Fábulas Clásicas: Enseñanzas Atemporales
Los Pescadores
Unos pescadores, tras salir de pesca, y después de esforzarse mucho durante largo tiempo sin capturar nada, estaban fuertemente desanimados y se disponían a regresar. Pero, de repente, un atún, perseguido por unos peces enormes, saltó a su barco. Y ellos, tras cogerlo, regresaron con **satisfacción**.
La fábula muestra que muchas veces las cosas que no proporcionó la **técnica**, las **regaló el destino**.
La Zorra y las Uvas
Una zorra que tenía hambre, al ver que unas uvas colgaban de una parra, quiso apoderarse de ellas, pero no podía. Y alejándose, se dijo a sí misma: «¡Son uvas verdes!».
Así también, algunos de los hombres, cuando no pueden conseguir las cosas por **debilidad**, acusan a las **circunstancias**.
La Zorra y el Maniquí
Una zorra, habiendo entrado en casa de un curandero y habiendo inspeccionado cada una de sus cosas, encontró una cabeza de maniquí bellamente elaborada. Y, tras levantarla con sus propias manos, dijo: «¡Oh, qué cabeza, y no tiene cerebro!».
La fábula se dirige a hombres **agraciados en cuerpo** pero **insensatos en su alma**.
El Asesino
Uno, tras matar a un hombre, estaba siendo perseguido por sus familiares. Y, tras llegar al río Nilo, al aparecérsele un lobo, sintió miedo y se subió a un árbol que había junto al río, ocultándose allí. Y, al ver entonces que una serpiente subía por él, se tiró al río. Pero en este, un cocodrilo, tras acogerlo, lo devoró.
La fábula muestra que para los **hombres malvados** no hay un rincón seguro ni en la **tierra**, ni en el **aire**, ni en el **agua**.
El Oso y la Zorra
Un oso se jactaba enormemente de ser un filántropo, puesto que no come cuerpos muertos; una zorra que estaba al lado dijo: «¡Ojalá arrastraras cadáveres, pero no a los que están vivos!».
Esta fábula pone en evidencia a los **arrogantes** que viven en la **hipocresía** y la **vanagloria**.
La Rana y la Zorra
Estando un día una rana en la charca y habiendo gritado a todos los animales: «¡Yo soy médico conocedora de fármacos!». Una zorra, habiendo escuchado, dijo: «¿Cómo salvarás tú a otros, si no te curas a ti misma que estás coja?».
La fábula muestra que, ¿cómo el que es **inexperto** en educación podrá **educar** perfectamente a otros?
Los Bueyes y los Ejes
Unos bueyes tiraban de un carro. Y, como un eje chirriaba, tras darse la vuelta, le hablaron así: «¡Eh, tú, llevando todo el peso nosotros, tú te quejas?».
Así también, algunos de los hombres, cuando trabajan otros, fingen ellos mismos **trabajar**.
La Comadreja y la Lima
Una comadreja que había entrado al taller de un herrero, lamía una lima que yacía allí. Y sucedió que, al ser frotada la lengua, caía mucha sangre. Pero esta se divertía suponiendo estar arrancando algo del hierro hasta que perdió la lengua totalmente.
La fábula se aplica a los que se **hieren a sí mismos** en su afición por las **disputas**.
El Campesino y la Serpiente
En la estación de invierno, un campesino, tras encontrar una serpiente que estaba congelada, se compadeció de ella y, tras cogerla, la colocó en su regazo. Y aquella, tras calentarse y recuperar su propia naturaleza, mordió a su benefactor y lo mató. Y este, muriendo, decía: «Sufro justamente por haberme compadecido de la malvada».
La fábula muestra que las **malvadas** son **inmutables**, aunque se las trate con la mayor **humildad**.
El Campesino y sus Hijos
Un hombre agricultor que estaba a punto de morir y queriendo que sus hijos fueran expertos en la agricultura, tras llamarlos, dijo: «Hijos míos, en una de mis viñas se encuentra un tesoro». Y ellos, después de su muerte, tras coger tanto las azadas como los bidentes, cavaron toda su tierra. Y no encontraron el tesoro, pero el viñedo les iba devolviendo la cosecha en abundancia.
La fábula muestra que el **esfuerzo** es un **tesoro** para los hombres.
La Encina y la Caña
Una encina y una caña discutían acerca de su fortaleza. Y, tras nacer un fuerte viento, por una parte la caña, balanceándose e inclinándose por los soplos de este, evitó el arrancamiento de raíz; por otra parte, la encina, habiéndose opuesto enteramente a todo, fue arrancada desde las raíces.
La fábula muestra que no hay que **disputar** ni **luchar** contra los más **fuertes**.
La Víbora y la Zorra
Una víbora era arrastrada sobre un manojo de espinos por un río. Y una zorra, tras verlo, dijo: «¡Digno de la nave el navegante!».
Esta fábula se aplica a un **hombre malvado** que ha hecho **actos malignos**.
Zeus y la Serpiente
Cuando Zeus celebraba sus bodas, todos los animales llevaban regalos, cada uno según su propia fuerza. Y entonces, una serpiente subió reptando tras coger una rosa en su boca, pero Zeus dijo: «De todos los otros acepto los regalos, pero de tu boca no acepto».
La fábula muestra que los **regalos de los malvados** son **temibles**.
