España en la Segunda República: Un Periodo de Transformación y Conflicto

La Segunda República Española: Un Periodo de Profundas Transformaciones

En el Gobierno Provisional se buscó incluir al mayor número de partidos para representar a la República. Tres grupos quedaron excluidos: la derecha monárquica, la extrema izquierda y los nacionalistas vascos.

La Iglesia se opuso a la República, especialmente el Cardenal Segura, quien la percibía como un régimen anticlerical y, además, era monárquico. Esta postura generó un fuerte anticlericalismo, que derivó en actos violentos contra la Iglesia. Niceto Alcalá Zamora no protegió a la Iglesia con la Guardia Civil. El Gobierno Provisional expulsó de España a dos de los más altos cargos eclesiásticos, lo que provocó una gran tensión con el Vaticano.

El Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes. Las elecciones fueron ganadas por los sectores de centro-izquierda y el PSOE; los partidos de derecha enfrentaron dos grandes obstáculos:

  • No estaban organizados.
  • Se les identificaba con la monarquía.

La Constitución de 1931: Pilares y Controversias

Esta Constitución establecía que España era una República democrática de trabajadores de todas las clases. Era muy progresista y afirmaba que todos los poderes emanaban del pueblo. Se cambiaron los símbolos nacionales, como la bandera, el escudo y el himno.

Estructura del Estado y División de Poderes

Se reconocía la división de poderes. El cargo más alto del Estado era el de Presidente de la República, aunque su función era principalmente simbólica.

  • El poder legislativo residía en las Cortes unicamerales (un solo Congreso), cuyos miembros eran elegidos por sufragio universal directo y secreto. Podían votar los mayores de edad no incapacitados.
  • El poder ejecutivo estaba en manos del Presidente del Consejo de Ministros (Primer Ministro) y sus ministros.
  • El poder judicial era ejercido por jueces y tribunales independientes, siendo el Tribunal Supremo el más alto tribunal.

También se establecía la figura del jurado popular en determinados procesos.

La Constitución de 1931 no fue una constitución de consenso.

La República reconoció la mayoría de edad de la mujer en igualdad de condiciones con el hombre. En cuanto al sufragio femenino, la izquierda se mostró inicialmente en contra y la derecha a favor; finalmente, se concedió.

La separación entre la Iglesia y el Estado generó gran tensión, al introducir la posibilidad del matrimonio civil, el divorcio y la declaración de la nación como Estado laico.

Las discrepancias entre la izquierda y la derecha con la autonomía catalana y vasca evidenciaron aún más la polarización entre ambos grupos. A los catalanes se les concedió rápidamente la autonomía, mientras que a los vascos no.

Partidos Políticos y Sindicatos: El Escenario Ideológico

La Izquierda: Tres Bloques Principales

  • Los partidos republicanos de centro-izquierda y los partidos nacionalistas catalanes, formados principalmente por la pequeña burguesía.
  • El PSOE (Partido Socialista Obrero Español), que se convirtió en el grupo más importante de la izquierda, aunque con importantes divisiones internas.
  • El Anarquismo, muy extendido entre los obreros de las fábricas textiles de Cataluña y los jornaleros sin tierras de Andalucía. Se agruparon en la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y aspiraban a una revolución social que acabara con el poder político. Se manifestaban de forma violenta contra políticos y la Iglesia. Los más radicales se agruparon en la FAI (Federación Anarquista Ibérica).

La Derecha: Diversidad de Tendencias

  • La Derecha Monárquica, representada por Acción Española y Renovación Española. Aunque Acción Española no tenía muchos afiliados, contaba con intelectuales de prestigio. En Renovación Española, el líder era José Calvo Sotelo, quien abogaba por un golpe militar para acabar con la República e imponer la monarquía.
  • José María Gil Robles, quien buscaba crear una federación que agrupara a los grupos de derechas para ganar las elecciones y reformar el gobierno de España. Fundó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).
  • La Extrema Derecha.

Los Carlistas se agruparon en la Comunión Tradicionalista, dividida en dos sectores: uno que contemplaba una cuarta guerra carlista y otro que había pactado con Calvo Sotelo.

La extrema derecha moderna se inspiraba en el modelo de Mussolini. Su líder era José Antonio Primo de Rivera y su partido, Falange Española (FE). Posteriormente, surgió un partido más extremo, las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), que se fusionarían con Falange.

