España en el Siglo XIX: Desamortizaciones, Guerras Carlistas y Crisis del 98

Las Desamortizaciones en España

Las desamortizaciones son enajenaciones de bienes en ‘manos muertas’, realizadas mediante leyes de gobiernos progresistas para privatizar tierras que pasan a manos individuales en subasta pública.

Desamortización de Mendizábal

Tuvo lugar durante la regencia de María Cristina. Se desvincularon tierras de la Iglesia que fueron confiscadas y vendidas en subasta pública. Los objetivos de Mendizábal eran varios:

  • Reducir la deuda pública.
  • Recaudar dinero para sufragar la guerra carlista.
  • Obtener apoyos para la causa liberal.

El proceso de desamortización fue lento y no se llegó a concluir.

Desamortización de Madoz

Realizada durante el Bienio Progresista, esta nueva ley, llamada Ley de Desamortización General, desvinculaba todas las tierras de los ayuntamientos, tanto las propias como las comunes. Este proceso fue mucho más rápido y afectó a un mayor volumen de tierras. Los ingresos obtenidos se utilizaron para la financiación del ferrocarril.

Consecuencias de las desamortizaciones

La estructura de la propiedad de la tierra no cambió de manera sustancial, ya que la mayor parte de las tierras fueron a parar a manos de antiguos terratenientes y a la burguesía especuladora, consolidándose los grandes latifundios en manos de una auténtica oligarquía. No supuso una reforma social, ya que los pequeños campesinos no pudieron optar a la compra debido al gran tamaño de los lotes. Los efectos sobre los campesinos pobres y los trabajadores agrícolas fueron muy negativos al desaparecer las tierras comunales. La Corona no obtuvo los ingresos esperados y, en parte, estos procesos retrasaron la industrialización en España.

Las Guerras Carlistas

Los carlistas eran los partidarios de Carlos María Isidro como candidato al trono. Este bando estaba formado por el clero, la pequeña nobleza y el campesinado. Eran partidarios del mantenimiento del Antiguo Régimen y se consideraban ultrarrealistas.

Primera Guerra Carlista

Se inició con un levantamiento en el País Vasco y en Navarra. El general Espartero venció a los carlistas en Luchana en 1836. El conflicto finalizó con la firma del Convenio de Vergara.

Segunda Guerra Carlista

Tuvo lugar durante la Década Moderada, ya que los carlistas seguían oponiéndose al liberalismo. Se centró en la zona de los Pirineos y en Cataluña, donde se desarrolló la llamada Guerra de los Matiners. El conflicto se solucionó rápidamente y tuvo origen en el intento fallido de casar a Isabel II con Carlos Luis de Borbón.

Tercera Guerra Carlista

Se inició después de haber sido destronada Isabel II, durante el Sexenio Democrático. La llegada de Amadeo de Saboya desencadenó un levantamiento por parte de los carlistas. El conflicto terminó con la derrota definitiva de los carlistas ya durante el reinado de Alfonso XII. Tras la derrota, los carlistas se dividieron: unos acabaron reconociendo a Alfonso XII y otros siguieron a Nocedal, manteniendo su ideología y creando el Partido Carlista.

La Primera República Española (1873-1874)

Fue el régimen político que hubo en España desde su proclamación por las Cortes, el 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez-Campos dio comienzo a la Restauración borbónica. El primer intento republicano en la historia de España fue una experiencia corta, caracterizada por la inestabilidad política.

En sus primeros once meses se sucedieron cuatro presidentes del Poder Ejecutivo, todos ellos del Partido Republicano Federal, hasta que el golpe de Estado del general Pavía del 3 de enero de 1874 puso fin a la República Federal y dio paso a la instauración de una República Unitaria bajo la dictadura del general Serrano, líder del conservador Partido Constitucional.

El período estuvo marcado por tres conflictos armados simultáneos:

  • La Tercera Guerra Carlista.
  • La sublevación cantonal en la península Ibérica.
  • La Guerra de los Diez Años en Cuba.

La Primera República se enmarca dentro del Sexenio Democrático, que comienza con la Revolución de 1868 que dio paso al reinado de Amadeo I, al que siguió la República, y termina con el pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos en Sagunto que puso fin al régimen republicano e inició la Restauración borbónica en España.

Consecuencias de la Crisis de 1898

Pérdidas demográficas

Unos 60.000 soldados españoles murieron entre 1895 y 1898, muchos de ellos por enfermedades infecciosas. La mayoría pertenecían a familias pobres que no podían pagar las quintas para evitar el reclutamiento.

Impacto económico

La economía española no se resintió gravemente. Si bien la industria catalana perdió un mercado para sus productos y el acceso a materias primas baratas (café y azúcar), la repatriación de capitales sirvió para el desarrollo industrial de nuevos sectores.

Crisis política e intelectual

Surgieron críticas profundas al sistema desde diferentes frentes:

  • Desde la clase política gobernante, que vio la necesidad de democratizar el país “desde arriba” (Maura y Canalejas).
  • Desde los intelectuales regeneracionistas, que criticaron el sistema de la Restauración por corrupto y fraudulento. Propusieron programas basados en la reorganización política, la dignificación de la vida parlamentaria, la reforma educativa y una política encaminada al bien común y no en beneficio de los intereses de la oligarquía.

La Generación del 98

Nacimiento de un movimiento literario y cultural conocido como la “Generación del 98”, profundamente afectado por la crisis nacional.

Desprestigio militar

Derivado de la dureza de la derrota, era evidente que las fuerzas armadas no estaban preparadas para un conflicto de estas características. El ejército resultó muy dañado, lo que traería graves consecuencias para el futuro.