Definiciones Fundamentales
Política
Investigación racional sobre cómo lograr y ejercer el poder, la dominación, de unas personas sobre otras en las sociedades humanas. En otras palabras, es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o el estatus. También es el arte, doctrina o práctica referente al gobierno de los Estados, promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
Ética
Investigación racional sobre cuestiones morales que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber. La ética contemporánea se puede dividir en tres ramas o niveles:
- Metaética: estudia el origen, naturaleza y significados de los conceptos éticos.
- Ética Normativa: busca normas o estándares para regular la conducta humana.
- Ética Aplicada: examina controversias éticas específicas.
Estado
Organización política constituida por un conjunto de instituciones burocráticas estables, a través de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) aplicada a una población dentro de unos límites territoriales establecidos. Se caracteriza por estar dotado de un territorio, población y soberanía.
Democracia
Manera de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen conforme a mecanismos contractuales.
Utopía
Idea, ideación o representación de una civilización ideal, fantástica, imaginaria o irrealizable, paralela o alternativa al mundo actual. Este término también puede designar aquel proyecto o doctrina que se considera idóneo, pero inviable o de difícil puesta en práctica: “utopía comunista”, “utopía anarquista”. O también puede considerar un modo optimista de concebir cómo nos gustaría que fuera el mundo y las cosas: “Sé que es una utopía la manera en que propongo que funcione el país”.
Ciudadano
Persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometida a su vez a sus leyes. Es un concepto sociopolítico y legal de significado variable usado desde tiempos antiguos y a lo largo de la historia, aunque no siempre de la misma manera. Este contribuye al desarrollo de la identidad y al sentido de la pertenencia a una comunidad, el cual debe ejercer su ciudadanía con responsabilidad, exigiendo respeto por sus derechos y, a la vez, cumpliendo sus obligaciones. De este modo se construye una sociedad democrática y más justa.
Distopía
Término opuesto a utopía. Designa un tipo de mundo imaginario, recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable. La palabra Distopía se forma a partir del término utopía, al que se le agrega el prefijo dis-, que denota ‘oposición o negación’. Plantea un mundo donde las contradicciones de los discursos ideológicos son llevadas a sus consecuencias más extremas, explorando nuestra realidad actual con la intención de anticipar cómo ciertos métodos de conducción de la sociedad podrían derivar en sistemas injustos y crueles, además de advertir sobre los peligros potenciales de las ideologías, prácticas y conductas sobre las cuales se erigen nuestras sociedades actuales: el socialismo, el capitalismo, el consumismo…
Conceptos Políticos Clave
Diferencia entre Estado, Gobierno y Nación
Por una parte, el Estado es el conjunto de leyes e instituciones permanentes que hacen que un país funcione; es el conjunto de instituciones durables que conforman el gobierno de un país. Pero por otra parte, el Gobierno es el conjunto de personas que ejercen cargos dentro del Estado, es decir, que el Gobierno está al servicio del Estado. Y por último, la Nación es el conjunto de habitantes de un país que comparten un mismo origen, son regidos por un mismo gobierno y, por lo general, tienen una tradición común.
Distinción entre Estado, Nación y Pueblo (con ejemplos)
A continuación veremos 2 ejemplos:
- Estado (California), Nación (Estados Unidos) y Pueblo (San Diego).
- Estado (Alaska), Nación (Estados Unidos) y Pueblo (Anchorage).
Nota: En estos ejemplos, ‘Estado’ se refiere a una entidad federada dentro de una nación, no al concepto de Estado-nación soberano.
Justificación del Estado
A lo largo de la Historia de la Filosofía, se han dado distintas justificaciones racionales del poder político. Entre las más influyentes están las justificaciones naturalistas y contractualistas del poder político.
Justificaciones Naturalistas del Poder
La idea central del naturalismo político es que, puesto que el ser humano es social por naturaleza, la organización política es el resultado natural del desarrollo humano. Este punto de vista fue defendido por los filósofos antiguos:
- Platón: Cada ser humano colabora al bien común del modo más acorde con sus capacidades. De aquí deduce Platón una división en tres grupos o clases sociales según las dotes o capacidades de los seres humanos: gobernantes, defensores y productores. La justicia es la virtud fundamental de toda organización política: lo justo es que cada ser humano haga aquello para lo que mejor está capacitado.