Periodos Clave de la Segunda República Española

El Bienio Reformista (Junio 1931 – Octubre 1933)

Las elecciones fueron ganadas por la conjunción republicano-socialista. El hombre fuerte fue Manuel Azaña, quien ocupó la Presidencia del Gobierno, mientras que Niceto Alcalá Zamora era el Presidente de la República. Durante este periodo, se llevaron a cabo numerosas reformas:

Reforma Religiosa

Se estableció una profunda separación entre la Iglesia y el Estado. La actitud beligerante de Azaña provocó la expulsión de España de algunos altos cargos eclesiásticos y la oposición del Vaticano a la República.

Reforma Militar

Azaña se encontró con dos graves problemas en el ejército: su fidelidad a la monarquía y el exceso de altos cargos en comparación con el número de soldados rasos. Para abordar esto, Azaña promulgó una ley por la cual los militares debían jurar fidelidad a la República; quienes no lo hicieran podían abandonar el servicio manteniendo su paga. También se cerraron academias militares.

Reforma Agraria

El principal problema era la concentración de grandes fincas en manos de terratenientes. Para resolverlo, se promulgó una ley que permitía la expropiación de tierras, incluso sin indemnización en algunos casos, para luego entregarlas en pequeñas porciones a los campesinos sin tierras. Sin embargo, no dio los resultados esperados, ya que la lentitud en su aplicación y el intento de cumplir al máximo la legalidad generaron un ambiente hostil tanto con los campesinos como con los terratenientes.

Reforma Territorial (Autonomías)

Los catalanes proclamaron su propia República, y para evitar una mayor fragmentación, se negoció con ellos y se les concedió un gobierno autónomo. Sin embargo, estas mismas facilidades no se otorgaron a los vascos en un primer momento.

Reforma Educativa

Fue una de las reformas más importantes. El objetivo era promover una educación liberal y laica, intentando acabar con la hegemonía de la enseñanza religiosa y adoptando un modelo de enseñanza mixta. Se aumentaron los sueldos de los maestros, se convocaron oposiciones, se crearon nuevas plazas y escuelas, se establecieron bibliotecas públicas y se impulsaron las Misiones Pedagógicas.

Reforma Laboral

Francisco Largo Caballero fue el Ministro de Trabajo. Se aprobó la Ley de Contratos de Trabajo, que regulaba la negociación colectiva, así como la Ley de Jurados Mixtos. Además, se estableció la jornada laboral de 40 horas.

Problemas y Desafíos del Bienio Reformista

Coyuntura Económica Desfavorable

La economía española era precaria, a lo que se sumaba la desfavorable coyuntura económica mundial (la Gran Depresión). La crisis global paralizó la emigración a América, que hasta entonces había sido una válvula de escape para el desempleo.

Conflictividad Social y Extrema Izquierda

La lentitud de las reformas provocó el desencanto y la frustración de los trabajadores. Las huelgas, ocupaciones de tierras y atentados se multiplicaron, especialmente en el campo, que se convirtió en un lugar de gran conflictividad. Destacaron dos episodios trágicos: los sucesos de Castilblanco y los de Casas Viejas.

Reorganización de las Derechas y Conspiraciones

El centro-derecha se reestructuró en torno al Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux. También se consolidaron la CEDA y Renovación Española. Más a la extrema derecha, Falange y las JONS no se preparaban para las elecciones, sino que su función era generar violencia en las calles para desestabilizar al gobierno. El general José Sanjurjo dio un golpe de Estado (la “Sanjurjada”) que fracasó debido a la indiscreción de sus propios cómplices. Fue condenado a muerte, pero luego indultado y se refugió en Lisboa, desde donde continuó conspirando.

El Bienio Conservador (1933-1936) y la Revolución de Octubre

Se tuvieron que convocar nuevas elecciones, que fueron ganadas por la CEDA. Este enorme vuelco electoral se debió al voto de las mujeres y a que la izquierda se había presentado dividida, mientras que la derecha se había unido.

Aunque la CEDA ganó las elecciones, el gobierno fue formado por el Partido Republicano Radical. Niceto Alcalá Zamora continuó como Presidente de la República, y Alejandro Lerroux fue nombrado Presidente del Gobierno, con ministros de su partido.

