La situación de Europa Occidental en el siglo XVIII: El Antiguo Régimen
Definición del Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen fue el término que los revolucionarios franceses utilizaron para designar peyorativamente al sistema político, social y económico anterior a la Revolución Francesa de 1789, es decir, la monarquía absoluta de Luis XVI. Posteriormente, se aplicó también al resto de las monarquías europeas cuyo régimen era similar. El término opuesto fue Nuevo Régimen (en España, conocido como Régimen Liberal).
Economía y Demografía
La agricultura de subsistencia
La base económica del Antiguo Régimen era una agricultura muy atrasada y de baja productividad, orientada principalmente a la subsistencia. Sus características principales eran:
- Enfoque en la producción de cereal.
- Ausencia de especialización regional.
- Comercio escaso y limitado a mercados locales.
- Uso del sistema de rotación trienal con barbecho, que consistía en dejar una porción de tierra sin cultivar durante uno o más años para que recuperase su fertilidad.
La propiedad de la tierra
La mayor parte de las tierras pertenecían a la nobleza y al clero (señoríos). Estos estamentos permitían que los campesinos las trabajasen a cambio de una parte de la cosecha y la obligación de cumplir con ciertas prestaciones.
Crecimiento demográfico y cambios económicos
A pesar de las crisis de subsistencia periódicas, durante el siglo XVIII se produjo un notable aumento de la producción agraria y, como consecuencia, un importante crecimiento de la población. La principal causa fue la mayor disponibilidad de alimentos, lo que mejoró la calidad de vida y provocó un ascenso de las tasas de natalidad y un descenso de la mortalidad.
Artesanía, manufacturas y comercio
Los gremios y las manufacturas
La producción artesanal estaba controlada por los gremios, que eran agrupaciones de artesanos de la misma profesión. Estas corporaciones regulaban estrictamente el volumen de producción, las técnicas empleadas y los precios de venta. Quienes más se beneficiaron del desarrollo de las manufacturas (grandes talleres preindustriales) fueron los grandes comerciantes y la burguesía.
El desarrollo del comercio colonial
El comercio a larga distancia, especialmente con las colonias, experimentó una gran expansión. Las causas principales fueron:
- La obtención de materias primas a bajo coste.
- La apertura de nuevos mercados para vender productos manufacturados.
- Los enormes beneficios que obtenían los promotores de estas empresas comerciales.
Rutas y productos
Las rutas comerciales eran variadas y conectaban diferentes continentes. Algunos ejemplos son:
- España – África: Venta de manufacturas.
- Reino Unido – EE. UU.: Compra de tabaco y algodón.
- Senegal – América: Trata de esclavos.
- Cuba – Reino Unido: Compra de azúcar, café y algodón.
Los productos más demandados en este comercio global eran el café, el cacao, el algodón, el azúcar, la plata, el oro, el tabaco, las especias y, trágicamente, los esclavos.
El comercio triangular
Un sistema comercial característico de esta época fue el comercio triangular, que afectaba a tres continentes: Europa, África y América. Consistía en el intercambio de productos manufacturados europeos por esclavos en África, que luego eran vendidos en América a cambio de productos agrícolas (azúcar, algodón, tabaco) que se transportaban de vuelta a Europa.
Principales transformaciones económicas del siglo XVIII
Este siglo fue testigo de cambios fundamentales que sentaron las bases de la era contemporánea:
- Inicio de la Revolución Industrial en Gran Bretaña.
- Expansión del trabajo asalariado.
- Consolidación de la propiedad privada.
- Aparición de la fábrica como nuevo centro de producción.
- Introducción de nuevos cultivos (como la patata o el maíz).
- Desarrollo de las manufacturas.
- Éxodo rural: la gente abandona los pueblos para trasladarse a las ciudades en busca de trabajo.
La sociedad estamental
La sociedad estamental era la forma de organización social propia del Antiguo Régimen, caracterizada por la desigualdad jurídica y el inmovilismo. Se dividía en tres estamentos:
Estamentos Privilegiados
Gozaban de importantes privilegios, como no pagar impuestos, tener leyes y tribunales propios y ostentar los altos cargos del Estado y el ejército.
