Introducción al Proyecto Filosófico de Hume
Hume pretende construir una ciencia de la naturaleza humana, estableciendo los principios generales del conocimiento.
Hume, Filósofo Cordial: Biografía y Obras Clave
Nació en Edimburgo en 1711. Después del fracaso del Tratado de la Naturaleza Humana (1740), escribió una serie de tratados morales y políticos con los que alcanzó éxito en círculos intelectuales. Esto le animó a reescribir el Tratado, que se publicó bajo el título Investigación sobre el Entendimiento Humano.
En 1752, obtuvo un cargo de bibliotecario en la Sociedad de Abogados de Edimburgo. Escribió una Historia de Inglaterra, que le aportó ingresos y gran reputación. En 1763 fue nombrado secretario del embajador de Inglaterra en París, donde frecuentó la sociedad intelectual francesa y se relacionó con los enciclopedistas franceses, como Rousseau. En 1769, se instaló en Edimburgo y murió en 1776.
El Teatro de la Mente: Impresiones e Ideas
Hume afirma que todo el contenido de la mente proviene del contacto de los sentidos con la realidad. En la mente encontramos dos tipos de percepciones:
Definición de Percepciones: Impresiones
- Impresiones: Percepciones intensas, inmediatas y precisas. Son representaciones mentales actuales, lo dado en el momento de la percepción (contenidos mentales que se presentan en la mente con mayor intensidad). Por ejemplo: tengo la impresión ‘rosa’ cuando estoy ante un objeto rosa.
- Pueden ser de sensación (se originan en nuestra mente a través de los sentidos, sin que podamos determinar su formación) o de reflexión (producen una nueva vivencia, tras el recuerdo de una situación).
Definición de Percepciones: Ideas
- Ideas: Copias de las impresiones. Son más débiles e imprecisas que estas. Las ideas son imágenes mentales derivadas de una impresión (contenidos mentales que se presentan en la mente con menor intensidad).
- Pueden ser de sensación (su origen es una impresión de sensación, formada con los sentidos), pueden producir nuevas ideas (origen libre de combinación de ideas) o de reflexión (producen las impresiones de reflexión).
Funcionamiento de la Mente: Memoria e Imaginación
Una vez que la mente recibe las impresiones, puede activarlas a través de la **memoria** (que conserva las ideas en su orden y posición) y la **imaginación** (que combina las ideas simples para obtener ideas complejas).
Leyes de Asociación de Ideas
Hay una tendencia en el funcionamiento de la mente a que se establezcan distintas relaciones entre ideas. Estas conexiones se hacen de acuerdo con los siguientes principios o leyes de asociación:
- Semejanza: Se unen dos ideas cuando son parecidas.
- Contigüidad espacial y temporal: Se unen ideas que están próximas.
- Relación causa-efecto: La mente tiende a unir con una relación causal las ideas que se correlacionan.
El Principio de la Copia y el Límite del Conocimiento
Las ideas son la ‘huella’ de una impresión pasada, lo que deja abierto el problema de su procedencia. Hume introduce como criterio el **Principio de la Copia**: una idea es verdadera cuando le corresponde una impresión sensible. Si no se encuentra ninguna impresión con la que se relacione, es una idea falsa. El límite del conocimiento humano está establecido por las impresiones.
Nominalismo de Hume
Hume niega la existencia de ideas generales; la mente tiende a unir las ideas que son semejantes, generando conceptos generales. Hume es nominalista, siguiendo la tradición de Ockham.
Tipos de Conocimiento y el Empirismo Escéptico
Hume distingue dos tipos de conocimiento:
Relaciones de Ideas
Son conocimientos que se forman siguiendo los principios de asociación entre ideas. Su verdad es independiente de la realidad y expresa conexiones necesarias; su negación implica contradicción, como en las matemáticas y la lógica.
