La Construcción del Ferrocarril: Contexto Histórico
Este documento es historiográfico al ser, en efecto, parte de una obra fruto de la investigación histórica llevada a cabo por Gabriel Tortella. El documento objeto de este comentario es parte de un ensayo titulado El desarrollo de la España contemporánea, que a su vez forma parte de una obra más amplia titulada Historia económica de los siglos XIX y XX.
Según su contenido, el texto tiene un claro enfoque económico. El autor analiza un hecho: la construcción del ferrocarril, de claras consecuencias económicas. Por último, habla también de los progresistas como impulsores de la construcción del ferrocarril.
La elaboración del ensayo no es coetánea con los acontecimientos analizados; es una obra posterior, escrita desde la lejanía del tiempo. Casi ha pasado más de un siglo desde las fechas comentadas.
El Ferrocarril en la España del Siglo XIX
Estamos en el siglo XIX español, durante el reinado de Isabel II. El ferrocarril español se construyó medio siglo después que el inglés, francés o belga, con capital y tecnología exterior, una red radial y un ancho de vía diferente al del resto de Europa (salvo el ruso).
Podemos afirmar que Tortella es un especialista en historia económica española del siglo XIX, un historiador reconocido y utilizado como referencia por otros. Aunque la obra fue publicada en 1994, es un estudio sobre hechos pasados.
El destinatario es el público general, ya que está escrito para el conocimiento de todos. Sin duda, el autor pretende ofrecer una narrativa para que las generaciones de las últimas décadas del siglo XX conozcan la historia económica del siglo XIX.
Estamos ante un análisis rápido y concluyente de la construcción del ferrocarril en España, con sus luces y sus sombras. Según el autor, este proyecto, impulsado por la ilusión del progresismo, se construyó tarde y precipitadamente, con muchos sacrificios y, por si fuera poco, con beneficios de explotación insuficientes para restituir los capitales invertidos.
En 1844, una Real Orden iniciaba el primer proyecto ferroviario, que se inauguró en 1848 con la línea Barcelona-Mataró. La especulación en torno a la construcción del ferrocarril creó malestar social y fue uno de los argumentos del pronunciamiento de 1854. En la etapa del Bienio Progresista se aprobó la Ley General de Ferrocarriles (1855), que estimuló la construcción de la red viaria básica.
Naturaleza del Documento
Es un texto histórico de carácter circunstancial, ya que deriva directamente del hecho citado: la Comisión Federal de la Federación de Trabajadores de la Región Española se desmarca de la organización violenta “La Mano Negra”.
Según su contenido, el texto es claramente político; en él se aportan una serie de razonamientos para definir una ideología obrera: el anarquismo.
Contexto Histórico: La Restauración en 1883
Estamos en plena España de la Restauración (el texto nos da la fecha de 1883). Sagasta está en el poder, tras un gobierno presidido por Cánovas del Castillo (1876-1881). El sistema ya experimenta la alternancia en el poder entre los dos partidos protagonistas de la Restauración.
El Movimiento Obrero Anarquista
El movimiento obrero internacional ha llegado a España de la mano de Fanelli, y la tendencia anarquista se desarrolla y organiza en la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE).
Autoría y Origen de la FTRE
Es un autor colectivo: la Comisión Federal de la Federación de Trabajadores de la Región Española, formada por trabajadores que gestionan la primera organización obrera española, surgida a la sombra de la I Internacional obrera, que llegó de la mano de Giuseppe Fanelli (enviado por Mijaíl Bakunin).
La Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE) se fundó en 1881 y tuvo implantación en Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía. Duramente reprimida por los gobiernos de la Restauración y con una fuerte división interna, a finales de la década de los ochenta los obreros y campesinos anarquistas se inclinaron por un activismo predominantemente sindical y reivindicativo. Una minoría de radicales optó por la “acción directa” (la huelga violenta y el atentado).
La acción directa de una minoría sirvió para que la burguesía etiquetara de violento a todo el movimiento anarquista.
Destinatario y Propósito
Es de carácter público, ya que está escrito para el conocimiento de todos los que puedan leer su obra. Claramente está dirigido a la opinión pública española, para dejar clara la desvinculación entre el movimiento anarquista, organizado en torno a la Federación, y el entramado violento y terrorista.
La Comisión Federal de la organización obrera anarquista intenta desvincularse de la acción violenta y terrorista de la llamada “La Mano Negra”.
Puntos Clave del Documento
- El derecho al asociacionismo.
- Los principios ideológicos del anarquismo (negación del poder, colectivismo y federalismo).
- Acabar con las falsas acusaciones contra el movimiento anarquista.
- Negación del uso de la violencia (robo, incendio, secuestro, asesinato…).
Antecedentes del Movimiento Obrero
Hasta el último tercio del siglo XIX, la lucha obrera se plasmó en movimientos de protesta de carácter espontáneo, de ámbito local o regional.
El primer episodio de lucha sucedió en Alcoy en 1821 con la destrucción de máquinas de hilar. Acciones de carácter ludita volvieron a suceder en Barcelona en 1824 de forma más violenta. Lucha contra el machismo. También la destrucción de máquinas de hilar en 1854. La primera huelga de la historia de España tuvo lugar en el verano de 1855.
En el mundo rural, el malestar social provocaba el motín o “algarada”, en el que un grupo de jóvenes sin trabajo y hambrientos asaltaban hornos y ocupaban tierras.
La principal causa de este continuo movimiento obrero eran las malas condiciones de trabajo, consideradas muy duras, con una media de 12 a 14 horas de jornada laboral.
Ideologías Obreras: Marxismo y Anarquismo
Las ideologías opuestas al liberalismo capitalista fueron principalmente el republicanismo. Los obreros se sintieron desencantados con la política tradicional, que consideraban instrumento de la burguesía, y tendieron hacia ideas revolucionarias: anarquistas y socialistas.
El marxismo es lo más importante de las teorías socialistas. Karl Marx afirmaba que en las sociedades industriales existía una lucha de clases entre la burguesía, propietaria de las fábricas y los medios de producción, y obreros y proletariado.
Los anarquistas se oponían al Estado y esperaban sustituirlo por algún tipo de asociación voluntaria de las personas.