Historia de España: De la Guerra de Independencia a la Restauración Borbónica
Este documento aborda periodos cruciales de la historia contemporánea y moderna de España, desde el conflicto contra Napoleón hasta el sistema de la Restauración, incluyendo un repaso a etapas anteriores fundamentales.
La Guerra de Independencia Española (1808-1814)
La Guerra de Independencia de España tuvo lugar entre 1808 y 1814, y fue desencadenada por la ocupación francesa y la lucha del pueblo español por liberarse del dominio napoleónico.
Fases del Conflicto
- Primera Fase (mayo 1808 – noviembre 1808): Los franceses sufrieron derrotas significativas.
- Segunda Fase (1808 – 1811): Los franceses lograron dominar gran parte de España.
- Tercera Fase (a partir de 1812): Los ejércitos aliados, apoyados por la guerrilla, lograron expulsar a las tropas francesas.
Consecuencias Políticas y Constitucionales
Durante la guerra, se formaron diferentes organismos de gobierno, como las Juntas Locales, las Juntas Provinciales y la Junta Suprema Central, que coordinaron la resistencia contra los franceses y sentaron las bases para el proceso constitucional. En septiembre de 1812, se convocaron las Cortes de Cádiz, que redactaron y aprobaron la Constitución de 1812, conocida como «La Pepa», la cual proclamaba la soberanía nacional, la división de poderes y reconocía ciertos derechos individuales.
Impacto General
La guerra tuvo consecuencias políticas, económicas y sociales significativas. Políticamente, marcó el fin del Antiguo Régimen y fue el comienzo del proceso que llevaría a la implantación del liberalismo en España. Económicamente, la guerra fue desastrosa, causando una gran pérdida de vidas y afectando la agricultura, la industria y el comercio. Además, el exilio de los afrancesados, quienes eran partidarios de José I y tuvieron que abandonar España, tuvo un impacto en la vida cultural e intelectual del país. En cuanto a las colonias americanas, la guerra sentó las bases para su proceso emancipador y gradualmente llevaría a la independencia de las antiguas colonias españolas en América.
El Carlismo y la Configuración del Liberalismo Decimonónico
El conflicto del carlismo en España tuvo lugar en diferentes etapas durante el siglo XIX. El carlismo fue un movimiento contrarrevolucionario que se opuso al sistema liberal y defendió la monarquía absoluta, el catolicismo y los fueros regionales.
Guerras Carlistas
- Primera Guerra Carlista (1833-1839): Tuvo su principal apoyo en zonas rurales del norte de España y los antiguos reinos de la Corona de Aragón. Se dividió entre transaccionistas e intransigentes.
- Segunda Guerra Carlista (1846-1849): Conocida como la Guerra de los Matiners, se limitó principalmente a Cataluña y se desarrolló en forma de guerrilla popular.
- Tercera Guerra Carlista (1872-1876): Ocurrió durante el Sexenio Democrático y la debilidad del reinado de Amadeo I de Saboya. Se estableció un gobierno paralelo liderado por Carlos VII en Estella. Tras la pacificación en 1876, el carlismo perdió fuerza.
Partidos Políticos Emergentes
Posteriormente surgieron otros dos partidos políticos:
- La Unión Liberal: Aparece en 1854, encabezado por el general O’Donnell. Atrajo a los grupos más conservadores del progresismo, constituyendo una ‘opción centrista’ entre moderados y progresistas.
- Partido Demócrata: Surge como una escisión radical del partido progresista y defendía una concepción más democrática del liberalismo.
Partidos Políticos y Constituciones en el Periodo de Isabel II
Los partidos políticos en la época isabelina eran minoritarios, con escasa base social, formados por un reducido número de individuos reunidos en torno a un líder, que representaban los intereses de grupos de élite (nobles y burgueses) y constituían auténticas “camarillas” vinculadas a intereses económicos. Los dos grandes partidos de la época son el Moderado y el Progresista. Ambos eran liberales y aceptaban la monarquía de Isabel II, pero diferían en su base social:
- Moderados: Grupos sociales con mayor riqueza y poder, como la alta burguesía, la nobleza terrateniente y el alto clero.
