antecessor. Es la etapa más larga de la Prehistoria y se divide en tres partes: el Inferior, el Medio y el Superior. En el Paleolítico Superior se produjeron grandes cambios; es la época de los grandes cazadores y de las pinturas rupestres en cuevas, especialmente en Cantabria, donde dominan el naturalismo y la policromía.

El Mesolítico

En un clima similar al actual, los grupos humanos se hicieron sedentarios.

El Neolítico

Se caracteriza por la aparición de la agricultura y la domesticación de animales. Se inventó la cerámica y se desarrollaron nuevas herramientas, marcando el paso de una vida nómada a una sedentaria. Un descubrimiento importante fue el molino de grano y el inicio de la minería.

Los Inicios de la Metalurgia

Hacia el año 2500 a.C. se inició la cultura del Vaso Campaniforme. En el segundo milenio, el uso del bronce comenzó a extenderse, utilizándose para fabricar armas, utensilios, herramientas y adornos. Los enterramientos ya se realizaban en cajas o cistas.

El Arte Prehistórico (Pinturas Rupestres)

Existen dos escuelas principales: la levantina y la franco-cantábrica, siendo esta última la más importante. Las pinturas se realizaban en el interior de las cuevas, representando principalmente animales. Se caracterizan por su naturalismo, realismo y policromía. Destacan las Cuevas de Altamira en Santander.

Los Pueblos Prerromanos

Los Fenicios

Iniciaron su viaje por el Mediterráneo y fundaron, entre otros asentamientos, Gadir (Cádiz). Era la colonia más occidental y se dedicaban al comercio. Estos pueblos impulsaron el uso del hierro y nuevas técnicas en alimentación y cerámica. Una aportación muy importante fue la introducción de la escritura.

Los Griegos

Se establecieron en la costa levantina y se dedicaban al comercio. Introdujeron nuevos cultivos como el olivo y la vid.

Los Tartesios

Se establecieron en la actual Huelva. Practicaban una agricultura muy elaborada y fueron buenos navegantes y pescadores. También se dedicaban a la minería.

Los Íberos

Los primeros íberos habitaron en la costa mediterránea y el valle del Guadalquivir. Tuvieron una gran influencia sobre los fenicios y griegos. Sus pueblos estaban en lugares elevados y construían las viviendas alrededor de una muralla. Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería. Dominaban el hierro y establecieron rutas comerciales. Como escultura destacada, se menciona la Dama de Elche.

Los Indoeuropeos

Procedían del norte de Europa. Dominaban el hierro, eran agricultores y enterraban a los muertos en campos de urnas.

Los Celtas

Ocuparon el centro y norte de la península. Su origen era indoeuropeo. Instalaban sus pueblos en las colinas con una muralla. Su economía se basaba en la agricultura, la ganadería y la pesca. Conocían el hierro y se organizaban en tribus.

La Hispania Romana

La romanización de la Península Ibérica duró siete siglos.

Etapas de la Conquista Romana

Primera Etapa

Roma mantenía con Cartago un enfrentamiento por el dominio del Mediterráneo. Roma había vencido en la Primera Guerra Púnica. Los romanos desembarcaron en Ampurias para cortar el paso entre Cartagena y Roma, lo que fue el comienzo de la Segunda Guerra Púnica, en la que vencieron los romanos.

Segunda Etapa

Hubo una serie de enfrentamientos con muchos pueblos íberos debido a los abusos cometidos por los romanos en la administración, entre ellos las guerras lusitanas (en el sur) y las celtíberas.

Tercera Etapa

Sometieron a los pueblos del norte de la península. Hubo guerras con Cantabria de gran dureza y los romanos dejaron legiones permanentes en muchos asentamientos, entre ellos Astorga y León.

La Romanización

Fue un proceso de transformación de todos los habitantes de la península. Esta transformación se llevó a cabo en la organización política y administrativa, en la que dividieron el territorio en provincias gobernadas por un pretor y estas, a su vez, divididas en conventus iuridici. Trazaron una importante red de comunicación que se convirtió en grandes ejes comerciales, ya que enlazaban unas ciudades con otras. Construyeron calzadas; la Vía Augusta fue la más larga, uniendo los Pirineos con Cádiz. En las ciudades se realizaban las funciones administrativas; destacan las colonias, que eran ciudades fundadas por los romanos. La población creció mucho debido al desarrollo económico, especialmente en la agricultura, por la construcción de canales e instrumentos modernos, como el arado. La posesión de la tierra era un símbolo de riqueza. La sociedad estaba formada por población libre y esclava. El orden corría a cargo de los senadores y grandes propietarios. En cuanto a la religión, el cristianismo fue la mayoritaria y un factor importante en la romanización.

Crisis del Siglo III

Durante el siglo III, el Imperio experimentó un periodo de crisis que afectó a la política, la economía y la sociedad. Hubo varias guerras civiles, y la vida en las ciudades fue languideciendo, por lo que la gente regresó a sus villas. Este proceso se conoce como ruralización. La moneda también se fue devaluando, lo que provocó el hundimiento del comercio.

La Hispania Visigoda

Los bárbaros aprovecharon la debilidad de los romanos y entraron en la península por el norte. Entre estos estaban los visigodos, que llegaron a Hispania para ayudar a los romanos, logrando expulsar a los pueblos que habían penetrado. El reino visigodo se basó en la herencia romana y la herencia germana. La política de unión se inició con Leovigildo, quien lo primero que hizo fue derogar una ley que prohibía el matrimonio entre godos e hispanorromanos, iniciando así la unificación territorial. Recaredo inició la unión religiosa. Las instituciones gubernamentales eran la asamblea de hombres libres, donde residía el poder. El rey tenía amplios poderes y era ayudado por el Aula Regia y el Consejo del Rey. En cuanto a la cultura, quedó reducida al ámbito religioso. En artes, destaca la arquitectura y también los trabajos en orfebrería, como las coronas de oro.