Kant y la Ilustración: autonomía de la razón

Sapere aude: la autonomía de la razón: KANT Y LA ILUSTRACIÓN

Kant sigue la estela de la ilustración y resume las principales ideas que vertebran su época. Kant en su texto, se pregunta lo siguiente, ¿que es la ilustración? La primera característica de la razón es la autonomía del individuo. Para Kant, la ilustración consiste en que el hombre asuma la decisión de pensar por cuenta propia. Implica que el individuo, deja de ser de forma heteronomás; hacer que la voluntad de cada uno deje de depender de algo externo y salir de una minoría de edad culpable. Tomar las riendas de su propia vida. Kant utiliza el “Sapere aude”. Tener el valor de servirse del propio entendimiento. Kant afirma que el hombre debe buscar su autonomía, El hombre ilustrado quiere y debe emanciparse es decir la autoridad, ya sea religiosa política. Pensar tiene en Kant dos dimensiones; el dominio de las lenguas de racionamiento y la responsabilidad de pensar libremente. Centra su pensamiento en que no solo trato de alcanzar los límites del conocimiento sino que también trata de laborar los principios o normas. La mayoría de edad significa la conquista de la libertad y de la autonomía personal.

LA AUTONOMÍA MORAL

Frase que implica una crítica a los gobernantes que intentan imponer una creencia religiosa de forma despótica. La legitimidad del poder del gobernante está en el pueblo y en la sociedad que lo elige: el gobernante solo es un representante de la soberanía del pueblo y no debe imponerse a la voluntad general. Elogio a Federico el grande de Prusia porque representa al espíritu de la ilustración: el reconoce la libertad de conciencia y de culto, permite el uso público de la razón en temas religiosos. Defensa de una religión natural. Las ideas sobre la función del gobernante tienen su base en su teoría ética, basada en la idea de autonomía que está desarrollara una ética que supere las éticas materiales y eudemonistas y que tenga su base únicamente en la propia razón.

USO PÚBLICO Y PRIVADO DE LA RAZÓN

Kant afirma que para que el hombre pueda alcanzar esa mayoría de edad en primer lugar, debe tener, libertad para hacer siempre y en todo lugar uso público de la razón. Para ello es necesario que el gobernante garantice la plena libertad para ejercer un uso público de la razón. Uso de la razón que la persona hace en público para dirigirse a otros. Su obligación es dar a conocer sus reflexiones, sus ideas en relación a la cuestión que conoce. En este ámbito, el hombre debe disponer de total libertad para ejercer y desarrollar esa autonomía de la razón.

En cambio se debe exigir obediencia y aceptación de la autoridad en el uso privado aunque vaya en contra de los principios de la persona, uso de la razón que la persona hace en el contexto de una actividad que está ejerciendo (policía, profesor…) La obligación de la persona cuando está en un cargo es obedecer y acatar las normas que se le imponen aunque no esté de acuerdo con ellas. La persona debe de actuar de forma pasiva de cara a alcanzar el bien común. En el caso de que haya conflicto entre su conciencia y las ideas que debe defender debe renunciar a su cargo.

ÉTICA KANTIANA

Las éticas materiales son normas concretas, dicen en lo concreto que hacer para alcanzar un fin. Por un lado están las Empíricas, tienen un contenido concreto, dicen en lo concreto que debemos hacer como por ejemplo los Diez mandamientos. Por otro lado están las Heterónomas, son la voluntad sometida a algo externo a la razón, con la finalidad que se pretende alcanzar. No fundamentan una ética ni universal spin autónoma, además, no todos pueden lograr ese fin y no todos lo interpretan del mismo modo. La ética humana se divide en dos, la universal son los mandatos no condicionados universales los cuales son aplicables a toda circunstancia y a todo individuo, y la autónoma es el hacer lo correcto solo porque es lo correcto.

Kant dice que el individuo se debe poder dar a sí mismo sus propias normas de conducta, siguiendo ese criterio de universalidad y necesidad. El virtuoso actúa por deber, no conforme al deber, hace lo correcto porque quiere hacer lo correcto y no por interés.

¿QUÉ CABE ESPERAR?

Por un lado está la dimensión política:

A nivel individual el ser humano tiende a ser egoísta y antisocial. Por naturaleza las relaciones interpersonales son violentas. Por eso necesitamos un pacto social, para evitar la agresión mutua, la violencia y garantizar nuestra supervivencia.

A nivel de relaciones entre estados se reproduce la misma sináptica y tendencia. Los deseos de expansión tienen como consecuencia guerras y agresiones. El peligro es la destrucción y muerte de todos los contendientes. La solución es un pacto supranacional entre estados, que les obligue a buscar soluciones pacíficas y mediante el diálogo.

Por otro lado está la dimensión religiosa: El deísmo es la religión natural, la ley moral por encima de todo. Dios garantiza que, si actuó por deber, obtendré la felicidad.