Pueblos prerromanos, provincias romanas y la reconquista en la Península Ibérica

Pueblos prerromanos en la Península Ibérica

1. PUEBLOS PRERROMANOS: grupos culturales indígenas que habitaron la Península Ibérica durante la Edad del Hierro (primer milenio a.C.), antes de la llegada de los romanos en el 218 a.C. Pueden diferenciarse dos áreas: la ibérica y la indoeuropea o celta. La ibérica abarcaba la costa mediterránea y el sur y estaba culturalmente más avanzada debido a la influencia de los pueblos colonizadores: fenicios y griegos. La indoeuropea abarcaba la Meseta y el norte y estuvo muy marcada por las influencias de los celtas indoeuropeos. En algunas zonas de convergencia de los dos grupos surgió otro pueblo: los celtíberos.

Vascones, un pueblo prerromano

2. VASCONES: pueblo prerromano de origen no indoeuropeo que poblaba el Pirineo Occidental (actual Navarra y parte de La Rioja, Aragón y País Vasco) antes de la llegada de los romanos. En las comarcas montañosas del norte (saltus) practicaban una economía de subsistencia basada en la ganadería y vivían más aislados, por lo que la romanización fue débil. Las comarcas del sur (ager) se dedicaban a la agricultura y fueron más permeables a las influencias de otros pueblos. Aunque no formaron una unidad política, mantuvieron en común determinados rasgos culturales y su lengua, el vascuence o euskera, que conservaron a pesar de las influencias exteriores.

Provincias romanas en la Península Ibérica

3. PROVINCIAS ROMANAS: divisiones administrativas del territorio conquistado por Roma en la Antigüedad. Cada una estaba dirigida por un gobernador, del que dependían los demás funcionarios y estaba subdividida en conventos jurídicos. La Península Ibérica, a la que los romanos llamaron Hispania, fue dividida tras la llegada de los romanos en el siglo III a.C. en dos provincias: Citerior y Ulterior. Sin embargo, durante la dominación romana fueron fragmentándose, de modo que en el Bajo Imperio (S. IV d.C.) existían ya seis provincias: Tarraconensis, Cartaginensis, Baetica, Lusitania, Gallaecia y Baleárica. Por ejemplo, la actual Navarra pertenecía al convento jurídico de Caesaraugusta dentro de la provincia Tarraconensis.

Andelos, una ciudad romana en Navarra

4. ANDELOS: ciudad romana situada en la zona media de la actual Navarra, cerca de Mendigorría. Enclavada sobre un asentamiento anterior, alcanzó su máximo desarrollo durante los siglos I y II d.C. En ella se han encontrado algunos de los restos romanos más importantes de nuestra comunidad, destacando las plantas de varias mansiones (domus) pavimentadas con mosaicos (como el “triunfo de Baco”) y, sobre todo, un complejo sistema para abastecer de agua a la ciudad del que se conservan la presa, el depósito, los restos de un acueducto y de un castellum aquae o depósito de distribución.

La romanización en la Península Ibérica

5. ROMANIZACIÓN: proceso de asimilación de los rasgos de la cultura romana experimentado por los habitantes de los pueblos conquistados, que asumieron sus costumbres, su organización política, económica y social, así como su lengua, el latín, y su religión. En la Península Ibérica tuvo lugar durante el periodo de dominación romana (S. III a.C. – V. d.C.) Se dio de forma lenta y gradual y no fue uniforme, siendo en el Mediterráneo mucho más intensa que en la cornisa cantábrica. Los principales agentes que contribuyeron en la romanización fueron las ciudades, la red de calzadas, el ejército, el asentamiento de colonos latinos, la integración de los jefes indígenas en la administración y la concesión de la ciudadanía.

La monarquía visigoda y su caída

6. MONARQUÍA VISIGODA: sistema de gobierno establecido en la Península Ibérica entre el 507 y el 711 por los visigodos, pueblo germánico originario del norte de Europa. Tuvo su capital en Toledo y se caracterizó por el carácter electivo de los monarcas, que gobernaron apoyados en el Aula Regia y en los Concilios de Toledo. Consiguió la unificación territorial de la península tras la guerra contra suevos y bizantinos, la unificación jurídica a través del Liber Iudiciorum y la unidad religiosa con el abandono del arrianismo y la adopción del catolicismo. Sin embargo, la debilidad interna provocada por las luchas por el trono facilitó la conquista del reino por los musulmanes en el 711.

Los mozárabes en Al-Andalus

7. MOZÁRABES: nombre que reciben los cristianos que vivieron en Al-Andalus tras la conquista musulmana del reino visigodo en el 711. Aunque se les permitió seguir practicando el cristianismo, estaban obligados a pagar un impuesto especial del que estaban excluidos los musulmanes. Su importancia numérica en Al-Andalus fue decreciendo debido a las conversiones al Islam (muladíes) y a las migraciones a los territorios cristianos del norte, donde contribuyeron en la repoblación. En el arte, destacaron en la ilustración de códices miniados, llamados beatos (Beato de Liébana), y en la construcción en territorio cristiano de iglesias prerrománicas con influencias del arte musulmán.

El Califato de Córdoba y su fragmentación

8. CALIFATO DE CÓRDOBA: régimen político establecido en Al-Andalus, territorio bajo dominio musulmán de la Península Ibérica, en el año 929 por el emir Abderramán III. Al proclamarse califa, Abderramán III se convertía en la máxima autoridad religiosa para los musulmanes de Al-Andalus y rompía totalmente los lazos de dependencia con el califato Abasí de Bagdad, del que ya tenía la independencia política. Fue la etapa más brillante de Al-Andalus, tanto en lo político como en lo militar, cultural o artístico, y Córdoba, su capital, se convirtió en la principal ciudad de Europa Occidental. Entró en crisis tras la muerte de Almanzor a comienzos del siglo XI y acabó fragmentándose en diversos reinos de taifas en el 1031.

La fragmentación de Al-Andalus y la resistencia de Granada

9. REINOS DE TAIFAS: conjunto de estados independientes en los que se fragmentó Al-Andalus tras la disolución del Califato de Córdoba en 1031. La debilidad de estos reinos, que a menudo estaban enfrentados, fue aprovechada por los reinos cristianos del norte para avanzar en la reconquista y exigir el pago de tributos, llamados parias, a cambio de protección. A pesar de los intentos de unificación protagonizados por almorávides y almohades norteafricanos, las taifas acabaron sucumbiendo al avance cristiano y a partir del siglo XIII solo consiguió resistir una, el Reino Nazarí de Granada, conquistado en 1492 por los Reyes Católicos.

La reconquista de la Península Ibérica

10. RECONQUISTA: proceso histórico desarrollado durante la Edad Media por el que los núcleos cristianos del norte de la Península Ibérica fueron arrebatando a los musulmanes el territorio de Al-Andalus y repoblándolo. Comenzó en el 722 con la victoria cristiana de Don Pelayo en la batalla de Covadonga y se desarrolló durante ocho siglos en los que los cristianos fueron avanzando gradualmente de norte a sur. El siglo de mayor avance fue el XIII, tras la batalla de las Navas de Tolosa de 1212. Finalizó con la conquista del reino nazarí de Granada en 1492 por los Reyes Católicos. Durante la reconquista se fueron configurando los diferentes reinos cristianos peninsulares (Castilla, Portugal, Corona de Aragón y Navarra).