- Progresistas: Clases medias como la pequeña y mediana burguesía y baja y media oficialidad del ejército.
Etapas del Reinado de Isabel II (1833-1868)
El reinado de Isabel II estuvo marcado por diversas etapas, incluyendo períodos de regencia:
- Regencia de María Cristina (1833-1840): Tras la muerte de Fernando VII, su madre asumió la regencia. Durante esta etapa se produjeron las Guerras Carlistas y se implementaron las primeras reformas liberales.
- Regencia del general Espartero (1840-1843): Caracterizada por un gobierno progresista y la implementación de reformas, aunque enfrentó oposición y conflictos internos que forzaron la renuncia de María Cristina.
- Reinado de Isabel II (1843-1868): Se estableció un sistema político marcado por el turno entre moderados y progresistas, con gran influencia del ejército. Se caracterizó por la inestabilidad, corrupción y tensiones sociales.
Periodos Clave del Reinado Personal
- Periodo de los Moderados (1844-1854): Liderados por el general Narváez. Se promulgó la Constitución de 1845, que reforzó el poder del monarca.
- Bienio Progresista (1854-1856): Tras el pronunciamiento de Vicálvaro y el Manifiesto de Manzanares (liderado por O’Donnell), se implementaron reformas, pero la conflictividad social y la crisis económica llevaron a su caída.
- Restablecimiento del liberalismo conservador y alternancia (1856-1868): Alternancia de gobiernos moderados y de la Unión Liberal. Esta etapa culminó con la Revolución de 1868, conocida como La Gloriosa, que forzó la abdicación de Isabel II.
El Sexenio Democrático (1868-1874)
El Sexenio Democrático fue un periodo de profundas transformaciones políticas y sociales en España.
Acontecimientos Principales
- Revolución de 1868 y fin del reinado de Isabel II: Levantamiento popular que derrocó a la reina debido al descontento con el régimen autoritario y corrupto.
- Gobierno Provisional y Constitución de 1869: Se redactó una nueva Constitución que estableció principios liberales avanzados, como la soberanía nacional y la libertad de expresión.
- Conflictos internos y externos: Tensiones entre monárquicos, republicanos y carlistas, además de conflictos coloniales (Cuba, Filipinas, Puerto Rico).
- Regencia de Serrano y Amadeo I de Saboya (1871-1873): El intento de consolidar una monarquía democrática fracasó por la falta de apoyo y las tensiones políticas, culminando en la abdicación de Amadeo I.
- Primera República (1873-1874): Intentó establecer un sistema republicano, pero colapsó debido a la falta de consenso, los levantamientos regionales y el golpe de Estado del general Martínez Campos, que restauró la monarquía con Alfonso XII.
Legado
A pesar de su inestabilidad, el Sexenio Democrático promovió ideas liberales y democráticas, sentando bases para el desarrollo político posterior.
La Constitución de 1876 y el Sistema de la Restauración
La Constitución de 1876 fue promulgada tras el colapso de la Primera República y estableció las bases para el periodo conocido como la Restauración.
Características Fundamentales
- Monarquía Parlamentaria: El rey (Alfonso XII) era jefe de Estado con poderes limitados por el Parlamento.
- Soberanía Compartida: Reconocida entre el rey y las Cortes Generales (Congreso y Senado).
- Separación de Poderes: Legislativo (Cortes), Ejecutivo (Rey y ministros) y Judicial (tribunales).
- Derechos y Libertades: Reconocidos de manera limitada y sujetos a restricciones.
- Centralización del Poder: Modelo de Estado centralizado con autonomía limitada para provincias y municipios.
- Restricciones al Sufragio: Limitado a varones mayores de 25 años con requisitos de propiedad y educación.
