Hitos Históricos de España: Expansión, Conflictos y Transformaciones (Siglos XIV-XVII)

Conceptos Clave de la Historia de España

Peste Negra

La Peste Negra (bacilo de la Yersinia pestis), traída a Europa por un barco genovés procedente de Jaffa, se transmitió a través de las pulgas de las ratas. Se cebó con la población en sucesivos brotes que se iniciaron en Sevilla y se extendieron por todo el reino a través del Camino de Santiago, afectando gravemente a regiones como Mallorca y Cataluña. La enfermedad se convirtió en endémica, rebrotando en el reinado de Pedro I y diezmando al 50% de la población.

Movimiento Irmandiño

Iniciado en Galicia y extendido posteriormente por todo el reino. En él, los campesinos, constituidos en hermandades inicialmente destinadas a la autodefensa de sus propiedades, se dedicaron al saqueo (organizado en hordas vandálicas) y a la destrucción de las propiedades, tierras y castillos de los nobles, quienes habían aumentado la presión fiscal sobre el campesinado.

Concordia de Segovia

Firmada en 1475 por Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, en la que se reconocía:

  • La igualdad jurídica entre ambos reinos, si bien el Reino de Castilla y León tendría preeminencia heráldica sobre Aragón.
  • Isabel sería reconocida como reina de plenos derechos en Aragón, mientras que Fernando sería rey consorte en Castilla, poseyendo poderes de facto, pero no de derecho.
  • Que los hijos nacidos del matrimonio heredarían la Corona de Castilla, no el cónyuge.

Tratado de Tordesillas

Por el cual Castilla y Portugal se repartían sus áreas de control e influencia. El papa Alejandro VI estableció una línea divisoria imaginaria a 370 leguas al oeste de las islas Azores. La parte occidental quedaría bajo el control de la Corona de Castilla y la oriental bajo el control de Portugal, a excepción de las Canarias y el norte de África. El futuro Brasil quedaría dentro de la demarcación portuguesa.

Motín de las Alpujarras

Conflicto acontecido en España entre 1568 y 1571 durante el reinado de Felipe II.

Paz de Westfalia

Conjunto de tratados firmados el 24 de octubre de 1648 en la región de Westfalia, en el Sacro Imperio Romano Germánico (Tratados de Osnabrück y Münster). Estos pusieron fin a la Guerra de los Treinta Años.

Arbitristas

Pensadores españoles de los siglos XVI y XVII que proponían soluciones a los problemas económicos y sociales del país. En el ámbito de la política hídrica, impulsaron proyectos para ampliar las zonas de regadío, como la construcción del Canal de Castilla y el Canal Imperial de Aragón.

La Expansión Castellana y Portuguesa durante la Baja Edad Media

Alfonso X, empeñado en conseguir el trono del Imperio Alemán mediante sobornos, no dudó en ofrecer cartas puebla a las ciudades a cambio de su apoyo económico. Esto le enfrentó a la nobleza, liderada por su hijo Sancho y Don Lope de Haro, señor de Vizcaya, quienes veían mermados sus privilegios. La guerra civil fue inevitable y Alfonso fue derrotado. Sin embargo, a su muerte, su hijo Sancho IV se apoyó en la alta burguesía y no en la nobleza para gobernar su reino.

Alfonso XI, su sucesor, continuó favoreciendo a las ciudades con más cartas puebla y creó la figura del Corregidor, representante real ante la corporación urbana o regimiento. Unificó la legislación con el Ordenamiento de Alcalá y creó los Alcaldes de Casa y Corte, una institución administrativa y judicial castellana que también ejercía funciones de gobierno en las ciudades, dependientes del rey y del Consejo de Castilla. Además, derrotó a los benimerines que hostigaban la península desde el Estrecho de Gibraltar, en la Batalla del Salado (1340), ocupando posteriormente Algeciras.

La Expansión Mediterránea de la Corona de Aragón durante la Baja Edad Media

Aragón se expandió hacia el Mediterráneo, apoderándose de Sicilia, Córcega y Cerdeña. En Sicilia, el pueblo se alzó contra sus gobernantes de la casa francesa de los Anjou y pidió ayuda a Pedro III de Aragón, casado con una princesa sarda. Este envió a las tropas mercenarias almogávares que conquistaron la isla, anexionándola a la Corona Aragonesa como Reino de Sicilia, lo que ocasionó la enemistad entre Francia y Aragón.