- Aristóteles: El ser humano es un animal social; solo en sociedad logra su felicidad. A diferencia de otros animales sociales, el ser humano organiza su convivencia sobre la base de la razón. Cuando la razón se aplica a cuestiones organizativas, surge la prudencia y los seres humanos más prudentes deben gobernar para lograr el desarrollo pleno y la felicidad de todos los individuos.
Justificaciones Contractualistas del Poder
Mientras que para el naturalismo la organización política es connatural al ser humano y surge necesariamente de su propia naturaleza, para el contractualismo político la organización política es una invención humana, algo artificial que surge o se destruye a conveniencia.
- Hobbes: Los seres humanos ceden su libertad a su gobernante, y este, a cambio de su obediencia incondicional, les brinda seguridad.
- Locke: Los seres humanos eligen a sus gobernantes, obedecen sus leyes, y estos, a cambio, defienden sus derechos.
- Rousseau: Fruto del contrato social, el gobierno ejecuta la voluntad general, mantiene la igualdad y vela por los intereses generales.
- Rawls: El gobierno asegura condiciones justas para el desarrollo vital de todos los gobernados.
Separación de Poderes
La separación de poderes es un principio político de algunas formas de gobierno, en el cual los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del Estado son ejercidos por órganos de gobiernos distintos, autónomos e independientes entre sí. El objetivo es garantizar la libertad política y evitar los abusos de poder, mediante la vigilancia y el control recíproco de los poderes separados, evitando la concentración de los poderes del Estado en una sola persona, órgano o corporación.
Legitimación del Ejercicio del Poder Político
La tradición, el carisma y la ley son las tres formas básicas de legitimar, de justificar, el ejercicio del poder político. Son tres formas de contestar a la pregunta: ¿por qué debemos obedecer a quienes tienen el poder?
Las respuestas simples y directas a esta pregunta son:
- Por temor al castigo. El gobierno puede ejercer su poder sobre nosotros; podemos ser multados, encarcelados o ejecutados si no obedecemos sus leyes. Por tanto, debemos obedecer si queremos evitar ser castigados.
- Por costumbre, por hábito, porque es lo que todos los demás hacen. Los seres humanos tienen una gran capacidad para imitar a otros y para formar hábitos con unas pocas repeticiones: la imitación y la costumbre refuerzan en nosotros la obediencia.
- Porque lo manda alguien a quien debemos obedecer sin dudarlo, sin hacer preguntas, sin dudar de su poder. Los seres humanos, como otras especies sociales, tienen una fuerte tendencia hacia la conformidad: seguir al grupo y no poner en duda la autoridad de nuestros líderes.
Poder y Autoridad según Hobbes
La diferencia entre poder y autoridad reside en que el poder es una capacidad y la autoridad es una habilidad. En este sentido, el poder puede adquirirse, mientras que la autoridad depende de la habilidad de una persona para influir sobre los demás.
El Ser Humano y la Sociedad
Estados del Ser Humano: Naturaleza y Social
El ser humano puede encontrarse en estado de naturaleza y en estado social.
De este modo, el estado de naturaleza designa el supuesto estado o situación del ser humano con anterioridad a su vida en sociedad, estado en el que el ser humano natural sería bueno y feliz, independiente y libre, guiado por el sano «amor de sí» (según consideran algunos filósofos, aunque otros afirmen lo contrario). Hobbes fue el primer filósofo que abordó este tema. Consideraba que en el estado de naturaleza el ser humano es totalmente libre, por lo que podría hacer todo lo que le permitan sus fuerzas y no debe obediencia a nadie.
Por el contrario, el estado social designa la situación real presente en la que, al vivir en sociedad (en determinado orden y estructura social), el ser humano se hace malo, está movido por el amor propio o insaciable egoísmo y rige la injusticia, la opresión y la falta de una auténtica libertad (según consideran ciertos pensadores).