Sistema Canovista: Oposición y Crisis
El sistema político dominante durante la Restauración fue el canovista, basado en la alternancia pacífica entre conservadores y liberales moderados, liderados por Antonio Cánovas del Castillo. Este sistema enfrentó varias corrientes de oposición:
Corrientes de Oposición
- Regeneracionismo: Movimiento intelectual (Joaquín Costa, Ángel Ganivet) que clamaba por una profunda transformación política, económica y social para superar el atraso español, criticando la corrupción del sistema.
- Nacionalismo: Movimientos regionales (como el catalanismo político) que reivindicaban la identidad y autonomía frente al centralismo canovista.
- Movimiento Obrero: Organizaciones sindicales que, influenciadas por ideas socialistas y anarquistas, luchaban por mejores condiciones laborales, chocando con el conservadurismo del Estado.
Guerra de Cuba y Crisis del 98
La Guerra de Cuba (1895-1898) y la subsiguiente Crisis del 98 marcaron el fin del imperio colonial español.
La Guerra y la Pérdida Colonial
La guerra contra el movimiento independentista cubano, liderado por figuras como José Martí, fue costosa para España en términos humanos y económicos. La represión incluyó la reconcentración de la población civil, generando una grave crisis humanitaria.
La Crisis del 98
En 1898, España sufrió derrotas militares decisivas frente a Estados Unidos, resultando en la pérdida de sus últimas colonias de ultramar: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Esta pérdida generó una profunda crisis política, económica y moral en el país, impulsando la reflexión intelectual de la Generación del 98 sobre la decadencia nacional.
Contexto Histórico Previo: De la Protohistoria a la Edad Moderna
CC.1 Tartessos y Colonizadores Griegos y Fenicios
Los pueblos colonizadores del Mediterráneo oriental (fenicios y griegos) llegaron a la Península Ibérica por interés económico (minería, sal, orfebrería).
- Fenicios: Procedentes del Líbano, fundaron factorías como Gadir (Cádiz) hacia el 800 a.C. Aportaron la escritura, la salazón del pescado, el olivo, la vid y la organización urbana a los íberos. Cayeron ante los babilonios en el siglo VI a.C.
- Griegos: Se asentaron en el norte de Valencia y costa catalana (Ampurias y Rhode). Enseñaron el uso de la moneda y aportaron su alfabeto. Desaparecieron con la llegada de los cartagineses a mediados del siglo VI a.C.
Ambos pueblos se relacionaron comercialmente con Tartessos, la primera cultura protohistórica peninsular, famosa por sus riquezas en Andalucía occidental. Tartessos entró en decadencia y desapareció a finales del siglo VI a.C., posiblemente por agotamiento minero.
CC 2. Romanización
La Romanización fue la asimilación de la cultura y formas de vida romanas por los pueblos indígenas, un proceso heterogéneo (más intenso en Cataluña, Levante y Andalucía) que duró siete siglos e influyó profundamente en la historia hispana (lenguas, Derecho, etc.).
Vehículos de la Romanización
- Difusión de la lengua latina.
- Extensión de la vida urbana (fundación de ciudades como Emérita Augusta).
- El ejército romano como vía de promoción social.
- Concesión de la ciudadanía romana.
- Integración en los circuitos económicos (trigo, vid y olivo).
En áreas como la Bética, la romanización fue tan importante que nacieron figuras como el filósofo Séneca y el emperador Trajano.
CC3. Visigodos
Los visigodos, pueblo germano, llegaron como aliados de Roma. Tras la caída del Imperio de Occidente (476), fundaron el Reino Visigodo con capital en Toledo. Su presencia se caracterizó por la ruralización de la economía y el aumento del poder de la nobleza y la Iglesia católica.
Logros Visigodos
- Unidad Territorial: Reyes como Leovigildo derrotaron a suevos y controlaron bizantinos y vascones.
