La Era de la Transformación: Movimiento Obrero, Industrialización e Imperialismo (Siglos XIX-XX)

Orígenes del Movimiento Obrero

Durante el siglo XIX, los trabajadores asalariados comenzaron a organizarse para intentar mejorar sus condiciones de vida. En la Europa del Antiguo Régimen eran frecuentes las protestas populares contra la subida del precio del pan o el cobro de impuestos; pero con la llegada del sistema económico capitalista y del nuevo orden social liberal, estas fueron dejando paso a nuevas formas de movilización.

Entre las primeras acciones destacan los episodios de destrucción de maquinaria que tomaron el nombre de ludismo. Fueron los primeros movimientos luditas, protagonizados por hiladores y tejedores. El paso siguiente fue la organización estable de asociaciones de obreros. En 1824, el gobierno de Reino Unido legalizó las asociaciones obreras y aparecieron muchas sociedades locales como las Trades Unions. Y, por último, el Cartismo, que fue un movimiento de masas de carácter político.

Crecimiento Urbano y Desigualdad Social

Las grandes ciudades surgieron en los alrededores de las regiones nucleares de Reino Unido, Francia e Italia. Sin embargo, el crecimiento y la localización de las fábricas también se vieron influenciados por otros factores como el carácter histórico, la actividad mercantil o las funciones políticas y administrativas.

En las primeras décadas del siglo XIX, las ciudades experimentaron un crecimiento desordenado. Las clases populares carecían de los servicios básicos, y la desigualdad social entre las clases acomodadas y los obreros era cada vez mayor.

En la segunda mitad del siglo XIX, las grandes urbes comenzaron a diseñar una política de planificación urbanística. El casco antiguo remodelado, los nuevos ensanches burgueses y los barrios obreros marcaban la separación social de sus habitantes. En las ciudades que realizaron esta importante transformación, se instalaron servicios básicos como el agua potable, el alumbrado público y la construcción de aceras, entre otros.

Corrientes Ideológicas del Movimiento Obrero

Socialismo Utópico

Una de las grandes ideologías que el siglo XX heredó del XIX. Los primeros socialistas utópicos defendían las novedades traídas por la Revolución Industrial y la posibilidad de crear una sociedad ideal, basada en la igualdad, la solidaridad, etc. Destacan figuras como:

  • Robert Owen
  • Charles Fourier
  • Pierre-Joseph Proudhon

Marxismo

Tras las críticas y las propuestas idealistas de los socialistas utópicos, los pensadores Karl Marx y Friedrich Engels defendieron el socialismo científico. El marxismo es una teoría socialista elaborada por los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, quienes publicaron el Manifiesto Comunista.

La obra presenta los principios de su doctrina social y política. En esta época, según Marx, existían dos clases sociales antagónicas: la burguesía y el proletariado. Los trabajadores, por tanto, debían unir sus fuerzas para defender sus intereses y lanzarse a la conquista del poder.

Marx analizó el funcionamiento de la economía capitalista y llegó a la conclusión de que la causa fundamental de la pobreza y la explotación era la propiedad privada de los medios de producción. Los capitalistas acumulaban su riqueza gracias a la plusvalía, y los trabajadores debían suprimir la propiedad privada y derribar el capitalismo. Se planteaba una primera fase transitoria, la dictadura del proletariado, hasta que se dieran las condiciones para crear una sociedad comunista sin clases sociales, donde ya no fuera necesaria la existencia del Estado.

Anarquismo

Es una ideología que defendía la acción revolucionaria de los trabajadores. Sus precedentes se pueden relacionar con algunas teorías igualitarias y con obras de carácter antiautoritario. Las bases de la doctrina y la práctica del anarquismo se encuentran en el pensamiento y la obra de Mijaíl Bakunin.

Bakunin defendía la acción revolucionaria de la clase obrera para lograr la destrucción del sistema capitalista y acabar con el orden social burgués. Los anarquistas rechazaban la acción política. Creían que, una vez destruido el sistema capitalista, era necesario también derribar el Estado. Algunos anarquistas siguieron el camino de los atentados terroristas, pero el anarquismo también tuvo un amplio campo de actuación en la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.

Las Internacionales Obreras

La Primera Internacional (AIT)

En 1864, en Londres, una asamblea formada por delegados obreros de diversas asociaciones acordó la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), conocida como la Primera Internacional. En ella destacaba la personalidad de Karl Marx.

En poco tiempo, en muchos países europeos, se crearon secciones obreras locales y federaciones nacionales adscritas a la AIT. En sus primeros congresos, como los de Ginebra o Bruselas, la Asociación Internacional de Trabajadores planteó la solidaridad de la organización con las movilizaciones obreras y la lucha por la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.

Pronto surgieron discrepancias y disputas en el seno de un movimiento que albergaba doctrinas y prácticas diversas. El fracaso de la Comuna de París, que, a pesar de su brevedad, fue la primera experiencia de gobierno obrero, aceleró la crisis interna de la Primera Internacional. Por último, los anarquistas, con el apoyo de algunas secciones nacionales, crearon una Internacional antiautoritaria.

