El Proceso de la Transición Política en España: Hitos y Desafíos (1975-1982)

El Inicio de la Transición (1975-1977)

Después de la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, se mantuvo como presidente de gobierno a Carlos Arias Navarro. Muy pronto se evidenció que Arias Navarro no era un presidente al gusto del nuevo rey Juan Carlos I. Tras una intensificación de la protesta social, Arias Navarro dimite el 1 de julio de 1976 y es sustituido por Adolfo Suárez.

Suárez fue el encargado por el rey para iniciar el proceso de transición hacia la democracia. Su primer gesto fue conceder una amplia amnistía y preparar la Ley para la Reforma Política, ratificada por referéndum en diciembre de 1976.

Hitos de las Primeras Reformas

  • Matanza de Atocha (1977): Semanas después de la Ley de Reforma Política, se produjo este atentado terrorista de extrema derecha con el resultado de cinco muertos.
  • Derecho de Asociación Política: Su aprobación se unió a la histórica legalización del Partido Comunista Español (PCE), que tuvo lugar el Sábado Santo de 1977, ante las protestas de las Fuerzas Armadas y la dimisión del ministro de Marina.
  • Desmantelamiento de estructuras franquistas: Suárez disolvió el Tribunal de Orden Público, el Sindicato Vertical y el Movimiento Nacional.
  • Restauración autonómica inicial: A estas decisiones se acompañó la restauración de la Generalitat de Cataluña y las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa.

El 15 de junio de 1977, se convocaron las primeras elecciones generales, que ganó la UCD (Unión de Centro Democrático), partido liderado por Adolfo Suárez. Este gobierno afrontó una grave crisis económica y social que intentó solucionar con la firma de los Pactos de la Moncloa entre todas las fuerzas políticas y sindicales. Con esto se frenó la tendencia negativa de la economía y se comenzó a reestructurar el sistema económico y tributario de España.

La Constitución de 1978 y el Estado Autonómico

Uno de los elementos más importantes de esta etapa fue la elaboración y aprobación de la Constitución de 1978. La redactaron siete políticos, conocidos como los «Padres de la Constitución»:

  • Miguel Herrero
  • Pérez Llorca
  • Cisneros
  • Peces Barba
  • Jordi Solé
  • Miguel Roca
  • Manuel Fraga

Tras dieciséis meses de discusiones, se redactó una Constitución que fue aprobada y sometida a referéndum el 6 de diciembre de 1978 y entró en vigor el 29 de diciembre de 1978.

Principios Fundamentales de la Carta Magna

La Constitución define a España como un Estado Social y Democrático de Derecho. En el Título Primero se recoge una amplia declaración de derechos y libertades individuales. Además, se define el sistema político como una Monarquía Parlamentaria, en la que el rey es el jefe del Estado y de la Fuerza Armada. Se consagra la división de poderes en legislativo, ejecutivo y judicial, y se descentraliza el Estado, permitiendo la posibilidad de que las distintas regiones y nacionalidades puedan convertirse en comunidades autónomas.

El Desarrollo del Mapa Autonómico

En la primera mitad de 1978, trece decretos leyes establecieron el mapa autonómico. Poco a poco se fueron aprobando los estatutos vasco y catalán (1979), y en los meses sucesivos se fueron redactando los estatutos de las demás comunidades autónomas.

La principal consecuencia fue la aparición de múltiples centros de poder, pues la Constitución propugna que España está integrada por diversas nacionalidades y regiones, con capacidad para tomar decisiones políticas. En los respectivos estatutos de autonomía se especifica la organización de cada una y se definen las instituciones de autogobierno:

  • Asamblea legislativa
  • Consejo de Gobierno
  • Presidencia de la Comunidad
  • Tribunal Superior de Justicia

Además, se regulan las materias y competencias del gobierno central y autonómico, reservándose el primero los asuntos internacionales, la defensa del territorio, el sistema fiscal y la ordenación general de la economía. El resto de áreas competenciales recae en las comunidades autónomas.