- Unidad Religiosa: Recaredo se convirtió al catolicismo, haciendo del cristianismo la religión oficial en el III Concilio de Toledo. Esto aumentó el poder de la Iglesia y facilitó la posterior entrada musulmana tras la persecución a los judíos.
- Unidad Jurídica: Recesvinto promulgó el Fuero Juzgo.
CC.4. Califato de Córdoba
En 711, los musulmanes derrotaron al reino visigodo de Don Rodrigo en la batalla de Guadalete, estableciendo Al-Ándalus. El periodo de máximo esplendor fue el Califato de Córdoba (929-1031), cuando Abderramán III se proclamó califa, desvinculándose de Bagdad.
El Califato se convirtió en la nación más rica y poderosa de Occidente. Abderramán III reformó el ejército, frenó a los cristianos y se enfrentó a los fatimíes. Tras su muerte, el poder recayó en generales y visires. El hachib Almanzor lanzó numerosas campañas militares contra los cristianos. A su muerte, el Califato se disgregó en 1031.
CC.5. Reinos de Taifas y la Reconquista
Tras la caída del Califato, Al-Ándalus se dividió en taifas (Badajoz, Toledo, Valencia, Sevilla, etc.). Su debilidad militar permitió el avance cristiano de la Reconquista.
Las taifas pidieron ayuda a pueblos norteafricanos:
- Almorávides: Reconstruyeron la unidad andalusí y frenaron el avance cristiano (toma de Zaragoza).
- Almohades: Reunificaron Al-Ándalus, pero su radicalismo generó rechazo. Frenaron a los cristianos en Alarcos (1195), pero fueron derrotados decisivamente en las Navas de Tolosa (1212), marcando su decadencia.
Tras la derrota almohade, fue fácil para los Reyes Católicos conquistar el último reducto musulmán, el Reino Nazarí de Granada, en 1492.
CC7. Corona de Castilla
La Corona de Castilla (León y Castilla) se unió definitivamente en 1230 con Fernando III. Se expandió por el valle del Guadalquivir (conquistas de Córdoba, Sevilla y Cádiz) y el Reino de Murcia.
Organización Castellana
- Repoblación: Se realizó por repartimientos, creando una estructura de gran y mediana propiedad.
- Comercio: Se configuraron dos polos mercantiles: Burgos y puertos cantábricos (lana a Flandes) y Sevilla (comercio atlántico y mediterráneo).
- Gobierno: El rey tenía amplios poderes. Las Cortes (nobleza, Iglesia y ciudades) votaban impuestos extraordinarios. Existían el Consejo Real, la Audiencia (justicia) y la Real Hacienda. Los corregidores fueron designados por el rey para controlar los ayuntamientos, que cayeron en manos de oligarquías urbanas.
CC8. Reyes Católicos
El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (ambos Trastámara) en 1469 sentó las bases de la unidad dinástica, aunque cada corona mantuvo sus leyes e instituciones.
Logros de los Reyes Católicos
- Unificación Territorial: Conquista del Reino Nazarí de Granada (1492), incorporación de Rosellón y Cerdeña (Aragón, 1493) y conquista de las Islas Canarias (Castilla, 1499).
- Política Exterior: Intento fallido de unir Portugal mediante política matrimonial. Fernando conquistó Navarra en 1512.
CC.9 Judíos y Moriscos
Los Reyes Católicos buscaron la unidad religiosa cristiana:
- Inquisición: Creación del Tribunal de la Santa Inquisición para perseguir desviaciones religiosas y controlar ideológicamente a la población.
- Expulsión de los Judíos (1492): Se les obligó a convertirse o exiliarse (diáspora Sefardí). Esto tuvo consecuencias negativas en artesanía y comercio.
- Expulsión de los Musulmanes (1502): Los mudéjares fueron obligados a la conversión, pasando a ser llamados moriscos.
En el siglo XVII, bajo los Austrias menores, el duque de Lerma decretó la expulsión de los moriscos, afectando especialmente a Valencia y Aragón.