Liberalismo y “La Gloriosa”

EL LIBERALISMO:

El liberalismo es una corriente de pensamiento filosófica, económica y política que surge en el sigloXVIII para sustituir las estructuras del Antiguo Régimen.

Los liberales aspiran a la eliminación del Antiguo Régimen y apuestan por una sociedad basada en los principios liberales, rechazan la monarquía absoluta y apuestan por la monarquía constitucional, eliminan el régimen señorial y los privilegios, se proclaman los derechos del individuo y la soberanía nacional, los ciudadanos son el conjunto de la nación con igualdad a de derechos políticos, se establece la división de poderesy el sufragio universal masculino, aboga por un estado unitario y centralizado.

La Constitución es la ley fundamental reguladora del orden público, en lo económico defiende la propiedad privada, aspiran a la libertad de comercio e industria y limitan el poder de la iglesia (no rechazan la religión), abogan por una separación entre iglesia y Estado y por la consecución de un Estado laicoLa ocupación francesa del territorio peninsular desencadenó una larga guerra por la independencia, la ocupación de Napoleón sentó las bases de un sentimiento nacional y favoreció las transformaciones políticas, aunque los intentos de instaurar un régimen liberal acabaron fracasando.

El liberalismo comienza en España en las Cotes de Cádiz que con una mayoría liberal aprobaban la Constitución.

La constitución de 1812, también llamada “La Pepa” es el símbolo liberal por excelencia, tenía por objetivo poner fin al poder absoluto, acabar con el feudalismo, con el régimen señorial y con los privilegios de la nobleza y del clero y sentar las bases de un desarrollo capitalista en nuestro país. Establecía que España era una monarquía constitucional, cuya soberanía emanaba del pueblo, suprimía la Inquisición, establecía el sistema electoral (universal masculino y el sufragio indirecto. La aplicación de la filosofía liberal de la división de poderes hacia residir el poder Legislativo en unas cortes de estructura unicameral y el ejecutivo en el monarca, la administración de la justicia era competencia de los tribunales. Es una constitución de carácter popular ya que se elaboró sin la participación del rey (384 artículos).La constitución fue abolida por Fernando VII en 1814, cuando recuperó su trono con el Tratado de Valansay, donde las tropas Francesas abandonaban la Península y Fernando recuperaba el trono, imponiéndose como monarca absoluto.En 1820, Fernando VII se vioobligado a jurar la Constitución de 1812, iniciando el Trienio Liberal, donde se restablecían todas las leyes y la unidad del país.El fracaso de este Trienio Liberal fue causado por la minoría liberal que no tenían apoyo popular, pero el principal motivo fue la intervención militar extranjera, la Santa Alianza que estaba empujada a intervenir según los acuerdos del Congreso de Verona. Finalmente, fue el ejército Frances, Los cien mil hijos de San Luis, dirigidos por Luis XVIII, los que derrocaron el Régimen liberal y restauraron el absolutismo.Fernando VII pone en marcha de nuevo la represión contra los liberales, a ésta década se le llamara la Década Ominosa.

Tras la muerte de Fernando VII, asumieron la regencia su esposa Mº Cristina y, posteriormente, el general progresista Espartero. Durante este período se produjo el paso del absolutismo al sistema liberal.

El primer gobierno de la regencia representaba el liberalismo más moderado y conservador. Lo primero que se hace es elaborar el llamado Estatuto Real de 1834 por el que se convocan unas nuevas cortes. Además se impulsaron algunas reformas, la más importante, la división del país en 49 provincias de Javier de Burgos.

Mendizábal con el propósito de conseguir recursos para financiar los refuerzos que el ejército liberal necesita para ganar la guerra civil, Mendizábal decide desamortizar los bienes eclesiásticos, pero otros de los perjudicados también era el campesinado.

La regente, que creía que las reformas estaban yendo demasiado lejos, sustituyó el gobierno de Mendizábal por otro más moderado, que frenó el ritmo de la desamortización.

En 1836 algunos oficiales progresistas encabezaron un pronunciamiento militar conocido como el Motín de la Granja. De esta manera, se obligó a la regente a restablecer la Constitución de 1812 y a nombrar un progresista presidido por Calatrava. Una vez en el gobierno convocaron las Cortes Constituyentes para aprobar la Constitución de 1837 más moderada que la del 12 aumentaba el peso político del rey y  articulaba la separación de poderes de forma flexible e incorporó la declaración de derechos. Finalmente, instauró el régimen de una monarquía Constitucional.

Pocos días después del fallecimiento de Fernando VII, estalló la guerra carlista. Ésta guerra enfrento, por un lado a los Isabelinos (liberales), y por otro, a los Carlistas o realistas (absolutistas) que se unieron bajo la bandera de su hermano , Carlos María Isidro ultra absolutista, reaccionario y ultra católico. Duró 6 años (1833-1839), en la que los carlistas dominaron el norte del país por dos razones, los fueros y la propiedad de la tierra que estaba distribuida en explotaciones liberales o comunales. El final de la guerra comienza con la muerte del general Zumalacarregi que llevara a las tropas carlistas a su rendición en 1939 con el abrazo de Verdaga.

Tras el exilio de Mº Cristina, Espartero encabeza un levantamiento progresista en su contra. El gobierno de Espartero puso en práctica una política librecambista. La regencia de Espartero termina con levantamiento dirigido por Narváez, un militar liberal moderado, que accederá al gobierno. Así la ideología liberal en España fue naciendo de la mano de los militares impulsando pronunciamientos en nombre de los partidos políticos de la época.

Derribado Espartero y sin regente las cortes declaran mayor de edad a Isabel que acaba cumplir 13 años y le proclama reina. Los 25 años de su reinado estuvieron marcados por las agitaciones sociales, los escándalos en la Corte y la inestabilidad de los más de 50 gobiernos que le sucedieron.

Durante esta época se crean otras corrientes ideológicas pero todas con una ideología liberal: los moderados, los progresistas, el Partido Demócrata y la Unión Liberal.

El general Narváez en 1844  asume la presidencia del gobierno y establece un régimen autoritario. Sus objetivos son: fortalecer la corona, centralizar la administración, establecer un orden público más eficaz.

Los moderados redactan una nueva constitución, que suprime todo reforma progresista, la constitución de 1845 que sustituye a la de 1837.

Otra iniciativa impulsada por Pascual Madoz, fue una ley de desamortización que puso a la venta el doble de bienes que la anterior, pero esta vez,  no sólo fue de bienes eclesiásticos que les quedaban, sino también de bienes de municipio.

Los años de gobierno de O`Donnell y la Unión Liberal tuvieron como finalidad garantizar a la vez el orden público y las libertades.

La muerte de los dos líderes más destacados O`Donnell y Narváez, y las ganas de los progresistas y demócratas de llegar al poder aun por vía revolucionaria lleva a estos a preparar una coalición contra la monarquía moderada de Isabel II. El general Prim será elegido presidente del Comité revolucionario, esto supone el fin de la monarquía.

La crisis del sistema Isabelino se debió a unos gobiernos en manos de los moderados acusados de corrupción, despotismo e inmoralidad que fueron incapaces de solucionar los problemas de España. Pero fue sobre todo la crisis económica y de subsistencia lo que llevó al final de la monarquía tras el triunfo de la revolución bautizada por el pueblo como “La Gloriosa” con la que se inicia el sexenio democrático o revolucionario.