El Relieve Terrestre y sus Formas
Definiciones Fundamentales
Relieve: Es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. Se organiza en unidades morfoestructurales, nacidas de la combinación de la estructura geológica y del modelado.
- La estructura geológica es la disposición del relieve y depende de la naturaleza de las rocas (litología) y de las fuerzas internas de la Tierra (orogénesis) que desplazan, pliegan y fracturan la corteza terrestre.
- El modelado es la acción realizada sobre la estructura del relieve por los agentes externos (agua, viento, hielo) que lo erosionan, transportan los materiales resultantes y, finalmente, los sedimentan.
Unidades Morfoestructurales
- Zócalos: Son llanuras o mesetas formadas en la era primaria por la erosión de cordilleras surgidas en orogénesis anteriores. Están formados por materiales precámbricos y paleozoicos, principalmente rocas silíceas muy rígidas. Si sufren nuevas presiones, sus materiales se fracturan (dando lugar a una estructura germánica); si no, constituyen extensas penillanuras.
- Macizos antiguos: Son montañas formadas en la era terciaria por el nuevo levantamiento de un bloque de un zócalo, a causa de las presiones de la orogénesis alpina. Están formados por materiales paleozoicos. Estos macizos presentan formas redondeadas y cumbres aplanadas. En la península ibérica, ejemplos de ellos son el Sistema Central, los Montes de Toledo, el Macizo Galaico y la parte occidental de la Cordillera Cantábrica. Generalmente, son de baja altitud.
- Cordilleras de plegamiento: Son grandes elevaciones montañosas formadas por la orogénesis alpina durante la era terciaria. Están compuestas por materiales plásticos (sedimentarios) que se pliegan ante los empujes orogénicos. Debido a su juventud, presentan formas escarpadas y pendientes fuertes. Existen dos tipos:
- Cordilleras intermedias: Formadas por materiales depositados por el mar en los rebordes de los zócalos. Su estructura es sajónica o mixta debido a los empujes orogénicos. Ejemplos son el Sistema Ibérico y la parte oriental de la Cordillera Cantábrica.
- Cordilleras alpinas: Formadas por materiales depositados en fosas marinas largas y profundas (geosinclinales). Su estructura es plegada debido a los empujes orogénicos, dando lugar a crestas y valles. Ejemplos son los Pirineos y la Cordillera Subbética.
- Cuencas sedimentarias o depresiones: Son zonas hundidas formadas en la era terciaria y rellenadas con sedimentos. Su estructura puede ser horizontal o en cuesta. Hay dos tipos:
- Cuencas de zócalo: Formadas por el hundimiento de un bloque de un zócalo debido a las presiones de la orogénesis alpina. Por ejemplo, las depresiones del Duero, Tajo y Guadiana.
- Cuencas o depresiones prealpinas: Formadas por la distensión posterior al levantamiento de las cordilleras. Se localizan a ambos lados de las cordilleras alpinas, como las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
Tipos de Relieve según la Litología
Área silícea
Integrada por rocas antiguas de la era precámbrica y primaria. Se localiza en el oeste peninsular, con ramificaciones hacia el Sistema Central, los Montes de Toledo, Sierra Morena y la parte occidental de la Cordillera Cantábrica, así como en áreas donde quedan restos de macizos antiguos. La roca predominante es el granito (roca ígnea, magmática o plutónica, formada en el interior de la Tierra y solidificada a partir de un estado de fusión. Es de color claro, grisáceo, cristalina y rígida) y da lugar a distintos tipos de relieve granítico:
- La alteración química por el agua descompone sus cristales y origina arenas pardoamarillentas.
- La alteración a partir de las diaclasas (fracturas) crea distintas formas según la altitud:
- En áreas de alta montaña, el agua se filtra por las fracturas, se hiela, aumenta de volumen y rompe las rocas. Esto forma galayos (crestas agudas) y canchales (acumulaciones de fragmentos de roca).
- En zonas menos elevadas, las formas dependen de la disposición de las fracturas. Si las diaclasas son paralelas a la superficie, se forman domos (montículos de formas suaves y redondeadas). Si son perpendiculares, se forman bolas. Si estas se amontonan, dan lugar a berrocales, torres, crestas o rocas caballeras. En otros casos, las bolas se disponen caprichosamente en las laderas, formando un caos granítico.
