La Península Ibérica en la Edad del Hierro (800 a.C. – 218 a.C.)
Desde el año 800 a.C. hasta el 218 a.C. (fecha de la conquista romana) se extiende la Edad del Hierro. En ella convivieron diferentes sociedades: culturas autóctonas y pueblos colonizadores.
Culturas Autóctonas
Dentro de las culturas autóctonas, destacan:
- Tartessos: Existieron desde el siglo IX a.C. hasta el VI a.C. y se situaron en la parte meridional de la Península (Andalucía occidental y sur de Portugal).
- Íberos: Se tiene constancia de su pleno desarrollo desde el siglo V a.C. en el área mediterránea y el sur peninsular. Algunos de los pueblos íberos son los Turdetanos, Bastetanos, Edetanos, Layetanos, etc.
- Celtas: Existieron desde el siglo VIII a.C. hasta la dominación romana, situados en ambas mesetas y zonas del norte.
- Celtíberos: Eran un pueblo formado en las áreas de contacto entre celtas e íberos. Formaron diferentes pueblos, como los Arévacos y los Pelendones.
Pueblos Colonizadores
Dentro de los pueblos colonizadores, encontramos:
- Fenicios: Perduran entre los siglos VIII a.C. y VI a.C., y se establecieron por toda la costa andaluza y áreas de influencia interior.
- Griegos: Tuvieron una presencia segura a partir del siglo VI a.C. y esta finaliza con el empuje de romanos y cartagineses. Procedentes de Massalia (Marsella), se implantaron en Emporion (Ampurias).
- Cartagineses: Existieron entre los siglos IV a.C. y III a.C. Ocuparon antiguos enclaves fenicios y fundaron otros nuevos, como Ebusus (Ibiza).
La Conquista Romana de Hispania
La conquista de la Península Ibérica por Roma se desarrolló en tres fases principales.
Fase I: Ocupación del Litoral (218 a.C. – 154 a.C.)
La primera fase comenzó en el año 218 a.C., con el inicio de la conquista ibérica y la ocupación del litoral Mediterráneo. Los romanos desembarcaron en Emporion y, tras la expulsión de los cartagineses, dominaron la costa Mediterránea peninsular, el valle del Guadalquivir y parte del valle del Ebro.
Fase II: Sometimiento del Interior (154 a.C. – 29 a.C.)
Tras el final de esta primera fase en el año 154 a.C., dio comienzo la segunda, más larga, que finalizaría en el año 29 a.C.
Guerras y Conflictos
Durante esta etapa tuvo lugar el sometimiento del interior y las guerras civiles:
- Guerras Lusitanas: Viriato dirigió a los lusitanos con tácticas guerrilleras contra los romanos. Estos lograron asesinarlo, debilitando al pueblo lusitano y facilitando la victoria romana.
- Guerras Celtíberas: En ellas destaca la heroica resistencia de Numancia.
- Ocupación de Baleares: En el año 123 a.C., también ocuparon las islas Baleares.
- Guerras Civiles Romanas: Durante el siglo I a.C., la conquista se asoció a los conflictos internos de la República Romana, dando lugar a una guerra civil en la que, en la batalla de Munda, se enfrentaron César y Pompeyo.
Fase III: Dominio del Norte (29 a.C. – 19 a.C.)
Por último, en el 29 a.C. comienza la tercera fase, que terminó diez años después (19 a.C.), tras el sometimiento de los pueblos del norte a través de las Guerras Cántabras, dirigidas por el emperador Augusto, dando así fin a la conquista.
La Romanización de Hispania
La Romanización fue el proceso de adaptación de los pueblos hispanos a las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales del Imperio Romano.
Este proceso fue discontinuo y no afectó a todos los pueblos por igual, ya que tuvo un desarrollo pacífico y rápido en el levante peninsular y el valle del Guadalquivir, y lento y conflictivo en el resto de la Península.
El Reinado de los Reyes Católicos (1479-1516)
Unión Dinástica
La unión dinástica se consolidó en 1479, cuando Fernando fue coronado rey de Aragón. Los Reyes Católicos acordaron gobernar conjuntamente sus territorios. La unión fue dinástica, pero cada reino mantuvo sus propias leyes, instituciones y fronteras.
Ampliación Territorial
La Corona llevó a cabo una importante expansión territorial:
- Conquista del Reino Nazarí de Granada: La guerra se prolongó durante 10 años (1482 – 1492). Fue crucial la capacidad de coordinación de la Corona y un esfuerzo militar y económico sin precedentes. La capitulación de Granada se firmó el 2 de enero de 1492.
- Rosellón y Cerdaña: La habilidad diplomática de Fernando consiguió la recuperación de los territorios que su padre había cedido a Francia.
- Islas Canarias: La conquista se había iniciado un siglo antes, y en el año 1496 se completó el control del archipiélago con el dominio de Tenerife.
- Navarra: Se hallaba en manos de una dinastía francesa. Fernando aprovechó la declaración de guerra al rey de Francia para ocupar militarmente Navarra, que fue incorporada a la Corona castellana en 1512.
Alianzas Matrimoniales
Los Reyes Católicos pretendían aislar a Francia, que estaba enfrentada a Aragón por el dominio de Italia, y defender y consolidar las buenas relaciones de Castilla con el norte de Europa. Para ello, sus descendientes fueron casados con príncipes y princesas de Portugal, Borgoña, Inglaterra y Austria-Alemania. Muertes prematuras malograron algunos de estos proyectos, y la Corona sería finalmente heredada por la princesa Juana (la Loca), madre del futuro Carlos I de España y V de Alemania, heredero de un gran imperio.
Expansión Exterior
Se sentaron las bases del vasto imperio español del siglo XVI. Se estableció una separación entre los intereses de Castilla y Aragón en esta expansión:
- Italia: Los Reyes Católicos mantuvieron una rivalidad con Francia por el dominio de los estados italianos. En 1494 comenzaron los enfrentamientos hispano-franceses en Italia y en 1503 Francia renunció a Nápoles en beneficio de Aragón.
- Norte de África: La expansión se justificó por razones económicas, ideológicas y estratégicas. Además, permanecía vivo el espíritu de cruzada, y para muchos dirigentes era un deber extender el cristianismo entre los pueblos norteafricanos. Entre 1497 y 1510 se llevó a cabo una serie de expediciones, conquistándose Melilla en 1497.
- América (1492): Es el hecho más trascendente del reinado de los Reyes Católicos. Las nuevas tierras descubiertas por Colón fueron adjudicadas por el Papa a los Reyes Católicos como área de influencia exclusiva, cuyos límites negociaron con Portugal en el Tratado de Tordesillas (1494), que establecía los límites a 370 leguas de las islas de Cabo Verde.