Introducción al Pensamiento de Karl Marx
1. Biografía
Karl Marx no fue propiamente un filósofo, sino un economista, abogado y sociólogo que también prestó atención a otros campos como la política. Nació en una región de Prusia y estudió Derecho. Trabajó como periodista en Alemania, donde expuso las condiciones legales, laborales, sociales y económicas de las clases trabajadoras.
Emigró a París y contactó con socialistas y comunistas. Tras la Revolución de 1848, fue expulsado de París y se trasladó a Bruselas y, finalmente, a Londres. Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- La Sagrada Familia
- La Ideología alemana
- Once tesis sobre Feuerbach
- La miseria de la filosofía
- Manifiesto del Partido Comunista
- La lucha de clases en Francia
- Contribución a la Crítica de la Economía Política
2. Contexto Histórico
En el siglo XIX se produjeron importantes revoluciones sociales y políticas. La Ilustración significó conocimiento, desarrollo, industria y capitalismo, pero no necesariamente la emancipación total. Marx intentó transformar la realidad desde el aspecto económico y social.
Fue el principal impulsor del movimiento obrero y de su lucha revolucionaria, motivado por la explotación del trabajador. Marx buscaba transformar las condiciones sociales de miseria y explotación del proletariado para alcanzar una sociedad sin clases, difundiendo sus ideas mediante la actividad política y el periodismo.
3. Contexto de Pensamiento: Los Tres Pilares del Marxismo
La obra de Marx se asienta fundamentalmente en tres pilares intelectuales:
La Economía Política Inglesa
Principalmente la de David Ricardo (conceptos de valor, trabajo, etc.). Marx critica el sistema de producción que beneficia al capitalista y perjudica al trabajador, proponiendo la necesidad de transformarlo.
El Socialismo Francés
Representado por pensadores como Saint-Simon (concepto de lucha de clases). Marx observa que las revoluciones sociales y políticas surgen porque las sociedades industriales, basadas en la productividad y la ley del máximo beneficio, originan la explotación. Propone luchar contra el sistema hasta conseguir que los productores sean los propietarios de los medios de producción, buscando un socialismo científico capaz de dirigir la revolución del proletariado.
La Filosofía Idealista Alemana
Especialmente la de Hegel, a quien Marx somete a una crítica profunda.
El Sistema de Hegel y la Inversión Marxista
El sistema hegeliano mantenía los siguientes puntos:
- Una razón infinita, creadora y absoluta.
- Una filosofía sistemática y metafísica.
- Un método dialéctico que se corresponde con una realidad dialéctica, pero regida por la Idea o el Espíritu.
- Un ser humano anulado en el Estado.
Hegel sostenía que la naturaleza y la historia son el resultado del despliegue dialéctico de la Idea, el Absoluto o la Razón. Por lo tanto, lo racional es real. El ser humano no es autónomo ni libre, y la historia está regida por el Absoluto, no por la acción humana. El verdadero sujeto de la historia es el Espíritu; la acción de los individuos reales es solo el medio para que este se manifieste.
La Inversión del Idealismo
Marx no acepta este sistema idealista. No admite que sea la Idea quien gobierne lo real, sino el ser humano. Marx cree que la historia es obra suya, no de ningún Absoluto, Estado o Razón.
Aceptación del Método Dialéctico:
Sin embargo, Marx sí acepta el método dialéctico. Concibe la realidad (y especialmente la sociedad) no metafísicamente, sino dialécticamente, cambiando por oposición y lucha. Acepta las fases de la dialéctica de Hegel, que rigen cualquier cambio:
- Tesis: Fase de afirmación de algo.
- Antítesis: Negación de la tesis y paso a su opuesta, lo que supone un conflicto.
- Síntesis: Negación de la negación, que supera las fases anteriores recogiendo lo mejor de las dos. Desde esta, se puede iniciar de nuevo el proceso dialéctico.
Marx aplica el método dialéctico a la realidad en general y, en especial, a la sociedad, porque es dentro de ella donde se produce la oposición que la hace avanzar. Por ello, invierte a Hegel: cree que es la realidad la que evoluciona dialécticamente y no la Idea. No acepta que el mundo real sea producto del mundo ideal, sino al revés.
Marx se alinea con la Izquierda Hegeliana, que acepta el método dialéctico, pero rechaza el sistema idealista.
Crítica al Materialismo de Feuerbach: La Alienación
Marx también critica la filosofía materialista de Feuerbach. Coincide con él en que la materia es la que determina el ser de las cosas, pero critica su enfoque sobre la alienación humana.
Postura de Feuerbach: Feuerbach creía que el ser humano se aliena y se pierde a sí mismo a causa de la religión. El hombre, al desear tener poder, proyecta sus cualidades en un ser todopoderoso (Dios). Al proyectar lo que desea ser en un ente irreal, pierde las posibilidades de desarrollo personal.
Postura de Marx: Marx sostiene que la alienación religiosa no es la causa del problema, sino una consecuencia de la alienación que surge de las condiciones materiales de vida, específicamente del trabajo y las contradicciones sociales.
Por su labor de desocultar los intereses ocultos que subyacen en toda sociedad bajo la forma de conciencia común, a Marx se le considera un filósofo de la sospecha.
El Marxismo: Definición y Tesis Fundamentales
El Marxismo puede definirse como un sistema integral que abarca:
- Una teoría de la realidad social, crítica de la burguesía y el capitalismo.
- Una teoría de la historia con pretensión científica (Materialismo Histórico).
- Una acción política destinada a transformar las estructuras económicas, políticas y sociales que alienan al ser humano.
- Una crítica de la filosofía idealista de Hegel y mecanicista de Feuerbach.
- Un materialismo que afirma que la realidad es material y que al hombre lo define su actividad productiva, no sus ideas.
1. Tesis Básicas del Materialismo Histórico
- La historia y la realidad son dialécticas, y su movimiento se explica por la contradicción entre distintos factores.
- Las condiciones para el desarrollo dialéctico se encuentran en la misma formación social.
- El factor que determina la dinámica histórica lo constituye la relación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. La lucha de clases constituye el motor de la historia.
- La relación entre la infraestructura (base económica) y la superestructura (ideología, política, derecho) también es dialéctica. No existe una determinación completa de la superestructura por la infraestructura.
- La historia tiende a la desaparición de las clases y a la instauración del comunismo. El proletariado es el agente que podrá acelerar el ritmo de la historia, acabará con las alienaciones y permitirá la realización total del hombre.
- La utopía es muy importante en la concepción marxista del mundo: es la esperanza lo que da fuerzas para luchar contra las injusticias, miserias y contradicciones del presente.