Introducción
INTRO Los numerosos problemas acumulados por la sociedad española del momento, sumados a la situación política de Europa, que vivía el auge de los totalitarismos, llevaron al estallido de la Guerra Civil, que concluyó con una dictadura de 40 años, continuación del protagonismo tradicional del ejército en la política española.
Evolución política
EVOLUCIÓN POLÍTICA En los primeros veinte años, la política se centró en negar la obra republicana mediante un Estado totalitario falangista y autárquico (Serrano Suñer). Después de la derrota fascista en Europa, Franco se orientó hacia el nacionalcatolicismo y la monarquía, y dio más importancia a los católicos de la ACNP (Asociación Católica Nacional de Propagandistas).
Tras la II Guerra Mundial se produjo una campaña de aislamiento que provocó el cierre de fronteras, la retirada de embajadores y la exclusión del Plan Marshall y de la ONU. Con la Guerra Fría, hubo una mejora de las relaciones con EEUU y con el Vaticano: se abrieron bases militares y se firmó el concordato. España salió del aislamiento y entró en la ONU.
El fin del predominio de los católicos en el poder se dio tras unas revueltas estudiantiles; entraron entonces los tecnócratas, que tuvieron que enfrentarse a los aperturistas y a los inmovilistas. Los tecnócratas pretendían recuperar Gibraltar y abrirse a Europa; por ello reconocieron a Marruecos y a Guinea, aunque se mantuvo la situación del Sáhara.
El declive del régimen comenzó en los años setenta, al tiempo que se aprobaron la Ley de Educación, el Concilio Vaticano II, la ley de sindicatos y se intensificaron los atentados de ETA. Tras el asesinato de Carrero Blanco la situación política, económica e internacional se agravó, hasta que Franco murió el 20 de noviembre y Juan Carlos I fue proclamado rey el 22.
Fundamentos ideológicos
FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Franco pretendía crear un «estado regenerador» que borrara el liberalismo y el comunismo de España, sin una ideología liberal definida.
La ideología del régimen se basaba en la propia visión de Franco, con el ejército y el catolicismo como pilares. Rechazaba la Ilustración y el liberalismo por considerarlos responsables de la decadencia de España, y, por ello, no podía existir la democracia. Los rasgos principales fueron:
- La figura de Franco, que concentraba todos los poderes del Estado.
- La creación de un Estado mezcla de fascismo, dictadura y monarquía que suprimió todas las garantías, así como los partidos y los sindicatos.
- Un Estado fuerte y centralizado que mantuviera la unidad y el orden, sin regionalismos.
- La Falange, partido al servicio del régimen.
Los apoyos que recibió el régimen vinieron de los oligarcas, que recuperaron poder con Franco, y de las clases medias rurales. Las clases medias urbanas y los trabajadores no apoyaron mayoritariamente al nuevo gobierno.
El franquismo contaba con las llamadas «familias» que intentaban influir en el régimen y que se dividían en dos grandes grupos: las institucionalizadas y las políticas. Entre los apoyos y familias se encuentran:
- El ejército, el apoyo más fiel de la dictadura, de carácter ultranacionalista y anticomunista.
- La Iglesia, que legitimó el movimiento y fue su base ideológica.
- La Falange, partido político que realizó la labor propagandística, aunque fue siendo desplazado por el Movimiento Nacional.
- Los monárquicos, tanto alfonsinos como carlistas, que apoyaron al régimen; España fue declarada reino y Juan Carlos I fue designado sucesor en 1969.
- Los franquistas puros, inmovilistas.
- Los tecnócratas, en muchos casos vinculados al Opus Dei, que mejoraron la economía en la década de los sesenta.
Todas estas familias estuvieron bajo la subordinación de Franco y se repartieron los cargos y el poder dentro del régimen.
Institucionalización del régimen
INSTITUCIONALIZACIÓN DEL RÉGIMEN Se identifican tres fases:
Fase 1939–1959: falangista
La primera fase, que abarca desde 1939 hasta 1959, es la fase falangista, donde se aprobaron las siguientes Leyes Fundamentales:
- El Fuero del Trabajo, que estableció las bases económicas: sólo existía un sindicato único y un sistema de organización económico de carácter capitalista con control corporativo.
- La Ley Constitutiva, por la que no había diputados en sentido liberal, sino procuradores puestos por Franco o por las llamadas familias; España se definía como una «democracia orgánica».
- El Fuero de los Españoles, una declaración de derechos que podían ser suspendidos en cualquier momento.
- La Ley de Referéndum Nacional, que daba un aire de legitimidad plebiscitaria al régimen y establecía la posibilidad de convocar referendos.
- La Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado, que definía a España como un reino y a Franco como Jefe del Estado con facultad para designar a su sucesor.
Fase 1959–1969: tecnócrata
La segunda fase, que abarca desde 1959 hasta 1969, fue la llamada tecnocrática, que modernizó la economía y concedió algunas libertades de prensa y religiosas. En este periodo se aprobaron dos leyes relevantes:
- Ley de principios del Movimiento Nacional, que consolidó la Falange y fusionó sus principios y cargos con los del régimen.
- Ley Orgánica del Estado, una especie de Constitución franquista que separó las figuras del Jefe del Estado y del Jefe de Gobierno y propuso que una parte de las Cortes fuese elegida por los «cabezas de familia».
Con estas medidas se institucionalizó el régimen y se fijó el sucesor, que sería Juan Carlos I, presentado como candidato tecnócrata.
Fase de descomposición
La última fase es la de descomposición, en la que se manifestaron una serie de problemas: el distanciamiento de la Iglesia, las movilizaciones de la oposición y del pueblo, las acciones terroristas y la división interna del régimen.
Conclusión
CONCLUSIÓN La dictadura se extendió durante casi 40 años, provocando grandes cambios en las estructuras del país, y, aún a día de hoy, se perciben las consecuencias del régimen, que sigue generando polémicas y levantando rivalidades.