Teorías y Evolución Política
Teorías sobre la Democracia
Algunas de ellas son:
- Teoría Competitivo-Elitista: Expuesta por Joseph A. Schumpeter. Según esta, la democracia es un mero mecanismo de carácter electoral para que las élites políticas de la sociedad alcancen el poder. Los ciudadanos son meros consumidores pasivos de la propaganda electoral, y su único modo de influir en el poder es a través del voto. En esta visión, la democracia no es más que un método, un mecanismo para que las élites adquieran el poder tras una competencia por conseguir el voto popular.
- Teoría de la Democracia Participativa: Expuesta por C.B. MacPherson. En esta teoría, la participación es el valor esencial de la democracia. Cuanta más participación haya, más perfecta será la democracia. MacPherson critica las democracias existentes por considerar que excluyen a los ciudadanos de las decisiones realmente importantes, por lo que propone que se articulen medidas de democracia directa, de modo que los ciudadanos puedan expresar su opinión y participar en el gobierno efectivo de un modo real y material, no meramente formal.
- Teoría Clásica Liberal: Expuesta por John Locke, junto a Montesquieu o Tocqueville. Uno de los principios de esta visión teórica es la idea del contrato social. Este contrato implica, en esta visión, que la soberanía reside en el pueblo, y que los ciudadanos, de mutuo acuerdo, convinieron un contrato social que garantizara la libertad y la seguridad de todos. Otro punto importante de esta teoría es la idea de igualdad. Todos los ciudadanos son iguales en derechos y libertades. También es importante la existencia de una libertad de mercado, con ciudadanos que son, a su vez, agentes económicos libres.
- Teoría de la Democracia Mínima: Según Norberto Bobbio, la democracia es un sistema político opuesto a las tiranías y dictaduras, caracterizado por la toma colectiva de decisiones mediante la aplicación de la regla de la mayoría. La principal función de la democracia es proteger a los ciudadanos de la prepotencia y los abusos del Estado, principalmente a través de un marco legal que permita neutralizar los autoritarismos.
- Teoría Pluralista: Según Robert A. Dahl, principal exponente de esta teoría, no existe en realidad la democracia, sino lo que él denomina poliarquía, es decir, un sistema de liderazgo en el que los gobernados tienen cierto grado de control sobre los gobernantes o líderes. Este control se ejerce, sobre todo, a través de elecciones mediante las que se elige a los responsables de tomar las decisiones, pudiendo presentarse a estas elecciones todos los ciudadanos que deseen. Según Dahl, este sistema es propio de sociedades pluralistas, es decir, sociedades con muchos y diversos agentes sociales, ciudadanos con intereses diversos y diversas visiones, por lo que el poder está fragmentado y disperso.
El Cambio Político en Platón
De acuerdo con Platón, la mejor y más perfecta forma de gobierno es una forma de aristocracia. La aristocracia (literalmente, el gobierno de los mejores) en el caso de Platón se concreta en el gobierno de los más sabios. De entre los más sabios, habrá uno que lo sea más que el resto, y gobernará como un monarca o «rey sabio». Platón insiste en que esta no es una monarquía hereditaria, sino que el puesto de «rey» lo ocupará en cada momento la persona más sabia. En definitiva, propone una forma de monarquía, la monarquía del rey filósofo.
Evitar el nepotismo es una preocupación de Platón, pues cuando los más sabios tratan de favorecer a sus familiares o cuando ellos mismos se corrompen buscando riquezas personales, la aristocracia entra en crisis y se produce un cambio en la forma de gobierno: los ciudadanos ya no confían en los más sabios y ponen ahora su confianza en la que Platón considera segunda clase social en importancia: los defensores. Surge así la timocracia: el gobierno de los mejores defensores, de los mandos militares de la ciudad.
Sin embargo, los mandos militares sufren también del defecto de la corrupción: anteponen el bien personal al bien de la ciudad y así el gobierno de los mejores defensores se convierte poco a poco en el gobierno de los más ricos: la timocracia se ha convertido en la oligarquía. Como las dos formas de gobierno anteriores, la oligarquía es el gobierno de una minoría, solo que ya no es la más sabia, ni la más valiente y hábil en la guerra, sino solo la más hábil haciendo dinero.
Las desigualdades económicas y la percepción de que los más ricos no son los mejores gobernantes provoca la llegada de la democracia: no solo los ricos pueden gobernar, todos pueden gobernar la ciudad. La democracia se rige por la regla de la mayoría, pero Platón no cree que la mayoría tenga el conocimiento necesario para gobernar la ciudad. Más bien al contrario, las decisiones mayoritarias no serán las mejores y con frecuencia provocarán desastres económicos o militares.
