Historia del Ejército Romano

El mando del ejército romano pasó de los reyes a los cónsules tras la monarquía.

Los soldados, al no poder licenciarse estacionalmente, no podían atender sus tierras, por lo que el Estado comenzó a pagarles un sueldo llamado stipendium.

Reforma de Camilo (s. IV a.C.):

• Sustituyó la falange por el manípulo, unidad táctica más pequeña y flexible.
• La legión se dividió en 30 manípulos, distribuidos en tres líneas: hastati (jóvenes), principes (maduros), triarii (veteranos).
• Los manípulos se colocaban dejando espacios para mayor movilidad.

Problemas de reclutamiento: solo los propietarios podían ser soldados, pero muchos se empobrecieron, aumentando el número de proletarios.

Reforma de Mario (s. II a.C.):

• Profesionalización del ejército: acceso libre a todos los ciudadanos, incluidos los proletarii (sin propiedades).
• El servicio militar pasó a ser voluntario.
• Sustituyó el manípulo por la cohorte (más sólida), legión de 6.000 hombres en 10 cohortes.
• Unificó el armamento: todos los soldados portaban pilum (dardo) y gladius (espada).
• Se reorganizaron las tropas auxiliares.

Con César, aumentó la importancia de los legados (lugartenientes) y disminuyó la de los tribunos.

En el Imperio:

• El ejército mantuvo las fronteras y controló las revueltas.
• El ejército ganó poder político, llegando a nombrar y deponer emperadores.
• Se incorporaron provinciales y, más adelante, bárbaros (godos) al ejército.

Reformas de Augusto:

• El mando supremo era del príncipe (emperador), que delegaba en legados.
• El ejército se mantuvo permanente incluso en tiempos de paz.
• Incorporación permanente de unidades auxiliares de caballería e infantería.
• Tras 20 años de servicio, los soldados recibían tierras o dinero al licenciarse.
• Creación de cohortes urbanas y guardias especiales.

Siglo III: aumentó la presencia de bárbaros, relajación de la disciplina y aumento de efectivos y paga con Septimio Severo.

Armas y equipo:

• Uniforme general: cota de malla, escudo redondo, espada larga.
• Uso de pilum, corazas (lorica), casco (galea), escudo (scutum), grebas y gladius.
• Los soldados llevaban todo lo necesario para subsistir.

Disciplina:

• Ejercicios constantes (marchas, esgrima, natación).
• Trabajos de construcción y mantenimiento (campamentos, vías, obras públicas).
• Castigos severos y recompensas como el triunfo, ovatio, supplicatio, coronas y brazaletes.

Campamento romano (castra):

• Construcción meticulosa, a veces permanente, con defensas como foso, parapeto y empalizada.
• Organización interna con vías principales y ubicación fija para cada unidad.
• El campamento podía originar ciudades si se volvía permanente.

Desestalinización y política en la URSS tras Stalin

Tras la muerte de Stalin (1953), Nikita Jrushchov lideró la URSS e inició la desestalinización denunciando el culto a la personalidad y las purgas de Stalin (Discurso secreto, 1956).

Jrushchov impulsó reformas económicas (reducción de impuestos, mejoras en vivienda, educación y sanidad), avances tecnológicos (Sputnik, armas nucleares) y buscó una coexistencia pacífica con EE. UU., aunque reprimió duramente los intentos de apertura en Europa del Este (Hungría 1956, Muro de Berlín 1961, crisis de los misiles 1962).

Tras los malos resultados económicos y crisis internacionales, Jrushchov fue sustituido por Brézhnev (1964), quien volvió al inmovilismo: más represión interna, freno a las aperturas (Primavera de Praga 1968) y una economía planificada que provocó desabastecimiento y mercado negro.

Vía yugoslava al socialismo

Yugoslavia, liderada por Tito, resistió la ocupación nazi sin ayuda soviética y estableció un socialismo independiente de la URSS.

Características: rechazo al control soviético (expulsión de la Komintern, fuera del Pacto de Varsovia), política de no alineamiento, economía autogestionaria y nivel de vida superior al de otros países comunistas, organización federal en seis repúblicas.

Países que se alejaron de Moscú

Albania: rechazó la política soviética tras 1956, abandonó el Pacto de Varsovia (1968), apoyada por China, bajo la dictadura de Enver Hoxha, se convirtió en el país más pobre de Europa.