Paralización de las Reformas

Se intentó paralizar las reformas iniciadas, lo que generó nuevamente conflictividad en el campo, ya que los terratenientes buscaban revertir las medidas anteriores. En Cataluña, la situación fue más grave debido a la promulgación de la Ley de Contratos de Cultivo, que beneficiaba a los campesinos arrendatarios.

Se frenó el laicismo y se aprobó un presupuesto para el culto y el clero. En el ejército, se otorgó una amnistía a los implicados en el golpe de Estado de Sanjurjo.

La Revolución de Octubre de 1934

La CEDA exigió a Lerroux mano dura ante las huelgas y que los ministerios más importantes pasaran a manos de la CEDA.

Cuando la CEDA entró en el gobierno, la “mano dura” se hizo notar. La izquierda se agrupó y convocó una huelga general. Se unieron en una huelga general revolucionaria, cuyo grupo principal era el sector más radical del PSOE y la UGT (Unión General de Trabajadores), liderados por Largo Caballero. No solo pretendían derribar el gobierno, sino también iniciar una revolución comunista en España.

  • Asturias: La huelga general se transformó en una verdadera revolución violenta, en gran parte porque los mineros asaltaron ayuntamientos, mataron a autoridades y posteriormente intentaron imponer un comunismo libertario. El gobierno respondió enviando a la Legión, bajo el mando del general Francisco Franco, para sofocar la revuelta.
  • Cataluña: No alcanzó el nivel de violencia de Asturias. Esta “revolución” fue más política, con la proclamación del Estado Catalán dentro de la República Federal Española. Tuvo poco apoyo popular y fue rápidamente disuelta.
  • Resto del país: En la mayoría del territorio, la huelga tuvo un carácter más pacífico y fue rápidamente controlada.

La Crisis del Segundo Bienio y el Camino hacia el Conflicto

Gil Robles consolidó al general Francisco Franco como Jefe del Estado Mayor Central. Gil Robles se sentía tan fuerte que planteó una reforma de la Constitución, tan profunda que a Lerroux y a Alcalá Zamora les pareció exagerada. Las tensiones entre ellos aumentaron con el escándalo del “Estraperlo”, un caso de corrupción relacionado con ruletas trucadas en casinos, que afectó directamente a Lerroux. Parecía que Gil Robles saldría beneficiado y quería que Alcalá Zamora lo nombrase Presidente del Gobierno, pero debido a sus desavenencias, Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 16 de febrero de 1936.

Las Elecciones de Febrero de 1936 y el Frente Popular

La ciudadanía percibía que estas elecciones serían decisivas para el rumbo de la República, lo que motivó una votación masiva. La izquierda resultó vencedora. El principal motivo de esta victoria fue que la derecha no se presentó en candidaturas únicas, mientras que la izquierda sí lo hizo, unida en el Frente Popular. Se reestructuró todo el gobierno: Manuel Azaña fue nombrado Presidente de la República, y Santiago Casares Quiroga fue elegido Presidente del Gobierno.

El Gobierno del Frente Popular y la Escalada de Violencia

El gobierno del Frente Popular comenzó con una amnistía para los presos de la Revolución de Octubre de 1934 y trató de reactivar las reformas paralizadas. Sin embargo, los grupos de izquierdas organizaron una intensa movilización popular, y el gobierno se vio rápidamente desbordado, perdiendo el control en las calles.

Entre los generales que conspiraban en la UME (Unión Militar Española) se encontraban Sanjurjo, Mola y Franco. Muchos grandes capitalistas se exiliaron a Portugal, y el clero comenzó a actuar abiertamente contra el Frente Popular. Grupos como Falange se percataron de que cuanto mayor fuera el caos público, más fácil sería justificar un golpe de Estado. En julio de 1936, la violencia callejera se incrementó drásticamente. Unos falangistas asesinaron al teniente de la Guardia de Asalto José Castillo y, como represalia, pocos días después, un grupo de guardias de asalto mató a José Calvo Sotelo. Este último asesinato fue percibido por la derecha con enorme indignación. En este contexto, los generales que preparaban el golpe de Estado decidieron adelantarlo para aprovechar la situación. El día 17 de julio de 1936 se inició la sublevación en el Protectorado español de Marruecos (territorio del Rif).