Perspectivas Filosóficas sobre la Realidad, el Ser Humano y la Moral

René Descartes

Problema de la Realidad y Dios

En las ideas innatas, está la idea de Dios, entendido como un ser perfecto. A partir de esa idea innata, Descartes elabora el principal argumento de su teoría para demostrar la existencia de Dios:

En primer lugar, se pregunta de dónde puede proceder la idea innata de un ser perfecto. No puede provenir de la nada y tampoco de mí, puesto que lo imperfecto (yo mismo) no puede crear lo perfecto. La idea de un ser perfecto proviene únicamente de un ser perfecto. Descartes afirma así que si Dios, que es un ser perfecto, no puede engañar, esas ideas innatas puestas en mí por él deben ser verdaderas. De esta forma se cancela la hipótesis del genio maligno: la idea de que existe un Dios malo que ha creado nuestra mente de tal forma que siempre nos lleva al error. Descartes propuso otros dos argumentos que ya estaban en la tradición:

  • La interpretación del argumento ontológico: la idea de Dios como ser perfecto existe en mi mente de manera clara. Esta idea debe corresponderse con un ser que existe de esa manera perfecta, puesto que, esencia y existencia coinciden.
  • Argumento de la causalidad: yo no he podido causarme a mí mismo; si lo hubiera hecho, habría puesto en mí las perfecciones y no lo he hecho. Tampoco he sido creado por mis padres; la causa de algo no puede ser menos perfecta que el efecto, y el efecto es un ser como yo que concibe lo perfecto como algo claro y distinto. Luego, solo puedo ser creado por un ser perfecto, del cual recibo mi existencia y que ha puesto en mí la idea de perfección.

Problema Antropológico

Descartes defiende una teoría Dualista, en la que diferencia y separa la Res cogitans (sustancia pensante) de la Res extensa (sustancia extensa). Entiende que el alma es superior al cuerpo, considerando el alma algo preeminente y al cuerpo como una simple máquina, que se limita a actuar a las órdenes del alma. Descartes intentó solucionar esta separación, y dijo que existía un punto de unión entre ambas sustancias y lo situó en la glándula pineal.

El yo es una sustancia pensante y tenemos una evidencia de su existencia (primera evidencia del método). Se define por dos facultades: conocimiento y voluntad. La voluntad se caracteriza por ser libre. La libertad es la capacidad de decidir y hacer aquello que el entendimiento propone como bueno y verdadero (justificación de la ética). El cuerpo está determinado por las leyes físicas y el mecanismo.

Problema Ético

Descartes lo trata desde la relación con el dualismo. Esta separación lleva con frecuencia a enfrentamiento y combate entre las pasiones y deseos de la res extensa (cuerpo), que son fuente de percepciones y sentimientos que afectan a nuestra alma. Las pasiones son inmediatas, involuntarias e irracionales. Descartes plantea el problema moral desde un punto de vista típicamente estoico, tratando el tema del autodominio. La tarea del alma respecto a las pasiones consistirá en controlarlas y ordenarlas conforme a lo que manda la razón. La razón nos muestra el criterio adecuado respecto a las pasiones, y de aquella sacamos la fuerza para, en caso necesario, oponernos a estas.

San Agustín de Hipona

El problema de la realidad y Dios (Metafísica y Teología)

Se caracteriza por su teoría sobre el mundo y su relación con Dios. Defiende la tesis cristiana de la creación del mundo a partir de la nada. La materia y la forma del mundo se crearon conjuntamente siguiendo los modelos de las ideas eternas e inmutables contenidas en la mente divina. Además, expuso la teoría de las razones seminales, que describe como unas semillas invisibles que Dios pone en el mundo en un principio, aunque su potencia se desarrolla en el transcurso del tiempo.

La teología de San Agustín presenta pruebas para demostrar la existencia de Dios y el orden del universo. Define la existencia de todos los seres como la encarnación de las esencias contenidas en la mente de Dios. También aporta la idea de que Dios debe existir porque es la única explicación posible de la existencia en nuestra mente de ideas y verdades eternas e inmutables. Esto lo resume en dos ideas:

  • Los seres humanos tienen la idea de un ser perfectísimo.
  • Esa idea debe existir, porque si no, ya no se cumpliría con la condición de perfección.

Problema Antropológico

El ser humano es un alma racional que se sirve de un cuerpo mortal y terreno. El alma es el principio de la vida y no puede morir; el ser humano, gracias a su alma racional, es capaz de alcanzar la verdad universal e indestructible. El alma es inmortal, creada conjuntamente con el cuerpo y no es preexistente.

El tema de la libertad humana. Él distinguía entre libertad y libre albedrío, definiendo libre albedrío como la capacidad para elegir entre bien y mal y la libertad como la elección del bien que viene dada por la luz que ilumina la mente. San Agustín definía el mal como la ausencia de bien porque el mal no tiene cabida en la mente de Dios, y los males físicos son consecuencia del mal moral.

Santo Tomás de Aquino

El problema político

Santo Tomás puso en relación la ley natural con la ley positiva. La ley positiva es una exigencia de la ley natural, ya que impone la vida social. Afirma el naturalismo político: el ser humano es social por naturaleza. Para vivir en sociedad necesitamos normas (ley positiva) que vienen determinadas por el marco de referencia que es la ley natural, copia imperfecta de la ley eterna y divina que imprime Dios.

Afronta la problemática de las relaciones Iglesia-Estado. La Iglesia y el Estado son poderes diferentes, pero el poder político debe estar subordinado por el poder religioso porque el fin último de la vida humana es sobrenatural (la contemplación de Dios).