La España Democrática: Eras de Felipe González y José María Aznar (1982-2004)

El Gobierno Socialista de Felipe González (1982-1996)

Los gobiernos de Felipe González representaron la consolidación democrática y el fin definitivo de la Transición. El eslogan “Por el cambio”, empleado por los socialistas, había triunfado. El PSOE logró más de 10 millones de votos. Los socialistas obtuvieron el apoyo masivo de los jóvenes que votaron por primera vez y de los estratos medios urbanos. La derecha, por su parte, logró un apoyo muy superior al de anteriores ocasiones en ciertos sectores, como los jóvenes. Por el centro, la UCD experimentó un derrumbamiento completo. La izquierda del PCE tenía más esperanzas que la UCD, pero su voto se había reducido a menos de la mitad. Por último, el voto de los nacionalistas fue más estable.

Las elecciones de 1982 propiciaron un relevo generacional al frente del Estado. La figura clave fue Felipe González, quien llegó en 1974 a la dirección de su partido con tan solo 32 años. Siempre fue un elemento de unión en un partido en el que se combinaban el populismo de Alfonso Guerra con la procedencia tecnocrática-liberal de otros hombres importantes, como Miguel Boyer.

El PSOE se configuró como una organización bien articulada y a la que era difícil desbancar electoralmente, encadenando tres elecciones consecutivas con mayoría absoluta en 1982, 1986 y 1989. En 1993, aunque ganó, lo hizo sin mayoría absoluta. Esta amplia permanencia en el poder se explica por la política practicada por el PSOE, que impulsó la modernización de España.

Actuaciones clave durante las legislaturas socialistas

A lo largo de las cuatro legislaturas, se llevaron a cabo una serie de actuaciones que integraron a España en la Europa del siglo XX:

  • Modernización económica: Se aplicó una enérgica reconversión industrial de los sectores más improductivos, lo que provocó la convocatoria de dos huelgas generales.
  • Extensión del Estado del Bienestar: Se generalizaron las prestaciones sanitarias y se mejoró la educación pública y las pensiones.
  • Integración de España en la Comunidad Económica Europea: Hasta ese momento, España había vivido aislada, gobernada desde el final de la Guerra Civil por un gobierno de corte fascista, y no había participado, por tanto, en el proceso de construcción europea que hemos señalado.
  • Modernización y democratización del Ejército y la Policía: Se conquistaron derechos como la objeción de conciencia o la despenalización, en ciertos supuestos, del aborto.
  • Transformación de la economía: Con una progresiva terciarización del país.
  • Implantación del IVA.
  • En materia de infraestructuras: Se optó por la autovía frente a las autopistas y se desarrollaron proyectos importantes como los del AVE.

En 1983 se aprobaron los últimos estatutos de autonomía y se llevaron a cabo traspasos de diversas competencias a las comunidades autónomas.

Problemas y declive del PSOE

A partir de la última legislatura, el PSOE empezó a sufrir importantes problemas:

  • La aparición de los GAL, organización de lucha contra ETA.
  • Corrupción económica: Tuvieron lugar casos de corrupción. Una parte de la prensa realizó una campaña de investigación sobre esos casos.
  • Crispación política: El intento de regeneración política con la inclusión de jueces independientes como Garzón fracasó.
  • El paro llegó a alcanzar el 20% de la población activa.

Cuando se convocaron elecciones generales en marzo de 1996, se produjo la derrota del PSOE y de Felipe González, con la victoria del Partido Popular (la antigua Alianza Popular).

Elecciones Generales de 1996 y el Gobierno del Partido Popular (1996-2004)

El Partido Popular (PP), surgido en 1989 a partir de Alianza Popular (AP), había llevado a cabo un rejuvenecimiento que se había plasmado en el acceso de José María Aznar a su dirección, alejándose de esta forma de la vieja imagen del franquismo. La marcha hacia el centro del PP le permitió acceder al voto centrista, juvenil y de mayor nivel económico.

En las elecciones del 3 de marzo de 1996, el Partido Popular ganó al PSOE por un pequeño margen de votos y, por tanto, sin mayoría absoluta; no obstante, se produjo el relevo político en el gobierno español. Con el apoyo parlamentario de CiU, PNV y Coalición Canaria, José María Aznar formó un gobierno del Partido Popular.

Consolidación democrática y alternancia política

Después de la derrota electoral, el PSOE sufrió graves divisiones internas que se pusieron de manifiesto con la renuncia de Felipe González a la Secretaría General. Esta división continuaría en años sucesivos hasta la elección de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del partido. La llegada del PP al poder significó la consolidación de la democracia, pues supuso la alternancia política con la llegada de la derecha al gobierno del país. El PP realizó un viraje desde la política de derechas de base franquista hacia posiciones de centro.

Reformas y políticas del PP (1996-2000)

Desde 1996, se produjeron cambios legislativos en cuestiones sociales:

  • Leyes educativas, como la Ley Orgánica de Universidades (LOU) para la reforma universitaria y la Ley de Calidad de la Educación para las etapas de infantil, primaria y secundaria.

Esta etapa se vio favorecida por la coyuntura internacional, pero también por el clima de acuerdo entre los agentes sociales y la estabilidad gubernamental. Esta situación favorable se acompañó de otros aspectos positivos como la reducción del déficit público, una relativa estabilidad de los precios y una sensible reducción del paro, a pesar de lo cual España continuó siendo el país de la Unión Europea con la tasa de paro más elevada. El PP culminó la política de profesionalización de las Fuerzas Armadas, reduciendo los efectivos militares y suprimiendo el servicio militar obligatorio. El nacionalismo se vio favorecido por su alianza con el PP para gobernar, lo que le dio la posibilidad de disponer de una amplia capacidad de influencia. Las relaciones se tensaron progresivamente con el PNV.

Segundo mandato del PP (2000-2004) y desafíos

En marzo de 2000, el Partido Popular ganó nuevamente las elecciones, esta vez por mayoría absoluta. La línea centrista de su primera legislatura y el contexto de crisis interna del PSOE después de la retirada de Felipe González fueron factores favorables. José María Aznar volvió a formar gobierno sin necesitar el apoyo que en su primera legislatura había tenido de las fuerzas nacionalistas.

El contexto económico favorable comenzó a debilitarse a partir de 2001: el crecimiento económico se redujo del 4% en 2000 al 2,2% en 2002. La inflación aumentó y el número de parados volvió a crecer en 2002 después de años de disminución. España superó los criterios de convergencia económica para incorporarse al grupo de países que adoptaron la moneda única europea, el euro, de uso corriente a partir de 2002. También surgieron diferencias con los sindicatos, que convocaron una huelga general en julio de 2002 contra la reforma del sistema de protección al desempleo por parte del gobierno. Un tema que tampoco pudo resolver el gobierno del Partido Popular fue el terrorismo de ETA.