España en el Primer Tercio del Siglo XX: Reformas, Crisis y el Fin de la Monarquía

El Reinado de Alfonso XIII: Entre el Regeneracionismo y la Crisis (1902-1923)

El Regeneracionismo de Maura: La “Revolución desde Arriba” (1907-1909)

El largo gobierno de Antonio Maura (1907-1909) se caracterizó por su intento de llevar a cabo una “revolución desde arriba”, buscando modernizar el país sin alterar las bases del sistema monárquico. Entre sus principales reformas, destacan:

  • La Ley Electoral (1907), con voto obligatorio, que buscaba erradicar el caciquismo, aunque no logró sanear completamente las elecciones.
  • La Ley de Administración Local (1907), que ofrecía la posibilidad de crear mancomunidades locales y provinciales.
  • Medidas de protección y fomento de la industria nacional.
  • Un acercamiento y entendimiento con la Lliga Regionalista de Cataluña.
  • Reformas sociales como el descanso dominical obligatorio y la legalización del derecho a la huelga.
  • La represión del terrorismo, destinada a frenar los atentados anarquistas, aunque la mayor parte de estos proyectos fracasaron en su objetivo final.

La Semana Trágica de Barcelona (1909)

En julio de 1909, se produjo un enfrentamiento entre tropas españolas y rifeños en Marruecos. Esto generó un fuerte motivo de protesta contra la guerra, ya que el gobierno decidió enviar apoyo de tropas peninsulares y movilizó a reservistas, principalmente de Cataluña, pero se eximía del servicio a quienes pagaban una cantidad en metálico. La indignación popular culminó en una huelga general contra la guerra, que derivó en la Semana Trágica de Barcelona.

Durante estos días, grupos armados levantaron barricadas contra las fuerzas del orden, y el fuerte sentimiento anticlerical provocó el incendio de iglesias y conventos. Las consecuencias fueron severas: se llevaron a cabo juicios militares con 17 condenas a muerte, de las cuales se ejecutaron cinco. El fusilamiento de Francisco Ferrer i Guàrdia, pedagogo anarquista, provocó un escándalo internacional. Liberales y republicanos exigieron la dimisión de Maura, y Alfonso XIII forzó su cese para no dañar la imagen de la monarquía.

El Regeneracionismo Liberal de Canalejas (1910-1912)

Tras la caída de Maura, José Canalejas lideró un gobierno de regeneracionismo liberal, buscando modernizar el país desde una perspectiva más progresista. Sus principales reformas incluyeron:

  • Reforma religiosa: Buscó una mayor separación Iglesia-Estado, promoviendo la libertad religiosa y la enseñanza laica. La Ley del Candado (1910) impidió el establecimiento de nuevas órdenes religiosas en España.
  • Reformas sociales: Se impulsó la reducción de la jornada laboral, la Ley de Accidentes de Trabajo, la prohibición del trabajo nocturno de la mujer y el reconocimiento del derecho a la huelga.
  • Reforma militar: Establecimiento del servicio militar obligatorio sin redenciones.
  • Reformas políticas: La Ley de Mancomunidades (1914), que permitía la unión de provincias para la gestión de servicios públicos, fue un avance significativo.

En Marruecos, la política de Canalejas obtuvo buenos resultados iniciales. Sin embargo, su asesinato en 1912 truncó su proyecto reformista.

El Impacto de la Primera Guerra Mundial y la Crisis de 1917

El impacto de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue decisivo para la crisis de la monarquía liberal en España. El gobierno de Eduardo Dato declaró la neutralidad debido al aislamiento diplomático, la debilidad de la economía y la incapacidad militar de España. Sin embargo, la economía española se expandió al fabricar materias primas y productos industriales para los países en guerra. Mientras la burguesía industrial se enriquecía, las clases trabajadoras vieron descender su nivel de vida, lo que provocó una creciente agitación social y el auge del movimiento obrero.

La Triple Crisis de 1917

El año 1917 fue un punto de inflexión, marcado por una triple crisis que puso en jaque al sistema de la Restauración:

  • Crisis Militar: El descontento en el ejército, especialmente entre los oficiales “peninsulares” agrupados en las Juntas de Defensa, creció debido a la reducción de salarios y a un sistema de ascensos que favorecía a los militares “africanistas” (los que servían en Marruecos).
  • Crisis Política: La Lliga Regionalista, liderada por Francesc Cambó, convocó una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona para reformar la Constitución y el sistema político, pero fue disuelta por su reducido apoyo y la falta de consenso.
  • Crisis Social: La UGT y la CNT convocaron una huelga general revolucionaria con el objetivo de implantar la República, pero fue duramente reprimida por el ejército, causando numerosos muertos y heridos.

La Agitación Social de la Posguerra

Debido a la crisis de la posguerra y la influencia de la Revolución Bolchevique (1917), la CNT creció de forma espectacular. Andalucía experimentó las revueltas del “Trienio Bolchevique” (1918-1920), motivadas por la cuestión de los latifundios, que también fueron disueltas por la represión gubernamental.