Área caliza
Integrada por rocas de la era secundaria plegadas en la era terciaria. Se localiza formando una especie de Z invertida que abarca los Prepirineos, los Montes Vascos, la Cordillera Subbética, el Sistema Ibérico, la parte oriental de la Cordillera Cantábrica y parte de la Cordillera Costero-Catalana. La roca predominante es la caliza (roca sedimentaria dura que se fractura formando diaclasas y se disuelve fácilmente con el agua acidulada), dando lugar al relieve kárstico, cuyas formas características son:
- Lapiaces: Surcos o cavidades separados por tabiques más o menos agudos.
- Gargantas u hoces: Valles estrechos y profundos, enmarcardos por vertientes abruptas, excavados por los ríos.
- Poljés: Depresiones alargadas de fondo horizontal, enmarcadas por vertientes abruptas. Suelen estar recorridos por corrientes de agua que desaparecen por pozos (sumideros) y continúan circulando subterráneamente. Pueden inundarse temporalmente, transformándose en un lago.
- Dolinas: Grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca. Pueden tener formas circulares o de embudo y unirse con otras formando uvalas (cavidades de trazado complejo).
- Cuevas: Se crean al infiltrarse el agua y circular subterráneamente por las fisuras del terreno calizo, formando galerías. En su interior se suelen formar estalactitas (a partir del agua que gotea del techo) y estalagmitas (a partir del agua que cae al suelo).
- Simas: Aberturas estrechas y verticales que comunican la superficie con las galerías subterráneas, originadas por el derrumbe del techo de una cavidad.
Área arcillosa
Integrada por rocas sedimentarias de la era terciaria y cuaternaria. Se localiza en las cuencas sedimentarias de las submesetas norte y sur, en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, en áreas hundidas y en las llanuras costeras mediterráneas. La roca predominante es la arcilla, de escasa resistencia, que da lugar a un relieve horizontal, ya que los terrenos donde se depositó no han sufrido plegamientos posteriores. Su rápida erosión, debido a la blandura de los materiales, crea dos tipos de relieve principales:
- Campiñas: Se forman cuando los ríos cortan y separan las estructuras horizontales de arcilla, que se desgastan pronto debido a su escasa resistencia, creando llanuras suavemente onduladas.
- Cárcavas: Se forman en zonas donde alternan largos periodos secos y calurosos con otros de lluvias cortas y torrenciales, y donde no existe protección vegetal. Cuando las cárcavas se extienden por una amplia superficie, crean un paisaje abrupto y peculiar denominado badlands.
Relieve Causado por la Erosión Diferencial
La forma en que actúa la erosión (diferencial o selectiva) da lugar a distintos relieves según la disposición de los estratos:
a) Relieve horizontal o aclinal
Cuando los estratos son horizontales y alternan capas duras y blandas, los ríos abren valles que separan amplias plataformas conocidas como páramos, mesas, planas o alcarrias. Los páramos tienen una cima horizontal (formada por el estrato duro) y un frente con una cornisa dura y un talud cóncavo. Con el tiempo, los lados se erosionan y los páramos se reducen, convirtiéndose primero en cerros testigo (colinas de techo horizontal) y, luego, en antecerros o colinas cuando desaparece el estrato duro superior. Paralelamente, se ensancha el espacio que separa los páramos, donde se forman llanuras suavemente onduladas o campiñas sobre los materiales blandos. Este tipo de relieve se observa en las cuencas sedimentarias meseteñas y en las depresiones del Ebro y Guadalquivir.
b) Relieve en cuesta o monoclinal
Cuando los estratos están suavemente inclinados y alternan materiales duros y blandos, la erosión fluvial crea un relieve en cuestas. En ellas se distingue un dorso o reverso, formado por el estrato duro inclinado, y un frente con una cornisa y un flanco cóncavo en la capa blanda, donde la erosión es más rápida. Este tipo de relieve es propio de los bordes de las grandes cuencas sedimentarias, en las zonas de transición con las montañas que las delimitan.
c) Relieve plegado
Cuando los estratos están plegados y formados por materiales de diferente dureza, se crean los relieves apalachense y jurásico.