Una vez finalizada la campaña siciliana, las tropas almogávares partieron hacia Bizancio para ofrecer sus servicios en la guerra contra los turcos. Sin embargo, sus victorias atrajeron la desconfianza de las autoridades. En venganza, los almogávares saquearon Grecia, fundando los Ducados de Atenas y Neopatria, anexionados a Aragón (1394) durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso.

Tras la muerte sin herederos de su sucesor, Martín I el Humano, se optó por la reunión en Caspe de tres representantes (compromisarios) por cada uno de los tres reinos peninsulares de la Corona de Aragón. Resultó elegido como rey Fernando I de Aragón (Fernando de Antequera), tutor del rey Juan II de Castilla durante su minoría de edad y conquistador de Antequera. Con esta elección, una rama menor de la dinastía castellana de los Trastámara subió al trono, pasando a controlar toda la península. Su sucesor, Alfonso V el Magnánimo, continuó con la expansión mediterránea, apoderándose de Cerdeña y Nápoles (1442).

La Política Religiosa de los Reyes Católicos

Los Reyes Católicos obtuvieron del papado el Patronato Regio, que les otorgaba el derecho a intervenir en los nombramientos de obispos y arzobispos, imponiendo sus propios candidatos. Isabel I, preocupada por el bajo nivel cultural de sus sacerdotes, creó, con ayuda del obispo de Granada, Hernando de Talavera, y del Cardenal Cisneros, la Universidad de Alcalá de Henares, reformando además las órdenes monásticas para dotarlas de mayor instrucción.

También utilizaron políticamente la Inquisición para lograr la unidad religiosa, dictando la Pragmática Sanción de 1492, que supuso la expulsión de los judíos y musulmanes. Esto implicó el control de los judeoconversos y moriscos, y la celebración de decenas de autos de fe, que aumentaron el concepto de pureza de sangre. La Inquisición también intervino en asuntos de brujería, blasfemia, bigamia u homosexualidad, y censuró las publicaciones escritas con índices de libros prohibidos. Sus juicios secretos, donde el acusado no conocía a los acusadores ni el delito imputado, causaban gran pavor. Además, el reo de la Inquisición era privado de todos sus bienes y, aun saliendo bien librado, se le impedía ocupar cualquier cargo público. El inquisidor más famoso fue el dominico Fray Tomás de Torquemada.

El Imperio Azteca

Gran imperio teocrático, extendido por México y el área mesoamericana, de carácter sangriento. Necesitaba sacrificios humanos para alimentar a sus dioses, conseguidos mediante permanentes guerras con los pueblos vecinos, lo que era causa de su hostilidad.

El hidalgo extremeño Hernán Cortés planeó la conquista junto con el gobernador de Cuba, Diego Velázquez. Sin embargo, obviando el permiso de este último, Cortés partió en secreto con un puñado de hombres. Recaló primero en la isla de Cozumel, donde encontró a un antiguo clérigo, el padre Aguilar, que les sirvió de intérprete en su viaje hasta alcanzar el continente. Allí, tras vencer a los indios tabascos, fue obsequiado por estos con varias esclavas, entre ellas Malinche (Marina o Malintzin), quien se transformó en la nueva traductora, guiándoles hasta la capital del imperio, Tenochtitlán.

Ante la ciudad, el emperador Moctezuma, creyendo a Cortés un enviado de su dios Quetzalcóatl, le entregó el trono. Finalmente, Moctezuma se convirtió en su prisionero y rehén cuando los aztecas, guiados por el príncipe Cuauhtémoc (su sobrino), se rebelaron ante los desmanes de los españoles. Como consecuencia, Hernán Cortés y su séquito se vieron obligados a huir de la ciudad tras la muerte del emperador, siendo derrotados en la llamada Noche Triste de Otumba. Consiguieron sobrevivir gracias a la ayuda de los tlaxcaltecas y otros pueblos enemigos de los aztecas.

