El Nacimiento del Liberalismo en España: De las Juntas a las Cortes de Cádiz
Por otro lado, nos encontramos con el modelo político que evolucionó de las Juntas a las Cortes de Cádiz. Durante la Guerra de Independencia, se fue gestando un nuevo régimen político promovido por aquellos españoles que no aceptaron las renuncias de Bayona y se sublevaron. Surgieron instituciones nuevas cuya única legitimidad procedía del pueblo. Las más importantes fueron las Juntas, compuestas por ilustrados y elegidas por los ciudadanos.
En septiembre de 1808, se creó la Junta Suprema Central en Aranjuez. Estaba compuesta por reformistas destacados como Floridablanca y Jovellanos. Al poco tiempo, tuvo que establecerse en Cádiz. Se tomó la decisión de disolver la Junta y, a propuesta de los más revolucionarios (los liberales), se organizó una cámara única que asumiría la soberanía nacional. Estas Cortes tendrían la tarea de transformar el Estado y la sociedad del Antiguo Régimen.
Grupos Ideológicos en las Cortes de Cádiz
Los diputados pertenecían a tres grupos ideológicos principales:
- Liberales: Eran partidarios de reformas radicales, situándose a la ‘izquierda’, y querían un nuevo Estado basado en el modelo de las revoluciones americana y francesa.
- Jovellanistas: Representaban el centro, con posturas más moderadas y continuadoras del reformismo del Despotismo Ilustrado.
- Absolutistas: Eran enemigos de las reformas y partidarios de mantener el poder absoluto del rey hasta su regreso.
La primera sesión se celebró en Cádiz (Isla de León) en septiembre de 1810 y funcionaron hasta septiembre de 1813. En su composición predominaba la clase media urbana, aunque también había clérigos y nobles.
La Constitución de 1812: “La Pepa”
El 19 de marzo de 1812, las Cortes promulgaron la Constitución de 1812, conocida popularmente como “La Pepa”. Fue la primera Constitución española en la que no se reconocían las abdicaciones de Bayona y con la que se rompía definitivamente con el Antiguo Régimen. Sus principios básicos se inspiraban en la Constitución de la Revolución Francesa y eran los siguientes:
- Soberanía nacional (inspirada en Rousseau): La soberanía residía en la nación, entendida como la reunión de todos los españoles, incluidos los de las colonias.
- División de poderes (inspirada en Montesquieu): El poder ejecutivo lo ostentaba el rey; el legislativo, las Cortes (de cámara única, aunque el rey tenía potestad legislativa); y el judicial, los tribunales.
- Reconocimiento de derechos individuales: Se garantizaban libertades fundamentales.
- Proclamación del catolicismo como religión oficial del Estado: A pesar del espíritu liberal, se mantuvo la confesionalidad del Estado.
- Adopción del sufragio universal masculino indirecto como sistema electoral.
Reformas Sociales y Económicas de las Cortes de Cádiz
Las Cortes de Cádiz realizaron otras reformas encaminadas a la transformación del Antiguo Régimen, para lo cual se emprendieron reformas sociales y económicas:
Reformas Sociales
- Se basaron en la abolición de los derechos feudales. Sin embargo, se mantuvo el régimen de propiedad agraria, que siguió en manos de los grandes propietarios, agravando la situación del campesinado.
- Se otorgó la igualdad jurídica ante la ley.
- Se abolió la Inquisición.
Reformas Económicas
- Para favorecer las reformas económicas, se fomentaron leyes de libertad agrícola y ganadera.
Todas estas reformas pretendían sustituir el Antiguo Régimen por el Régimen Liberal.
El Regreso del Absolutismo y el Trienio Liberal (1820-1823)
Las fuerzas vivas del Antiguo Régimen no estaban dispuestas a perder sus privilegios. Tras el regreso del rey Fernando VII, este derogó la obra legislativa de Cádiz y restauró el absolutismo al recuperar el trono en 1814. No obstante, no se pudo volver completamente a la situación anterior a 1808, debido a la existencia de una burguesía y militares que defendían las ideas liberales en España. En el proceso por establecer un Estado liberal, la Constitución de 1812 se convertiría en un modelo y un símbolo para los liberales españoles, e incluso influyó en los movimientos liberales de Italia y Latinoamérica.
El Pronunciamiento de Riego y las Reformas del Trienio
El 1 de enero de 1820 se produjo un pronunciamiento militar en favor de la Constitución de 1812. Fue encabezado por el teniente coronel Rafael del Riego en Las Cabezas de San Juan (Sevilla). Fue un éxito debido a la pasividad del ejército real y a las acciones desarrolladas por los liberales en diversas ciudades. El rey Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de 1812. Se proclamó una amnistía que favoreció el regreso de afrancesados y liberales a España, y se formó un nuevo gobierno que convocó elecciones.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823), se pusieron en marcha importantes reformas:
- Se promulgaron leyes que desarrollaron la libertad de imprenta, asociación y reunión.
- Se suprimieron los señoríos jurisdiccionales, los mayorazgos y las vinculaciones.
- Se eliminaron los gremios, como consecuencia de la aprobación de la libertad de industria y de circulación de mercancías.
- Una reforma eclesiástica suprimió los conventos y sometió a un proceso de secularización al clero regular (frailes), lo que posibilitó una desamortización de las tierras pertenecientes al clero secular. Estas tierras pasaron a ser propiedad del Estado y se vendieron a particulares en pública subasta. Se pretendían tres objetivos principales:
- Aumentar la productividad agraria.
- Satisfacer las carencias de la Hacienda Pública.
- Limitar el poder de la Iglesia.
El Fin del Trienio Liberal y la Década Ominosa
Un contingente militar de origen francés, bajo el mando del duque de Angulema (los Cien Mil Hijos de San Luis), atravesó los Pirineos en 1823 y restableció en el trono, como monarca absolutista, a Fernando VII (octubre de 1823). Las normas y decretos promulgados durante el Trienio fueron derogados. El sueño liberal, aunque de forma temporal, había concluido.
El absolutismo se mantuvo durante diez años más, hasta la muerte de Fernando VII en 1833. La Década Ominosa (1823-1833) se caracterizó por la implantación de un régimen de terror donde los liberales fueron implacablemente perseguidos.