- Relieve apalachense: Se forma a partir de una antigua cordillera herciniana de pliegues alternativamente duros y blandos, que fue arrasada y aplanada por la erosión y que experimenta un levantamiento posterior. Entonces, se reactiva la erosión, que actúa de forma diferencial, creando un relieve en el que alternan crestas y valles. Las crestas, formadas en los estratos duros, son sierras largas, paralelas entre sí y de altitud similar, separadas por valles abiertos por la erosión en los materiales blandos. Este tipo de relieve puede observarse en los Montes de Toledo, Sierra Morena y en la parte occidental de la Cordillera Cantábrica.
- Relieve jurásico: Se forma en las cordilleras jóvenes constituidas por pliegues anticlinales y sinclinales, alternativamente duros y blandos. Inicialmente, la erosión ataca las cumbres de los anticlinales, creando valles paralelos y perpendiculares a la cumbre, mientras que los sinclinales acumulan sedimentos. Cuando la erosión perfora el estrato duro del anticlinal, su vaciamiento es rápido y se forman valles anticlinales. Esto puede provocar que los valles sinclinales queden en una posición elevada, dando lugar a un relieve invertido. El ciclo se reinicia. Existe en el Sistema Ibérico, Pirineos, Cordilleras Béticas y la parte oriental de la Cordillera Cantábrica.
Introducción al Clima y sus Factores
Conceptos Básicos
El tiempo atmosférico es el estado de la atmósfera sobre un lugar en un momento determinado. Se caracteriza por ser variable y se determina mediante observaciones directas. Su estudio corresponde a la meteorología.
El clima es el estado medio de la atmósfera sobre un lugar, cuyos rasgos son más estables que los del tiempo. Se determina estudiando la sucesión habitual de tipos de tiempo sobre un lugar a lo largo de un año y se calcula a partir de valores medios de sus elementos (temperaturas, precipitaciones, etc.) durante un periodo largo, de al menos 30 años. Su estudio corresponde a la climatología.
Factores Geográficos del Clima
- Latitud: España se encuentra en la zona templada del hemisferio norte. La latitud es la distancia angular desde cualquier punto de la Tierra hasta el ecuador. Esto determina la existencia de dos estaciones térmicas bien definidas (verano e invierno), separadas por dos de transición (primavera y otoño). También condiciona la mezcla de masas de aire muy contrastadas: polares y tropicales. En Canarias, por su latitud subtropical, los contrastes estacionales son menos notorios y predomina la influencia de las masas de aire tropicales.
- Situación: La península ibérica se encuentra entre dos grandes masas de agua de características térmicas distintas, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, y entre dos continentes: Europa y África. Esto la convierte en un lugar de encrucijada de distintas masas de aire.
- Influencia del mar: Es escasa en la península debido a su gran anchura, sus costas poco recortadas y la existencia de relieves montañosos paralelos a la costa. Esto crea diferencias climáticas notables entre una estrecha periferia abierta al mar y un ancho núcleo de tierras interiores caracterizado por la continentalidad (ausencia de influencia marina). En los archipiélagos, esta influencia es decisiva.
- Relieve: Influye en el clima por su altitud, disposición y orientación.
- Altitud: Es la distancia vertical en metros desde el nivel del mar. A mayor altitud, la temperatura disminuye y las precipitaciones tienden a aumentar, ya que el aire se enfría y condensa su humedad.
- Disposición: La disposición del relieve tiene varias repercusiones:
- Facilita o dificulta la penetración de la influencia marina. Esta solo penetra con claridad por el valle del Guadalquivir.
- Facilita o dificulta la penetración de masas de aire. La orientación general oeste-este de los sistemas montañosos (con excepciones como la Cordillera Costero-Catalana, la Subbética y el Sistema Ibérico) dificulta la entrada de ciertas masas de aire, pero facilita la del oeste, aunque estas pierden humedad y aumentan su temperatura al adentrarse en el interior.
- Reduce las precipitaciones en cuencas cerradas por montañas, como las del Duero y del Ebro.
- Orientación: La orientación de las laderas respecto al viento dominante crea precipitaciones orográficas y el efecto Föhn. Además, se originan contrastes climáticos locales entre las laderas de solana (más expuestas al sol) y las de umbría (más frías y húmedas).