El Imperio Inca

Situado en el altiplano andino, era el mayor imperio de Sudamérica. Su conquistador, Francisco Pizarro, extremeño (primo de H. Cortés), fue prevenido por este sobre la actitud indígena. Junto con Pedrarias Dávila y Diego de Almagro, obtuvo las Capitulaciones de Toledo de la emperatriz Isabel (en ausencia de Carlos I) y partió a la conquista. Utilizó sabiamente los consejos de Cortés y las desavenencias (una vez muerto el emperador inca) de sus dos hijos, Huáscar y Atahualpa, quienes se hallaban en guerra civil por el control del trono.

Pizarro asesinó a Huáscar, culpando de ello a Atahualpa. Este último le tendió una trampa en Cajamarca, de la que Pizarro logró escapar milagrosamente. Luego capturó a Atahualpa y, tras pedir por él un fabuloso rescate, terminó asesinándole acusado de traición. Lo sustituyó por un rey títere, Manco Inca, quien se rebeló y huyó con los restos de su pueblo a la ciudad sagrada de Machu Picchu. Mientras tanto, Cuzco se transformó en la capital del futuro Virreinato del Perú. Los conquistadores se asesinaron entre sí en una guerra civil a la que, en época de Felipe II, el virrey Pedro de la Gasca terminaría poniendo fin.

La Política Exterior durante el Reinado de Felipe II

Aunque el poderío de Felipe II era inmenso, los problemas heredados de su padre y otros nuevos, como su mala relación con Inglaterra, supusieron un oscurecimiento de su reinado.

1. Francia

Luchó contra Francia y los herejes hugonotes, a los que derrotó en la Batalla de San Quintín. Esto obligó al rey francés a firmar la Paz de Cateau-Cambrésis, que convirtió a Felipe II en el árbitro de la política francesa. Su influencia aumentó al casarse con la princesa Isabel de Valois y, posteriormente, al reclamar el trono vacante de Francia para la hija nacida de esta unión, Isabel Clara Eugenia. Sin embargo, este plan no llegó a ser posible, ya que el candidato hugonote, Enrique IV de Navarra, se alzó con el trono tras convertirse al catolicismo. Felipe II firmó la Paz de Vervins con Enrique IV, reconociéndole como rey de Francia y cesando así las hostilidades. A cambio, Felipe II se reservó el gobierno de los Países Bajos para su propia hija, Isabel Clara Eugenia, fruto de su tercer matrimonio con la princesa francesa Isabel de Valois.

2. Los Turcos

Otro frente de lucha se abrió en el Mediterráneo ante el avance de los turcos con la toma de Chipre. El Papa Pío V hizo una llamada a la cristiandad para luchar contra ellos, pero solo respondieron España y Venecia (esta última por motivos comerciales). Se creó una gran flota al frente de Don Juan de Austria, quien obtuvo la victoria definitiva en la Batalla de Lepanto. Sin embargo, la operación a largo plazo solo lograría beneficios económicos para Venecia.

3. Portugal

En Portugal, al desaparecer su rey Sebastián (guerreando contra los árabes), el trono luso quedó vacante. Felipe II, como tío de este y pariente más cercano, reclamó el trono ante otros candidatos menores. Finalmente, gracias a la intervención militar del Duque de Alba, consiguió proclamarse rey en las Cortes de Tomar (1581) y controlar así todo el imperio ultramarino portugués.

Principales Objetivos de la Política del Conde-Duque de Olivares

Los principales objetivos de la política del Conde-Duque de Olivares fueron:

  1. La unificación de los reinos de España, con el fin de equipararlos a Castilla y liberar a esta de la mayor carga impositiva.
  2. La reforma moral, que incluía el cierre de burdeles, el fin de las fiestas cortesanas y de los gastos suntuarios.
  3. Reforma fiscal con la creación (fracasada) del primer banco nacional y el aumento de tributos en Aragón y Cataluña.
  4. Reforma del ejército con la llamada Unión de Armas, donde cada reino de la península aportaría 114.000 soldados a un ejército común. En caso de ser atacado, sería auxiliado por un tercio (24.000 hombres) de cada ejército. El proyecto fracasó por la oposición de Aragón, según sus fueros, al rechazarse que las tropas aragonesas abandonasen sus fronteras para luchar en guerras exteriores.
  5. Intento de recuperar las antiguas posesiones del Imperio español, teniendo como ideal el reinado de Felipe II.