La Segunda Internacional

En el último cuarto del siglo XIX, en muchos países europeos se fundaron partidos socialistas de ideología marxista. El partido con más apoyo social, y modelo a seguir en numerosos países, fue el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). En 1879 se fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En Reino Unido, el Independent Labour Party no se creó hasta más tarde, un retraso que se debía a la fortaleza de los sindicatos británicos.

En 1889, coincidiendo con la Exposición Universal de París, se creó una alianza internacional formada por los partidos socialistas obreros. La Segunda Internacional fue una confederación de partidos obreros socialistas que mantenían una organización nacional autónoma y una ideología homogénea.

El congreso fundacional de la Segunda Internacional acordó que el 1 de mayo fuera una jornada de protesta en todo el mundo para exigir la jornada laboral de ocho horas. La conmemoración del 1 de mayo se convirtió en una jornada festiva y reivindicativa.

La Segunda Internacional no escondía la existencia de dos tendencias principales: una que aceptaba el sistema democrático y practicaba una política reformista con conquistas a través de métodos pacíficos (revisionismo), y otra que mantenía las tesis revolucionarias del comunismo.

La Segunda Internacional no sobrevivió a la Gran Guerra. Su condena del conflicto como un enfrentamiento entre estados capitalistas se quedó en papel mojado. Posteriormente, la Segunda Internacional fue reconstruida como Internacional Socialista a impulsos del SPD.

La Segunda Revolución Industrial

En torno a 1870, el proceso de modernización experimentó un fuerte impulso. Se mantuvieron las bases de la industrialización, pero surgieron nuevas potencias como Estados Unidos y Japón. Varios factores impulsaron este proceso:

  • Una profunda crisis económica al inicio de una larga depresión.
  • La presencia de innovaciones tecnológicas.
  • El florecimiento de nuevas industrias como la eléctrica y la química.

Las nuevas potencias industriales, un grupo de países que siguieron los pasos de Reino Unido, industrializando su economía, fueron:

Alemania

  • Importantes recursos naturales (carbón).
  • Fuerte sistema educativo y científico.
  • Concentración industrial y financiera.
  • Gran apoyo estatal.

Estados Unidos

  • Riqueza de recursos minerales.
  • Gran mercado de consumo.
  • Construcción de ferrocarriles (conquista del Oeste).
  • Sistema económico flexible y abierto.

Japón

  • Revolución Meiji y fin del feudalismo.
  • Creación de empresas públicas y estatales.
  • Inversión estatal en educación y tecnología.

Nuevas Fuentes de Energía e Industrias

La Segunda Revolución Industrial se caracterizó por nuevos inventos y nuevas fuentes de energía, que tuvieron un enorme impacto en la vida de las sociedades industrializadas. Destacaron:

  • La siderurgia del acero y los nuevos metales.
  • La electricidad.
  • El petróleo.
  • La industria automovilística y aeronáutica.
  • La industria química.

Economía Mundializada

La formación de una ‘aldea global’ fue parte del proceso de conformación de un verdadero sistema económico mundial. La creación de un mercado mundial interdependiente no fue un proceso armónico. Existían algunas necesidades que impulsaron este proceso:

  • Demanda de materias primas y alimentos que escaseaban en sus territorios.
  • Búsqueda de mercados para la colocación de su creciente producción industrial.
  • Exigencia de zonas para la emigración de su creciente población excedentaria.

Causas del Imperialismo

Existieron diversas causas que impulsaron el imperialismo:

Causas Económicas

  • Comercio y colonias como mercados.
  • Mano de obra barata.
  • Búsqueda de mercados reservados y materias primas.
  • Necesidad de dar salida a los excedentes de producción de la metrópoli.

Causas Ideológicas y Culturales

  • Interés por los estudios geográficos.
  • Misiones religiosas (evangelización).
  • Justificaciones morales (misión civilizadora, racismo, ‘noble misión de la raza blanca’).
  • Sentimiento de superioridad europea.

Causas Demográficas

  • Necesidad de dar salida a la creciente población europea.
  • Avances médicos y científicos que permitieron la expansión en territorios con enfermedades endémicas.

El Imperialismo en Asia

La expansión imperialista en Asia no fue una obra exclusiva de las potencias europeas, sino que también tuvo dos protagonistas principales: Estados Unidos y Japón.

Reino Unido tuvo en la India su principal colonia, que incorporaba los actuales estados de India, Pakistán y Bangladés. Posteriormente, extendió sus dominios hacia Singapur y otras regiones.

En el caso de Estados Unidos, se puso fin a la Doctrina Monroe en lo que respecta a la expansión transpacífica, anexionándose varias islas como Filipinas y Hawái. También ejerció presión en Cuba en 1898, aunque esto no es directamente parte del imperialismo en Asia.

Consecuencias del Imperialismo

El imperialismo provocó consecuencias de gran alcance histórico:

Consecuencias Económicas

  • Expoliación de recursos naturales.
  • Desarrollo de infraestructuras incompletas, diseñadas para el beneficio metropolitano y no para el desarrollo local.

Consecuencias Políticas y Sociales

  • Desaparición de gobiernos indígenas.
  • Conflictos por fronteras artificiales.

Consecuencias Culturales

  • Desaparición de culturas indígenas.
  • Aculturación y occidentalización forzada.