Evolución Histórica de la Península Ibérica: Prehistoria, Colonizaciones y Legado Romano

La Prehistoria y el Yacimiento de Atapuerca

La hominización es el proceso evolutivo de adquisición de la actual fisiología cultural de la humanidad. La Prehistoria es el periodo histórico anterior a la aparición de la escritura. Se estudia a través de los restos humanos fósiles y de los instrumentos utilizados por el hombre. Se divide en dos grandes eras: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales.

La Edad de Piedra

Se subdivide en:

  • Paleolítico (2,5 millones – 5 mil a. C.): Los seres humanos se dedicaban a la recolección de frutos y semillas junto con la caza. Se subdivide en:
    • Inferior (800 mil – 90 mil a. C.): Cultura Achelense.
    • Medio (90 mil – 35 mil a. C.): Cultura Musteriense.
    • Superior (35 mil – 10 mil a. C.): Cultura Magdaleniense.
  • Mesolítico (10 mil – 5 mil a. C.): Periodo de adaptación al cambio climático.
  • Neolítico (5 mil – 3 mil a. C.): Aparición de la agricultura, la ganadería, el sedentarismo y el uso de cerámica y tejidos.

La Edad de los Metales

Se caracteriza por la tipología de metales, el megalitismo y los pueblos amurallados. Se divide en:

  • Edad de Cobre (3 mil – 2 mil a. C.)
  • Edad de Bronce (2 mil – 1 mil a. C.)
  • Edad de Hierro (desde 1 mil a. C.)

Yacimientos Arqueológicos Clave en la Península Ibérica

  • Paleolítico Inferior: Torralba y Ambrona (Soria).
  • Paleolítico Medio: El Castillo (Cantabria).
  • Paleolítico Superior: Tito Bustillo (Asturias).
  • Arte Rupestre: Cueva de Altamira (Cantabria) y zona levantina (Mesolítico).

Atapuerca: El Mejor Yacimiento de la Península

Atapuerca es el mejor yacimiento arqueológico de la Península Ibérica. Los primeros hallazgos se conocieron en 1873, aunque su potencial se reconoció en el siglo XX. Las primeras excavaciones se realizaron en 1964 (dirigidas por el historiador Jordá) y los primeros fósiles humanos se encontraron en 1976 (por el paleontólogo Aguirre).

Proceso de Hominización en la Península Ibérica (Paleolítico)

La hominización se produce en el Paleolítico, cuando el ser humano es nómada, depredador y vive en clanes. Los principales homínidos que poblaron la península fueron:

  1. Homo Hábilis (hace 1.000.000 de años): Instrumentos de piedra, cultura Achelense, economía depredadora, clima de glaciaciones.
  2. Homo Antecesor (hace 800.000 años): Hachas unifaciales, cultura Achelense, economía depredadora.
  3. Homo Heidelbergensis (hace 300.000 años).
  4. Hombre de Neandertal (hace 100.000 años): Hachas bifaciales, raederas, cultura Musteriense, economía depredadora. Era hábil e inteligente, enterraba a sus muertos y utilizaba y sabía realizar fuego.
  5. Homo Sapiens Sapiens (hace 50.000 años): Culminación del proceso de hominización. Utilizaba hachas de raedera y objetos en hueso. Culturas Auriñaciense, Solutrense y Magdaleniense, con grandes progresos técnicos y artísticos.

En el Mesolítico, los homínidos tuvieron que adaptarse a un cambio climático. En el Neolítico, la aparición de la agricultura y la ganadería impulsó la jerarquización social, el trabajo con metales, la sedentarización, el comercio, el transporte y la construcción de megalitos.

Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Históricas

Los pueblos prerromanos son aquellos que habitaron la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos. Eran agricultores y ganaderos, introdujeron el hierro, tenían rituales de enterramiento y una sociedad jerarquizada.

Pueblos Prerromanos Autóctonos

  • Tartessos: Se expandieron durante los siglos IX al V a. C. en la cuenca del Guadalquivir. Destacaron por su metalurgia (metales preciosos), avanzadas técnicas agrarias (regadío), escritura propia, gran comercio y religión politeísta. Tuvieron contacto con fenicios y foceos.
  • Íberos: Se situaron al este y sur de la península. Recibieron influencia de fenicios y griegos, desarrollando un gran avance urbano, económico y cultural (moneda, lengua de signos y jerarquía de capas sociales). Dominaban la escultura (ej. Dama de Elche), la cerámica y la joyería.
  • Celtas: Se establecieron en el centro y norte de la península. Vivían en castros, dominaban el trabajo del hierro y se dedicaban a la ganadería. Erigían menhires y dólmenes.
  • Celtíberos: Surgieron de la mezcla de algunas tribus íberas y celtas. Siguieron existiendo durante siglos, asimilados a otros pueblos. Destacan los Astures (propios de León, Asturias, este de Galicia y norte de Portugal), que eran ganaderos, agricultores y tenían un carácter guerrero.