Como resultado del mal gobierno, el propio demos (el pueblo) aupará al poder a un hombre al que creerá capaz de sacarle de la crisis. Así surge la tiranía, la peor de las cinco formas de gobierno contempladas por Platón. El tirano no es el mejor en nada ni busca el bien de la ciudad; su llegada al poder es accidental y fruto de la elección de la masa, sus fines el poder propio y de sus afines.
Como vemos, la teoría platónica presenta el cambio político como una degeneración: con cada cambio de forma de gobierno, empeora la calidad del mismo. En cuanto a las causas de estos cambios, son debilidades humanas como el nepotismo, la corrupción, la envidia, la ignorancia o el miedo.
El Cambio Político en Marx
Un pensador que propone una explicación muy distinta a Platón del cambio político es Karl Marx. En lugar de poner el acento en las virtudes y defectos individuales a la hora de explicar los cambios políticos, Marx concentra su atención en las condiciones materiales de vida. Los seres humanos (como el resto de seres vivos) ocupan la mayor parte de su tiempo procurándose el sustento. A diferencia de otras especies animales, el ser humano no posee un conjunto de instintos que le guíen desde el nacimiento en esa búsqueda del sustento; los seres humanos deben emplear su inteligencia para inventar modos de producir alimentos, modos de defenderse y sobrevivir.
Al analizar las distintas maneras en que los seres humanos han organizado la sociedad con el primer y fundamental propósito de sobrevivir, Marx señala varios hechos fundamentales:
- Un modo de producción incluye no solo la manera de organizarse para trabajar y lograr el sustento. Incluye también un modo de organizar las relaciones sociales entre los seres humanos y, en tercer lugar, una forma de gobierno. Producción material, relación social y organización política están íntimamente relacionadas.
- Los modos de producción son varios y han ido cambiando a lo largo de la historia. Los seres humanos no se han organizado siempre del mismo modo; hay un cambio y una lógica subyacente a dicho cambio.
- Los modos de producción que se han dado hasta el momento pueden clasificarse en dos grandes grupos:
- Aquellos en los que las relaciones de producción, relaciones sociales y de poder son igualitarias. Todos los individuos aportan el mismo esfuerzo a la producción, reciben los mismos beneficios, mantienen relaciones igualitarias entre ellos y la autoridad política es compartida entre todos.
- Aquellos en los que las relaciones no son igualitarias. Los miembros de estas sociedades se dividen en clases sociales diferenciadas por cuánto aportan al esfuerzo colectivo, cuánto reciben a cambio del mismo, quiénes mandan y quiénes obedecen.
Marx analiza la Historia de la Humanidad y encuentra los siguientes modos de producción:
Comunismo Primitivo
- Relaciones entre los individuos: Igualitarias: escasa división del trabajo (todos los individuos trabajan por igual y en lo mismo), distribución igualitaria de los productos del trabajo.
- Forma de explotación entre los individuos: No existe explotación.
- Clases sociales: No existe división de la sociedad en clases.
- Forma de gobierno: Sin estado. Bandas organizadas en torno al parentesco.
Antigüedad
- Relaciones entre los individuos: Desiguales: la mayoría de individuos cargan con todas las tareas de producción y a cambio apenas reciben ninguno de los beneficios y no poseen nada. Una minoría apenas aporta trabajo alguno pero es dueña de todo lo producido. Los primeros son esclavos de los segundos.
- Forma de explotación entre los individuos: Los amos se apropian de lo producido por el trabajo de sus esclavos empleando la coacción.
- Clases sociales: Amos / Esclavos.
- Forma de gobierno: Imperios antiguos. Poder absoluto de una cúpula dirigente.
Feudalismo
- Relaciones entre los individuos: Desiguales: la mayoría de individuos realiza todas las tareas productivas y a cambio recibe una parte de lo producido. Una minoría se reserva otra parte de lo producido y retiene la propiedad de las tierras.
- Forma de explotación entre los individuos: Los señores se apropian de parte de lo producido por los siervos (p.ej. diezmos) a cambio de protección y empleando coacción si es necesario.