El Clero
Representaba una parte muy pequeña de la población. Sus ingresos provenían del diezmo y de su vasto patrimonio. Se dividía en:
- Alto clero: Procedente de las clases nobiliarias, vivía con el lujo característico de la nobleza.
- Bajo clero: De origen campesino, llevaba una vida modesta y sin lujos.
La Nobleza
También representaba un porcentaje minoritario de la población. Poseía la mayor parte de la tierra y gozaba de privilegios honoríficos, económicos y fiscales.
Estamento No Privilegiado (Tercer Estado)
Incluía a la inmensa mayoría de la sociedad (más del 90%) y carecía de privilegios. Era un grupo muy heterogéneo:
- La Burguesía: Era el grupo económico más dinámico de la sociedad. Se dividía en burguesía rentista, financiera, manufacturera o industrial, y pequeña burguesía (artesanos, pequeños comerciantes).
- Las clases populares urbanas: Compuestas por los trabajadores manuales de las ciudades (artesanos, obreros, sirvientes).
- El Campesinado: Constituía la mayoría de la población. Se distinguía entre campesinos libres (propietarios o arrendatarios), jornaleros y siervos que vivían bajo el régimen señorial.
El modelo político: La monarquía absoluta
Poderes y legitimidad del rey
El rey concentraba todos los poderes del Estado:
- Poder legislativo: Elaboraba las leyes.
- Poder ejecutivo: Gobernaba y dirigía la política exterior.
- Poder judicial: Nombraba a los magistrados y era la máxima instancia judicial.
El origen de su poder se justificaba por el derecho divino, una doctrina que sostenía que la autoridad del monarca provenía directamente de Dios, en cuyo nombre ejercía el poder.
Órganos de gobierno
El rey se apoyaba en diversas instituciones, como el Consejo de Estado (con miembros asignados por él y divididos en secciones especializadas), los Secretarios de Estado (ministros), gobernadores, funcionarios y burócratas para administrar el reino.
Limitaciones al poder real: Parlamentos, Estados Generales y Cortes
Existían instituciones nacidas en la Edad Media, como los Parlamentos, los Estados Generales o las Cortes, que reunían a representantes de los tres estamentos. Su principal atribución era en materia fiscal, como la aprobación de nuevos impuestos. También podían suplir al monarca en situaciones excepcionales y ratificar a los nuevos reyes. Sin embargo, los monarcas absolutos intentaron gobernar sin convocarlas.
El arquetipo del monarca absoluto
El mejor ejemplo de monarca absoluto en Europa fue Luis XIV de Francia, el “Rey Sol”. Ejerció su autoridad sin apenas limitaciones, y el majestuoso Palacio de Versalles se convirtió en el símbolo de su poder.
El pensamiento ilustrado: La crítica al Antiguo Régimen
La Ilustración fue un movimiento de carácter intelectual que se desarrolló en la Europa del siglo XVIII, conocido como el “Siglo de las Luces”. Sus ideas inspiraron la Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa. Sus precursores fueron Isaac Newton, por ser el gran introductor del método científico, y John Locke, por criticar el poder absoluto y plantear una primigenia división de poderes.
Principales ideas de los filósofos ilustrados
- Montesquieu: Propuso la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), poniendo un énfasis especial en la independencia del poder judicial.
- Rousseau: Defendió la necesidad de un contrato social entre gobernantes y gobernados y formuló el principio de la soberanía nacional, según el cual el poder emana del pueblo y es ejercido a través del voto.
- Voltaire: Fue un firme defensor de la libertad de conciencia y la tolerancia religiosa.
La Enciclopedia: El proyecto del saber
Los principales promotores de la Enciclopedia fueron Diderot y D’Alembert. Su ambicioso objetivo era publicar una gran obra que reuniese todos los conocimientos de la época, fundamentados en la razón y en el estudio de la naturaleza. La obra, que empezó a publicarse en 1751, comprende 35 volúmenes en los que colaboraron los principales pensadores de la Ilustración, convirtiéndose en un poderoso vehículo de difusión de las ideas ilustradas.