Rumanía: bajo Nicolae Ceaucescu, se distanció de la URSS, acercándose a China y Occidente, pero evolucionó hacia una dictadura represiva y corrupta.

Disidencia interna en Europa del Este

Checoslovaquia: Primavera de Praga (1968) liderada por Dubcek, buscó un socialismo más humano y libertades, pero fue reprimida militarmente por el Pacto de Varsovia.

Polonia: Gomulka, símbolo de desestalinización, pero el país siguió bajo control soviético. En los 70, el sindicato Solidaridad y la Iglesia (con Juan Pablo II) lideraron la oposición, reprimida por Jaruzelski con la ley marcial.

La República Popular China

Tras la caída del imperio y la guerra civil, los comunistas de Mao Zedong vencieron en 1949, fundando la República Popular China. Los nacionalistas se refugiaron en Taiwán, con apoyo de EE. UU..

Mao impulsó el Gran Salto Adelante (industrialización y colectivización, que fracasó y causó millones de muertos) y la Revolución Cultural (purga política, represión de intelectuales y culto a la personalidad).

Mejoras para la mujer: igualdad legal, acceso a educación y empleo, prohibición de prácticas tradicionales opresivas.

Ruptura China-URSS

La relación China-URSS se rompió por la deuda china, diferencias ideológicas (Mao denunció el revisionismo soviético), rivalidades territoriales y la apertura de China a países capitalistas.

Revolución cubana

Cuba, bajo dictadura de Batista apoyada por EE. UU., fue escenario de la revolución liderada por Fidel Castro, que triunfó en 1959.

El nuevo régimen nacionalizó propiedades, impulsó la educación y la sanidad, y realizó una reforma agraria. EE. UU. respondió con bloqueo y apoyo a la oposición (Bahía de Cochinos).

Cuba se alineó con la URSS, lo que llevó a la crisis de los misiles (1962). Tras la caída de la URSS, Cuba sufrió una grave crisis económica.

La revolución cubana inspiró movimientos insurgentes en América Latina y convirtió a figuras como el Che Guevara en símbolos internacionales.

Durante el gobierno de Mao Zedong

Hasta 1976, China fue transformada radicalmente bajo el control del Partido Comunista. Se implementaron dos grandes programas: el Gran Salto Adelante (1958), que buscó industrializar y colectivizar el país pero fracasó, causando una grave crisis con millones de muertos; y la Revolución Cultural (desde 1965), una campaña de purgas y represión ideológica que impuso el culto a la figura de Mao y obligó al estudio del Libro Rojo. Aunque el régimen fue autoritario y afectó a toda la población, las mujeres lograron ciertos avances legales y sociales respecto a su situación previa, como la igualdad ante la ley, acceso a educación y sanidad, y la prohibición de prácticas tradicionales como el vendado de pies.

La descolonización

Se produjo tras la Segunda Guerra Mundial debido al debilitamiento de las potencias coloniales, que ya no podían frenar las aspiraciones independentistas, especialmente de los soldados coloniales que habían participado en la guerra. La ONU impulsó el derecho de autodeterminación y condenó el colonialismo, mientras que en las colonias surgieron élites formadas en ideas democráticas que lideraron movimientos de liberación. Además, en el contexto de la Guerra Fría, tanto EE. UU. como la URSS apoyaron la descolonización para expandir su influencia. Este proceso, que se convirtió en un fenómeno de masas, dio lugar a nuevos Estados con características comunes: una fuerte presión demográfica, intentos de desarrollo económico siguiendo modelos capitalistas o comunistas, y profundos contrastes sociales entre élites occidentalizadas y mayorías empobrecidas.

¿Qué fue el sionismo?

En 1896, el judío húngaro Theodor Herzl publicó El Estado judío, obra en la que reivindicaba el derecho del pueblo hebreo a poseer un Estado nacional. Este manifiesto fue el origen de un movimiento político conocido como sionismo. En 1897 se fundó la Organización Sionista Mundial, que perseguía la creación de una conciencia nacional a partir de la lengua hebrea y la religión judía, la protección del pueblo judío ante las persecuciones y la reivindicación de un Estado judío que se estableciera en Israel, su “tierra prometida” y que se correspondía con Palestina.