- Clases sociales: Señores / Siervos.
- Forma de gobierno: Relaciones de vasallaje y servidumbre: los siervos juran obediencia a sus señores.
Capitalismo
- Relaciones entre los individuos: Desiguales: la mayoría de individuos trabaja a cambio de un salario, pero no posee ni los medios de producción ni los productos de su trabajo. Una minoría posee tanto los unos como los otros.
- Forma de explotación entre los individuos: Los capitalistas se apropian de los beneficios que producen los trabajadores a cambio de un salario que no se corresponde con la riqueza producida.
- Clases sociales: Burgueses / Proletarios.
- Forma de gobierno: Estado democrático burgués: se protegen los derechos de los propietarios y se impiden reformas igualitarias.
Socialismo
- Relaciones entre los individuos: Igualitarias: todos los individuos aportan según sus capacidades (hay división del trabajo) y reciben el beneficio íntegro de su trabajo. Los medios de producción son de propiedad común (comunismo).
- Forma de explotación entre los individuos: No existe explotación.
- Clases sociales: No existe división de la sociedad en clases.
- Forma de gobierno: Desaparición de la autoridad política del Estado, cuya función se reduce a tareas organizativas.
En la teoría de Marx, el cambio de forma de gobierno es parte de un cambio más amplio que abarca no solo aspectos políticos sino también económicos. Y son fundamentalmente fuerzas económicas las que impulsan estos cambios: la mayor productividad (mayor rendimiento del trabajo) lleva al cambio del modo de producción feudal por el modo de producción capitalista.
Sin embargo, esa mayor productividad tiene un aspecto negativo: el incremento de la explotación de una clase social sobre otra. La apropiación por los señores feudales de una parte de la producción lograda por los siervos es mucho menor a la apropiación de los beneficios de las mercancías producidas por los trabajadores por parte de los capitalistas. El aumento de la explotación es, según Marx, una tendencia inexorable del modo de producción capitalista y lleva a su autodestrucción en una revolución que llevará a la instauración del modo de producción socialista.
Revoluciones Políticas No Violentas
Han existido y existen revoluciones políticas que no recurren a la violencia. La desobediencia política ¿puede ser revolucionaria?
Han existido revoluciones políticas que no recurren a la violencia, como por ejemplo la Marcha en Washington por los Derechos Civiles (28/08/1963). Hoy en día continúan existiendo revoluciones políticas que no recurren a la violencia.
Estas revoluciones pueden ser consideradas revolucionarias, ya que las personas se unen para conseguir un cambio.
Algunos de sus principales representantes son:
- Mahatma Gandhi: Es el rostro de la no violencia. Mahatma Gandhi (1869-1948) demostró que la resistencia pacífica es un instrumento válido para alcanzar objetivos políticos, objetivos tan inmensos como la independencia de una nación, la India, en 1947.
- Nelson Mandela: En 1948, el Partido Nacional había ganado unas elecciones en las que solo podían votar los blancos y había instalado un sistema de segregación racial. Enfrente tenía al Congreso Nacional Africano, formado en 1912 para luchar por los derechos de los negros y al que Mandela se unió en 1942. Se rebeló contra su destino en el clan familiar y se involucró en política para combatir las prácticas xenófobas del régimen sudafricano, promoviendo la desobediencia. Hasta que fue arrestado y acusado de alta traición. Como peaje, pasó casi tres décadas en una celda.
- Dalai Lama: Dalai Lama ha liderado una campaña de resistencia política desde el exterior, en la ciudad de Dharamsala, cedida por la India al pie del Himalaya. Ha viajado por todo el mundo defendiendo la recuperación del territorio y no ha cesado de hacer pública la represión sangrienta y el «genocidio cultural» emprendido por los chinos, con los que, sin embargo, ha mantenido un espíritu negociador. Siempre ha apostado por la no violencia y los derechos humanos y su campaña le valió el Nobel de la Paz en 1989.
Evolución Histórica de la Ciudadanía
Ciudadanía en la Ilustración y los Movimientos Revolucionarios de los Siglos XVIII y XIX
Las ideas liberales del siglo XVII se desarrollaron en el siglo siguiente y culminaron en las dos revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII:
- La Revolución Americana (1775 – 1783), que hizo independientes a las colonias británicas en América del Norte de la monarquía británica. El resultado fue la república de los Estados Unidos de América.