Cuestiones de Hecho
Es el conocimiento que se forma a partir de impresiones de la experiencia. Este tipo establece relaciones contingentes entre los hechos. No es un conocimiento universal y necesario. Para comprobar su verdad, hay que aplicar el Principio de la Copia. Las ciencias empíricas usan este tipo de razonamiento.
La Inducción y la Costumbre
Las leyes generales de la ciencia pretenden llevar a cabo una predicción de futuro, basándose en cómo han sido las cosas en el pasado. Hume sostiene que estas son un producto del **hábito o costumbre**: permite afirmar que de un hecho se va a derivar otro, porque en el pasado ha ocurrido así. Se genera una ‘creencia’, que es el convencimiento de que el futuro será igual al pasado. La experiencia informa del pasado; la costumbre proporciona seguridad en el futuro. La principal creencia en la base de las ciencias es suponer que la naturaleza se comporta de manera uniforme.
El Escepticismo Humeano
Pero del futuro solo se pueden manejar suposiciones, no certezas. A veces, la creencia es tan fuerte que pasa a ser una probabilidad. Las ciencias empíricas solo pueden manejar probabilidades; la verdad científica, basada en el conocimiento de hechos, es probable. La filosofía de Hume lleva al escepticismo: no se puede establecer ninguna verdad absoluta acerca de la realidad, ya que las verdades empíricas son probables. La universalidad y verdad absolutas quedan relegadas a las relaciones entre ideas. Sobre los hechos no se puede adquirir un conocimiento necesario. Las ciencias están constituidas por enunciados probabilísticos y su fundamento es la costumbre y la creencia de que la naturaleza se ha de comportar de forma uniforme. La asociación habitual entre ideas genera la creencia en la existencia de un mundo exterior uniforme y regular.
Crítica a las Ideas Metafísicas
Mientras Descartes partía del escepticismo para llegar a la verdad, Hume sigue el camino inverso: parte del análisis del conocimiento para desembocar en el escepticismo.
Crítica de las Sustancias
La posición de Hume, aplicando el Principio de la Copia, consiste en negar la existencia de la sustancia, ya que no hay impresión que se corresponda con esa idea. Es necesario eliminar la reflexión filosófica o científica en torno a la sustancia si no se quiere caer en el error.
Sustancia Material
Hume niega la existencia de una sustancia material; lo único de lo que hay conocimiento es de las impresiones particulares. La realidad es un flujo de impresiones sin que se pueda confirmar la existencia de una realidad subyacente.
Sustancia Espiritual o Alma
En relación a la sustancia espiritual o alma, la conciencia de una identidad personal es un engaño de la memoria: no hay un ‘yo’ que permanezca en el tiempo, sino un conjunto de impresiones discontinuas y dispares de la experiencia interna.
La Idea de Dios
Hume no deja escapar de la crítica la idea de Dios: no hay ninguna evidencia empírica de esta idea, al tiempo que arremete contra aquellos intentos de demostración de la existencia de Dios.
Crítica de la Causalidad
La crítica más dura de Hume se centra en la idea de causa. Se encuentra en la base de la metafísica y la ciencia occidental. Desde los orígenes de la filosofía, la pregunta por la realidad era una pregunta por la causa de las cosas.
Decir que A es causa de B implica suponer que hay una prioridad temporal de A sobre B y que entre ambos hay una conexión necesaria. Para Hume, si se aplica el Principio de la Copia a la idea de causalidad, el resultado será la constatación de dos sucesos que ocurren sucesivamente en el espacio y el tiempo. La relación causa y efecto no se da en la realidad, sino que es una construcción de la mente. Una de las consecuencias es que niega la posibilidad de establecer predicciones científicas, basadas en relaciones causales.
Por ejemplo: el hecho de que el agua siempre haya hervido a 100°C no garantiza que mañana vuelva a suceder. Las leyes de la naturaleza que resultan de interacciones causales no son más que proposiciones probables. Las cuestiones de hecho no hablan de conexiones necesarias entre las cosas; el conocimiento sobre ellas es contingente.