La Crisis del Consenso y el Desgaste de Suárez (1979-1981)

En 1979, UCD volvió a ganar las elecciones generales convocadas. Esta nueva etapa se vio afectada por la escalada terrorista y la amenaza golpista.

El Terrorismo y la Amenaza Golpista

1. Terrorismo: ETA intensificó su actividad para la aprobación del programa de independencia de Euskadi elaborado por KAS. A ETA se sumarían el FRAP, que desaparecería al final de la década, y el GRAPO, de principios de actuación difusos.

2. Golpismo: La amenaza del golpismo en las Fuerzas Armadas era constante, debido a que no se había previsto ninguna depuración de la administración, ni de las fuerzas de orden público, ni del ejército. Los sectores nostálgicos del franquismo creían que conservaban el control de los aparatos del Estado. Por otro lado, la jerarquía militar se había sentido traicionada por Suárez debido a sus acciones como presidente. En noviembre de 1978 fue desarticulada la Operación Galaxia, que pretendía secuestrar al gobierno en el Palacio de la Moncloa y colocar en su lugar una Junta Militar.

La Desintegración de UCD

Desde el primer momento, Suárez estuvo sometido a un fuerte desgaste, incrementado por el proceso autonómico. A principios de 1980, ralentizó la descentralización del país y acordó proponer la vía del artículo 143 de la Constitución como vía lenta de acceso a la autonomía, dejando el artículo 151 (la vía rápida) solo para las comunidades históricas, suscitando el recelo del resto.

Concluido el consenso, el PSOE acentuó su oposición, presentando una moción de censura en mayo de 1980, que no prosperó por tan solo catorce votos. Además, Suárez debió hacer frente a la progresiva desintegración de su propio partido, UCD, en el que la falta de unidad quedó de manifiesto cuando se abordaron asuntos controvertidos como el divorcio, la reforma fiscal y el autonomismo.

El Golpe de Estado del 23-F y el Fin de la UCD

A finales de enero de 1981, Suárez presentó la dimisión. Poco después, los reyes fueron increpados por Batasuna en su visita a la Casa de Juntas de Gernika. Ante estos hechos, los golpistas reaccionaron.

El 23 de Febrero de 1981

Mientras tenía lugar el debate de investidura del sucesor de Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, el Teniente Coronel Tejero ocupó el Congreso y secuestró a los diputados. Milans del Bosch decretó en Valencia el estado de excepción y se vivió una situación de máxima tensión en todos los cuarteles. La intervención del rey Juan Carlos I fue decisiva para que se volviera paulatinamente a la normalidad.

El Gobierno de Calvo Sotelo y la Normalización

El fracaso del golpe revitalizó la democracia. Dos días después se celebraron multitudinarias manifestaciones en defensa del orden constitucional y Calvo Sotelo fue investido como nuevo Presidente de Gobierno. Se recobró el consenso, pactándose el Acuerdo Nacional de Empleo (junio de 1981) y la LOAPA (Ley Orgánica de la Armonización del Proceso Autonómico).

No obstante, las discrepancias volvieron con la decisión del gobierno de incorporar a España a la OTAN (1982) sin someterlo a referéndum. A esto se sumó el impacto de una nueva recesión económica, con un crecimiento del PIB inferior al 1% entre 1978 y 1982, déficit de la balanza de pagos y aumento del paro (dos millones en 1982).

La situación de Calvo Sotelo se hizo insostenible cuando se inició la desintegración de UCD:

  • Fernández Ordóñez y su grupo abandonaron el partido.
  • Landelino Lavilla reemplazó a Calvo Sotelo en la Presidencia de UCD.
  • Suárez abandonó el partido para fundar el CDS (Centro Democrático y Social).

Tras varias remodelaciones de gobierno, Calvo Sotelo disolvió las Cortes en agosto de 1982 y convocó elecciones anticipadas para octubre de ese mismo año, en las que el PSOE obtuvo mayoría absoluta, dando lugar a una fase de normalidad en la democracia española.