1. El Nuevo Régimen Republicano
Con la República, el poder político pasó a las clases medias. Con la llegada de la Segunda República se intenta establecer, por primera vez en España, un sistema democrático moderno.
Se produjo una revolución jurídica que consistía en modernizar al país. Desde el punto de vista económico, se produce la Crisis del 29, y desde el punto de vista político, es una etapa de ascenso de los totalitarismos (fascismo y comunismo).
Las buenas intenciones de la Segunda República se enfrentaron con las dificultades de una economía mundial con un elevado índice de paro y la creciente reivindicación de los derechos de los trabajadores, que se manifestó en enfrentamientos callejeros.
Alcalá Zamora es nombrado Jefe del Estado y Presidente del Gobierno Provisional. La principal tarea fue convocar elecciones para realizar una nueva Constitución. El resultado fue el triunfo de los partidos de izquierda por primera vez en España.
Los de izquierda preferían la República, eran partidarios de realizar cambios para mejorar la situación del pueblo y confiaban en una educación laica y racionalista. Los partidos de izquierda fueron: Izquierda Republicana, cuyo líder era Manuel Azaña, el PSOE o el PCE (Partido Comunista de España).
Además, estaban los sindicatos como la UGT (Unión General de Trabajadores) o la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores). Los partidos de derecha no querían hacer demasiados cambios y se apoyaban en la Iglesia y el Ejército para mantener el orden y los valores tradicionales.
2. Constitución de 1931
La Constitución de 1931 fue obra de las nuevas Cortes con mayoría de izquierdas. La Constitución fue aprobada con el voto en contra de la derecha y de los católicos.
Es una Constitución muy avanzada en aspectos sociales y permite al Parlamento ejercer un gran control. Cuenta con los siguientes aspectos:
- España es un Estado integral, aunque acepta la autonomía.
- Se modifican los colores de la bandera: rojo, amarillo y morado.
- Había división de poderes.
- Las Cortes son unicamerales (Congreso) y elegidas por sufragio universal y, por primera vez, las mujeres tienen derecho a voto (Sufragio femenino).
- La lengua oficial es el castellano.
- Amplios derechos y libertades.
- Separación Iglesia-Estado.
- Puede haber posibles expropiaciones (si el Estado tiene que realizar algún bien público, puede adquirir propiedades privadas a cambio de una compensación).
Los gobernantes idearon un sistema electoral que hacía que el número de votos se tradujera en una gran mayoría de escaños alcanzados. El sistema no fue muy bueno, porque dio lugar a unos cambios: en 1931 triunfó la izquierda, en 1933 la derecha y en 1936 de nuevo la izquierda.
3. El Bienio Reformista o de Izquierda (1931-1933)
Se trata de la primera etapa de la Segunda República Española, donde Alcalá Zamora es Presidente de la República y Azaña es el Presidente del Gobierno.
Durante este periodo se realizaron una serie de reformas impulsadas por la burguesía republicana de izquierdas y por el obrerismo. Estas reformas fueron:
- Reforma religiosa
- Reforma del Ejército
- Reforma regionalista
- Reformas laborales
- Reforma agraria
- Reforma educativa
Mientras tanto, al paro, al reparto desigual de tierras y al déficit de la balanza, se le sumó la Crisis de 1929, que trajo consigo el hundimiento de la inversión privada y la contención del gasto público, lo que provocó más paro y, a la vez, dejó sin protección social.
Todo esto dio lugar a un aumento de la conflictividad social y de las huelgas, promovidas por la CNT y la UGT.
Para controlar la situación y mantener el orden público, el gobierno empleó la violencia y la represión. Todo ello dio lugar al desgaste del gobierno. El Presidente de la República destituyó a Azaña y convocó nuevas elecciones.
4. Bienio de Derechas (1933-1936)
La segunda etapa recibe el nombre de Bienio de Derechas, que se da entre 1933 y 1936.
En esta etapa, al unirse la derecha, tuvo lugar la creación de un partido político llamado la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), bajo el mando de Gil Robles y teniendo como principios el orden, la religión, la patria y la propiedad privada.
Dicho partido consiguió ganar las elecciones de 1933, gracias al cambio de opinión de gran parte de la población, a la unión de la derecha y a la separación de la izquierda.
Alcalá Zamora llamó a Lerroux para formar un gobierno y evitar así un mayor desplazamiento hacia la derecha y la reacción de las izquierdas. Este gobierno contó con el apoyo de la CEDA.
Se implantó una política conservadora mediante la cual se deshicieron muchas de las reformas del bienio anterior; por ejemplo, se puso freno a la reforma agraria, se llevó a cabo la aprobación de un presupuesto de culto y clero, se pidió perdón a los sublevados de Sanjurjo, o la reducción de los presupuestos de educación.
Esta política causó ciertos conflictos y los más conocidos son: el conflicto con la Generalitat por la Ley de Contratos de Cultivo o el conflicto con los nacionalistas vascos por la paralización del proyecto de estatuto.
En octubre de 1934 tuvo lugar una huelga general en toda España, convocada por un comité revolucionario dirigido por socialistas y formado por la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores) y comunistas.
Dicha huelga, en Asturias, se convirtió en una revolución centrada en las cuencas mineras. Para dominar la revuelta, el gobierno nombró al General Franco.
Lerroux aceptó a tres ministros de la CEDA en el gobierno, ya que los socialistas consideraban que la CEDA pondría fin al sistema democrático. El gobierno decretó el estado de guerra.
Por otro lado, el Presidente de la Generalitat catalana proclamó el Estado Catalán. El gobierno de la Generalitat y de Azaña fueron detenidos, por lo que la autonomía catalana quedó suspendida.
La crisis definitiva de la CEDA fue por un escándalo de corrupción, llamado el escándalo del Estraperlo, que supuso la caída de Lerroux y el Partido Radical. Hubo una serie de escándalos que provocaron la convocatoria de nuevas elecciones en febrero de 1936.
5. El Frente Popular (1936)
Para detener el avance de la derecha, los de izquierdas decidieron formar una alianza electoral, que recibió el nombre de Frente Popular, la cual incluía a republicanos, socialistas y comunistas.
La derecha acudió dividida a las elecciones y no presentó un programa electoral común, por ello triunfó la izquierda.
Triunfó el Frente Popular, cuyo presidente era Manuel Azaña, quien nombró Jefe de Gobierno a Casares Quiroga.
Se puso en marcha el programa pactado a través del cual se continuaron las reformas, se volvieron a contratar obreros, y regresó el gobierno de la Generalitat y del Estatuto.
Se radicalizó el movimiento obrero mediante huelgas y ocupaciones de tierras, y las derechas supusieron la preparación de un golpe de Estado.