Las Colonizaciones Mediterráneas

Colonizar es habitar un territorio nuevo pacíficamente por razones económicas o políticas. En esta época, algunos pueblos mediterráneos iniciaron un proceso de colonización en la Península Ibérica.

Fenicios

Procedían de Siria y Líbano. Llegaron a la península en el 1000 a. C. y fundaron colonias como Gadir y Malaca. Su objetivo era el comercio, no la conquista. Aportaron una escritura alfabética, la moneda, nuevos productos vegetales, factorías de salazón y conserva de pescado, y técnicas en cerámica (torno).

Griegos

Llegaron de Massalia a partir del siglo VIII a. C. Fundaron colonias como Rhodes y Emporion. Aportaron nuevos cultivos (olivo, vid), animales domésticos, tejidos y cerámica. Tenían moneda propia y desarrollaron un fuerte tráfico comercial y una gran influencia cultural.

Cartagineses

Procedían de Cartago (Túnez). Colonizaron Ibiza y fundaron Cartago Nova con la intención de crear un imperio militar y económico. Explotaron los recursos mineros de la Península Ibérica. Su expansión coincidió con la de Roma, con la que mantuvieron diversos enfrentamientos (Guerras Púnicas).

Las Guerras Púnicas
  • La Primera Guerra Púnica se libró por el control de Sicilia.
  • La Segunda Guerra Púnica se inició cuando los cartagineses atacaron Sagunto (219 a. C.). Aníbal atravesó la Península Ibérica y venció a los romanos en Italia, aunque finalmente fue derrotado.
  • La Tercera Guerra Púnica fue vencida por los romanos, culminando la destrucción de Cartago.

Conquista y Romanización de Hispania

A finales del siglo III a. C., Roma inició una política expansiva que la enfrentó con Cartago y la llevó a ocupar la península en tres etapas:

Etapas de la Conquista Romana

  1. Primera etapa (218-197 a. C.): Se desarrolló durante la Segunda Guerra Púnica. Escipión ocupó la costa mediterránea para cortar el paso a Aníbal. En 197 a. C., los romanos expulsaron a los cartagineses de la península.
  2. Segunda etapa (197-133 a. C.): Se derrotó a los celtíberos en el asedio de Numancia y a los lusitanos tras el asesinato de Viriato. Asimismo, se incorporó Galicia.
  3. Tercera etapa (133-19 a. C.): El Emperador Octavio Augusto conquista las Baleares y los pueblos del norte peninsular. Este periodo incluyó las Guerras Civiles que enfrentaron a Pompeyo y César, que acabaron con el triunfo de Octavio Augusto y la creación del Imperio sometido a la Pax Romana.

El Imperio Romano estuvo constituido por: Monarquía (753-509 a. C.), República (509 a. C. – 29 d. C.) e Imperio (29 – 476 d. C.).

La Romanización y el Legado Cultural

La romanización es el proceso por el que los pueblos sometidos a Roma adoptan la lengua, la cultura, el modo de vida y la sociedad del Imperio. En Hispania, se inició con la conquista mediante soldados, comerciantes y funcionarios.

Aportaciones y Estructura Romana

  • Lengua y Cultura: El uso del latín vulgar dio origen a las lenguas romances (castellano, galaicoportugués y catalán). De Hispania proceden escritores como Columela, Séneca o Lucano.
  • Administración: Dividieron la península en provincias y municipios con distintos derechos.
  • Urbanismo e Infraestructura: Fundaron ciudades (Legio Séptima, Cesaraugusta, Emerita Augusta) a partir de campamentos de la legión, que fueron núcleos de romanización y comercio. Unieron las ciudades, puertos y minas mediante un sistema de calzadas. Dotaron a las ciudades de canalizaciones, alcantarillados, puentes (Alcántara) y acueductos (Segovia).
  • Economía: Explotaron las riquezas mineras y agrícolas, introduciendo nuevas técnicas (arado romano, regadío). Crearon nuevas industrias (salazón, tejidos, cerámica, aceite).
  • Arte y Ocio: El arte adoptó las formas y el utilitarismo romano. Destacaron las obras civiles destinadas al ocio: teatros (Mérida), anfiteatros (Sevilla), circos y arcos de triunfo. La decoración se basó en mosaicos y el retrato realista.
  • Religión: La religión romana politeísta se unió a los cultos orientales y al culto al emperador. En el siglo I d. C. llegó también el cristianismo.

A partir del siglo III d. C., la crisis del Imperio Romano, centrada principalmente en la reducción de los ingresos económicos, empujó a diferentes pueblos bárbaros a adentrarse en el imperio.