- La Revolución Francesa (1789), que reemplazó la monarquía absoluta por la república.
En la constitución de 1791 se instaura la primera república francesa. En ella se amplía la división de poderes ya señalada por Locke al separar del antiguo poder ejecutivo (detentado por el rey) el poder judicial: los jueces no dependen ni del rey ni del parlamento.
El ciudadano de estas repúblicas se diferencia mucho del antiguo súbdito de las monarquías absolutas pues:
- Goza de igualdad ante la ley. Todos los ciudadanos son iguales ante ella.
- Puede participar en el gobierno mediante la elección de sus representantes en la asamblea (o parlamento).
- Sus derechos serán defendidos por los poderes del estado en todo el territorio nacional.
Entre las limitaciones de la ciudadanía resultante de las revoluciones burguesas del siglo XVIII, la más importante es la limitación de la participación política al hombre (las mujeres no tienen derecho al voto) y más aún, solo a hombres que hayan pagado su contribución al censo electoral (democracia censitaria).
Ambas revoluciones estuvieron acompañadas de sendas declaraciones de derechos de los ciudadanos. La revolución francesa incluyó una Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que afirma que todos los hombres tienen, por naturaleza, una serie de derechos entre los que incluye los siguientes:
- La libertad
- La propiedad privada
- La seguridad
- La resistencia a la opresión
Ciudadanía en el Siglo XX: Los Nacionalismos y los Derechos Humanos
Durante el siglo XIX se produce una reacción contra los ideales ilustrados plasmados en la Declaración de Derechos del Hombre. Las revoluciones burguesas del siglo XVIII pusieron el acento en el individuo y en sus derechos; el nacionalismo del siglo XIX pondrá el acento en la colectividad, en la nación. La nación es algo más que la suma de sus individuos, y posee cualidades y valores que los individuos encarnan pero que perviven más allá de ellos.
La superioridad del grupo, del colectivo, sobre el individuo se acrecienta en los llamados movimientos de masas de la primera mitad del siglo XX: tanto en los movimientos conservadores (fascismo, nazismo) como en los movimientos revolucionarios (comunismo) el individuo debe someterse a los dictados del partido y del líder del partido. Las libertades individuales son algo secundario frente a la lealtad del individuo a la nación, al partido o al líder.
En este periodo también hay algunos avances en el logro de derechos individuales:
- Sufragio femenino: Ya a finales del siglo XIX, pero sobre todo en la primera mitad del siglo XX, los países europeos modifican sus leyes electorales para permitir el voto de la mujer, suprimiendo así una de las mayores limitaciones del concepto de ciudadanía de épocas anteriores.
- Derechos de los trabajadores: El derecho a estar sindicado, a la huelga, a un salario mínimo y a la seguridad en el trabajo son conquistas de esta época, al menos en Occidente. El ciudadano ya no tiene solo derechos de participación política, sino también derechos en su actividad como trabajador.
En la segunda mitad del siglo XX, a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y tras conocerse los horrores de la guerra, se produce la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sus principios y valores entroncan con los ideales ilustrados, como se dice en el preámbulo de la Declaración:
“Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.”
Y sus objetivos, en respuesta a los horrores de la guerra, también se mencionan en dicho preámbulo:
“Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del ser humano, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias.”
Conceptos Clave Rápidos
- 1. La conducta humana está determinada por… instintos.
- 2. Hacemos política cuando tratamos… pensamos.
- 3. Maquiavelo… inaugura el realismo político.
- 4. El gobierno busca… lo mejor.
- 5. También… Aristóteles afirma que los seres humanos.
- 6. Pero en el estado de naturaleza no hay leyes… impera la fuerza y el robo.
- 7. El gobierno es por tanto fruto de un… acuerdo o contrato.
- 8. Según Hobbes, los gobernados deben acordar…
- 9. Para Locke los seres humanos deciden libremente.
- 10. Para Bakunin el fundador del… anarquismo.
- 11. El libro de filosofía más… la República de Platón.
- 12. Las revoluciones políticas… conflictos sociales.