La Filosofía de Nietzsche: Entre lo Apolíneo y lo Dionisíaco
La filosofía de Friedrich Nietzsche explora la dualidad de la existencia humana a través de los conceptos de lo apolíneo y lo dionisíaco, pilares fundamentales de su pensamiento inicial.
El Espíritu Dionisíaco: Vida, Pasión y Devenir
El espíritu dionisíaco, instintivo y pasional, vive en armonía con la naturaleza. En Dioniso se da una tensión entre opuestos: es símbolo de la unión fraternal de vida y muerte. El actor se ve arrebatado por la dignidad de aquello que representa: es él y, sin embargo, otro. Lo ha rozado la locura del dios frenético, el espíritu del ser de dos caras que habita en la máscara. Es manifestación del incesante devenir, fuente de vida, y simboliza el eterno retorno de todas las cosas.
El Espíritu Apolíneo: Razón, Orden y Belleza
Por el contrario, el dios Apolo representa los valores de la razón. Apolo es la divinidad de la luz, de la proporción y la justa medida, del equilibrio y la serenidad; encontramos su espíritu en la obra bella, equilibrada y perfecta. El hombre apolíneo quiere adormecer y enmascarar la realidad, ya que en él predomina la razón.
Nietzsche y la Afirmación Dionisíaca de la Vida
Friedrich Nietzsche fue el gran defensor de la aceptación dionisíaca de la vida tal como es, con el dolor y la muerte que comporta. Fue el gran crítico de la actitud de renuncia a la vida, iniciada por Sócrates y continuada por el pensamiento cristiano. En la realidad hay dolor y destrucción, pero el camino óptimo para afrontarlos no es la renuncia o el ascetismo, sino el arte, un arte que, como se manifestó en la tragedia griega, afirma la vida en su plenitud. Por eso dice Nietzsche que “el artista trágico no es un pesimista, —dice precisamente sí incluso a todo lo problemático y terrible, es dionisíaco…”
Contextualización de la Obra de Nietzsche en su Pensamiento
El pensamiento y la obra de Nietzsche suelen dividirse en tres periodos clave:
Periodo de Juventud: La “Filosofía de la Noche”
En este primer periodo, Nietzsche admira el sentido trágico de la vida de la tragedia griega, y considera a Wagner y a Schopenhauer sus representantes. De esta etapa destaca su obra El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música.
Periodo de Transición: La “Filosofía de la Mañana”
En esta fase, Nietzsche apoya la ciencia sobre el arte (entendiendo por “ciencia” una actitud crítica frente a la metafísica, la religión, la moral, consideradas como meras ilusiones). Es un periodo muy crítico en el que escribe libros como Humano, demasiado humano y La gaya ciencia. Durante este tiempo, rompe su vínculo con Wagner y Schopenhauer, a quienes acusa de cobardía.
Periodo de Madurez: La “Filosofía del Mediodía”
Finalmente, en su periodo de madurez, Nietzsche desarrolla las ideas fundamentales de su filosofía. Entre las obras más representativas de esta etapa se encuentran Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, La genealogía de la moral, El crepúsculo de los ídolos, El Anticristo o Ecce Homo.
El Lugar de Nietzsche en la Historia de la Filosofía
Friedrich Nietzsche (1844-1900) es uno de los autores más polémicos e influyentes de la historia de la filosofía. Fue ante todo un filólogo y gran conocedor de la cultura clásica. Pese a ser hijo y nieto de pastores protestantes, profesó un ateísmo radical y dirigió contra el cristianismo uno de los ataques más duros que jamás se le hayan hecho.
Tanto por las fuentes en que se inspiró como por las influencias que ha generado su pensamiento, Nietzsche es uno de los autores más importantes de la historia de la filosofía.
Influencias Recibidas por Nietzsche
Nietzsche se nutrió de diversas corrientes y pensadores:
- Las tragedias griegas, como modelo de afirmación de la vida y de equilibrio entre lo apolíneo y lo dionisíaco.
- Schopenhauer, a quien leyó en su juventud y de quien asumió la idea de que el mundo no es más que voluntad y deseo. A partir de esta idea construyó su concepto de “voluntad de poder”, aunque luego se distanció de él por su existencialismo pesimista y su visión ascética ante la vida.
- La concepción de la naturaleza de Darwin: su idea de que existe una lucha por la supervivencia en la naturaleza y que en ella sobreviven los más aptos es el germen del concepto de “voluntad de poder”, según el cual todo tiende a predominar, a mantenerse y a expandirse.
- En general, toda la historia de la filosofía, definida por Nietzsche como historia del racionalismo, influyó en él, ya que desencadenó su oposición a Platón, a los filósofos cristianos y a Kant. Se apoyó en las corrientes empiristas (que, desde Heráclito, han defendido la importancia del conocimiento empírico y negado la existencia de esencias ocultas en las cosas) y en concepciones relativistas, como la de los sofistas, que rechazan la existencia de verdades absolutas. Reconocemos también en su filosofía la invitación a amar el presente y a vivir conforme a la naturaleza, propia de los estoicos y de la filosofía oriental.
Influencia Generada por Nietzsche
La influencia generada por Nietzsche ha sido también muy variada:
- Reivindicado por los anarquistas (por sus críticas al Estado y su defensa de la voluntad de poder como algo que ningún poder supraindividual puede limitar).
- Fue tergiversado y usado por el nazismo, que interpretó su idea de superhombre como la representación de la raza que debe aniquilar al hombre mediocre, el judío. No obstante, Nietzsche siempre rechazó el antisemitismo y despreció el nacionalismo alemán.
- Su defensa de lo irracional pudo inspirar a Sigmund Freud, quien destacó la importancia en el psiquismo humano del elemento irracional y pasional del “Ello”, que puede identificarse con el concepto de voluntad de poder, en tanto que impulso hacia la satisfacción y el autodesarrollo.
- El perspectivismo de Nietzsche ha influido en filósofos contemporáneos, como el español José Ortega y Gasset, quien lo tomó como punto de partida para formular su doctrina del raciovitalismo, con la que quiso resolver la oposición entre razón y vida.
- Nietzsche también ha dejado su impronta en la filosofía de la postmodernidad (en autores como Derrida, Foucault, Rorty o Vattimo), según la cual no hay verdades objetivas.