La Defensa de John Stuart Mill del Utilitarismo como Fundamento de la Moralidad

El Utilitarismo de John Stuart Mill: La Utilidad como Fundamento de la Moral

La pregunta central es: ¿Cómo defiende Mill que la utilidad de la acción es el fundamento de la moral?

El Principio de la Mayor Felicidad

El utilitarismo establece como fundamento de la moral el Principio de la Mayor Felicidad. Este principio sostiene que las acciones son correctas en la medida en que tienden a promover la felicidad.

  • Felicidad: Placer y la ausencia de dolor.
  • Infelicidad: Dolor y la falta de placer.

La Superioridad Cualitativa de los Placeres

Ante la acusación de que una vida sujeta a este criterio moral sería propia de los cerdos, Mill responde que los seres humanos poseen facultades más elevadas que los apetitos animales. Una vez que son conscientes de su existencia, no consideran como felicidad nada que no incluya la gratificación de estas facultades.

Mientras que otros utilitaristas basaron la superioridad de los placeres mentales sobre los corporales en sus ventajas circunstanciales, Mill argumenta que la diferencia es más cualitativa que cuantitativa:

Pocas criaturas humanas consentirían transformarse en algún animal inferior ante la promesa del más completo disfrute de los placeres de una bestia. Esto se debe a un sentimiento de dignidad que poseen todos los seres humanos en mayor o menor grado y que guarda cierta correlación con sus facultades más elevadas.

Defensa de Mill Frente a las Críticas al Principio de Utilidad

Mill defiende el principio de utilidad como fundamento de la moralidad respondiendo a diversas objeciones comunes:

Objeciones sobre la Felicidad Individual y General

  • ¿No se condena con este criterio de moralidad al ser humano a la infelicidad? No. Es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho.
  • ¿No eligen algunos individuos los placeres inferiores? Porque no tienen la capacidad de disfrute de los superiores.
  • ¿No es la felicidad inalcanzable? El criterio utilitarista busca la felicidad, y también prevenir y mitigar la infelicidad.
  • ¿No se puede prescindir de la felicidad individual? Sí, sacrificándose para lograr la felicidad general.
  • ¿No es una exigencia excesiva? No, porque en la búsqueda de la felicidad general se encuentra la propia.

Objeciones sobre la Aplicación y la Naturaleza del Principio

  • ¿No es un principio ateo? No, porque Dios desea la felicidad de la humanidad.
  • ¿No es un principio que requiere tiempo para su aplicación concreta? Contamos con la experiencia acumulada —reglas morales— por la humanidad sobre lo útil.
  • ¿No nos puede llevar el principio de la utilidad en su aplicación concreta a la inmoralidad? No, porque lo verdaderamente útil no puede ser inmoral. Además, cabe la posibilidad de excepciones en la aplicación de las reglas morales. Siempre será mejor aplicarlo que carecer de él, lo que llevaría a la más absoluta parcialidad.

La Fuerza Vinculante y la Prueba del Principio de Utilidad

Fuerza Vinculante del Principio

¿Tiene fuerza vinculante el principio de utilidad? Sí, la misma que cualquier otro principio moral. Esta fuerza se deriva de:

  1. Esperar conseguir el favor y evitar el rechazo de nuestros semejantes o el de Dios (sanciones externas).
  2. Esperar obtener el placer y evitar el dolor que se derivan de violar los dictados de nuestra conciencia, de un sentimiento presente en nuestro espíritu (sanciones internas).

El fundamento de toda moralidad —excluidas las sanciones externas— es la presencia en el ser humano de una fuerza vinculante. La experiencia demuestra que esta existe en individuos debidamente educados que desean armonizar sus sentimientos con los de sus semejantes.

Prueba del Principio de Utilidad

¿Prueba del principio de utilidad como fundamento y criterio moral? La felicidad es deseable porque todos la desean. La felicidad es el mayor bien, el fin último de toda acción. Si la felicidad individual es el mayor bien para cada uno y la felicidad general es el mayor bien para todos, la felicidad general será deseable porque todos la desean.

La Felicidad General como Único Criterio Moral

¿La felicidad general es el único criterio moral? Sí. Todo lo demás es un medio. La virtud es deseable como medio para alcanzar la felicidad, pero por asociación con ella pasa a formar parte del fin y es entonces, y no antes, cuando se desea por sí misma. Si parece que existe un criterio moral distinto al de la búsqueda de placer y huida del dolor, es solo por causa del hábito.

Pero, ¿todos deseamos la felicidad general? Ahora no, porque nos encontramos en un estado relativamente primitivo del desarrollo humano. En este estado, solo una minoría de personas con un sentimiento social desarrollado no consideran a sus semejantes como rivales a los que derrotar para alcanzar la felicidad. Este sentimiento de unidad se acrecentará ante el progreso incesante del espíritu humano hasta que no se desee nada que beneficie a un individuo particularmente que no incluya los beneficios de los demás.