En Barcelona, la huelga de La Canadiense (1919), que duró 44 días y dejó a la ciudad sin electricidad, provocó la negociación con el Gobierno para la reducción de la jornada laboral a 8 horas, el aumento de sueldo y la readmisión de los despedidos. Sin embargo, los militares se negaron a liberar a todos los detenidos, lo que inició una “guerra social” en Barcelona, con enfrentamientos violentos y un alto número de víctimas en ambos bandos.

El Problema de Marruecos y el Desastre de Annual (1921)

Tras la Primera Guerra Mundial, Francia impulsó una política colonial más agresiva en Marruecos, amenazando con reducir la influencia española. España intentó ocupar el territorio asignado en el Protectorado, pero las derrotas militares, especialmente el Desastre de Annual en 1921, donde miles de soldados españoles perdieron la vida, llevaron a la búsqueda de responsabilidades políticas y militares. Este escándalo, conocido como el “Expediente Picasso”, provocó una tormenta política que culminó con el golpe de Estado de Primo de Rivera.

La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

El Golpe de Estado de 1923: Causas y Apoyos

El golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera se produjo el 13 de septiembre de 1923. Sus causas principales fueron el malestar del ejército, la indecisión del gobierno, la falta de confianza de Alfonso XIII en el sistema parlamentario y la profunda crisis del régimen de la Restauración. Este golpe militar se llevó a cabo sin apenas oposición y contó con el apoyo de la burguesía barcelonesa, los grandes bancos nacionales y la Iglesia. La opinión pública, en general, se mostró favorable o pasiva. Alfonso XIII aceptó el golpe y proclamó a Primo de Rivera presidente del gobierno.

El Directorio Militar (1923-1925)

Durante el Directorio Militar (1923-1925), Primo de Rivera implementó una serie de medidas autoritarias:

  • Se suspendió la Constitución de 1876 y se disolvieron las Cortes.
  • Se impuso la censura de prensa y se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos.
  • Se estableció un estricto orden público y se persiguieron los nacionalismos, considerando sus símbolos como separatistas.
  • El caciquismo no desapareció, sino que se transformó. La desaparición de la Mancomunidad de Cataluña provocó el desarrollo de un catalanismo radical.

En el ámbito militar, Primo de Rivera se hizo cargo personalmente del conflicto de Marruecos. Junto a Francia, realizó una ofensiva militar conjunta que culminó en el exitoso desembarco de Alhucemas (1925), lo que supuso el fin de la guerra del Rif y un gran éxito para la Dictadura.

El Directorio Civil (1925-1930)

El Directorio Civil (1925-1930) fue un sistema inspirado en la dictadura fascista italiana. Se creó la Unión Patriótica, un partido de derechas sin programa ni ideología política definida, que fue empleado principalmente como instrumento de propaganda y apoyo popular al régimen. En 1927, se convocó una Asamblea Nacional Consultiva, con la intención de elaborar una nueva Constitución, pero su carácter meramente consultivo impidió que se lograra este objetivo.

Política Económica y Social

La política económica y social de la Dictadura se caracterizó por:

  • Un fuerte intervencionismo estatal y proteccionismo.
  • Un ambicioso plan de obra pública (carreteras, ferrocarriles, pantanos) sin un aumento significativo de los impuestos.
  • La represión de los anarquistas y la creación de un sistema de sindicatos verticales.
  • Una política social destinada a construir viviendas baratas, escuelas y mejorar los servicios sanitarios.

La Oposición a la Dictadura y la Caída de Primo de Rivera

A pesar de los éxitos iniciales, la Dictadura fue perdiendo apoyos. La oposición a su política provino de diversos sectores: intelectuales, periodistas, universitarios, políticos dinásticos, parte del ejército, la Alianza Republicana, la Derecha Liberal Republicana, la ORGA y la FAI. A falta de apoyo, Primo de Rivera dimitió en enero de 1930.

El Fin de la Monarquía y la Proclamación de la Segunda República (1930-1931)

El Pacto de San Sebastián y el Camino hacia la República

Tras la dimisión de Primo de Rivera, le sucedió el general Dámaso Berenguer, en un intento de volver a la normalidad constitucional (la “Dictablanda”). Sin embargo, la población ya no creía en el sistema caciquil y no se dejaba influenciar, ni iba a permitir que la Monarquía continuara como si nada hubiese pasado. En agosto de 1930, los partidos republicanos se unieron para formar el Pacto de San Sebastián, con el objetivo de implantar la República. La Agrupación al Servicio de la República, un grupo de intelectuales, también apoyó activamente esta causa.

Las Elecciones Municipales del 12 de Abril de 1931

En febrero de 1931, Berenguer dimitió y fue sustituido por el almirante Juan Bautista Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Estas elecciones, aunque municipales, sirvieron de plebiscito contra la Monarquía. Los resultados, con una victoria republicana en las principales ciudades, llevaron a la abdicación de Alfonso XIII y a la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931.