El Sol y las Ranas
Las bodas de Helios llegaban en verano. Y todos los animales se alegraban de esto, y también se regocijaban las ranas. Pero una de estas dijo: «¡Oh, necios! ¿De qué os regocijáis? Pues si siendo solo el Sol, seca toda la charca, si tras casarse engendrará un niño semejante a él, ¿qué mal no sufriremos?».
Cuántos de los que tienen la **inteligencia más corta** se alegran de los hechos que no tienen **gracia**.
El Cuervo Enfermo
Un cuervo que estaba enfermo le dijo a su madre: «Madre, suplica a los dioses, pero no te lamentes». Y ella, respondiendo, dijo: «¡Oh, hijo! ¿Cuál de los dioses te compadecerá? Pues, ¿la carne de cuál no ha sido robada por ti?».
La fábula dice que los que tienen muchos **enemigos** en la vida, no encontrarán ningún **amigo** en la **necesidad**.
Las Liebres y las Zorras
Unas liebres que estaban en guerra con unas águilas, llamaban a unas zorras a la alianza. Pero ellas dijeron: «Os habríamos ayudado si no temiéramos a las águilas».
La fábula muestra que aquellos que se enfrentan a los más **fuertes** a menudo no encuentran **aliados** entre los más **débiles**, o que los débiles no pueden ofrecer ayuda efectiva contra los poderosos.
La Leona y la Zorra
Una leona que estaba siendo reprochada por una zorra por parir siempre uno, dijo: «En verdad paro uno, pero un león».
La fábula dice que lo bueno no está en la **cantidad**, sino en la **calidad**.
El Lobo y el Cabrito
Un cabrito que estaba sobre una casa, cuando vio que un lobo pasaba por delante, lo insultaba y lo ridiculizaba. Pero el lobo dijo: «No me insultas tú, sino el lugar».
La fábula muestra que muchas veces el **lugar** y el **momento** dan el **valor** contra los más **fuertes**.
La Mosca
Una mosca que había caído en una olla de carne, cuando estaba a punto de ahogarse en el caldo, se dijo a sí misma: «Pero por lo menos yo he comido, he bebido y me he bañado. Aunque me muera, nada me preocupa».
La fábula muestra que los hombres llevan la **muerte** fácilmente cuando sobreviene **sin dolor**.
La Gallina y los Huevos de Oro
Uno tenía una gallina que ponía huevos dorados. Y, tras creer que dentro había un cúmulo de oro, tras matarla la encontró igual que las restantes gallinas. Y este, tras esperar encontrar un montón de riqueza, también se vio privado de aquella pequeña.
La fábula muestra que hay que tener **bastante con lo presente** y huir de la **insaciabilidad**.
La Perdiz y el Cazador
Uno, tras cazar una perdiz, quería sacrificarla. Y esta pedía ser dejada ir y que entregaría muchas perdices al cazador. Y el cazador dijo: «Por esto te sacrificaré más, porque quieres **traicionar** a tus **congéneres**».
La fábula muestra que quienes **traicionan** a sus amigos, ellos mismos caen en las **traiciones**.
El Toro y las Cabras Montesas
Un toro, cuando estaba siendo perseguido por un león, huyó dentro de una cueva, en la que había cabras montesas. Y siendo golpeado y corneado por ellas, dijo: «Estoy aguantando porque tengo **miedo** no de vosotras, sino del que está delante de la boca de la cueva».
De este modo, muchos, a través del **miedo** de los más **fuertes**, soportan incluso las **insolencias** de los más **débiles**.
El Pavo Real y el Grajo
Queriendo las aves elegir un rey, un pavo real creía conveniente nombrarse a sí mismo por su hermosura. Y, aceptando todos esto, un grajo, tomando la palabra, dijo: «Pero si, siendo tú rey, un águila intenta cazarnos, ¿cómo nos protegerás?».
La fábula muestra que es necesario elegir a los **gobernantes** no solo por su **belleza**, sino también por su **fuerza** e **inteligencia**.
La Cigarra y las Hormigas
En la estación de invierno, las hormigas secaban soplando el trigo que se había mojado. Y una cigarra que tenía hambre les pedía comida. Y las hormigas le dijeron: «¿Por qué durante el verano no acumulaste también tú comida?». Y esta dijo: «No estaba ociosa, sino que estaba cantando melodiosamente». Y estas, riéndose, dijeron: «Pero si en los tiempos de verano cantabas, ¡baila en los de invierno!».
La fábula muestra que no hay que **despreocuparse** en ningún asunto para no **sufrir** ni ponerse en **peligro**.
La Cerda y la Perra
Una cerda y una perra discutían por su fecundidad. Y la perra dijo ser la más fecunda de todos los animales pedestres y la cerda, respondiendo a estas cosas, dice: «Pero, cuando digas eso, sabe que también pares **ciegos** a tus cachorros».
La fábula muestra que las cosas se juzgan no por su **rapidez**, sino por su **perfección**.
La Golondrina y la Corneja
Una golondrina y una corneja discutían sobre su belleza. Y la corneja, respondiendo, dijo a esta: «Pero, tu belleza florece en la estación primaveral, mientras que mi cuerpo resiste hasta en invierno».
La fábula muestra que la **fortaleza** y la **resistencia** son más valiosas que la **belleza efímera**.