Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Kant: Razón, Ética y Política

Fundamentos Epistemológicos y la Ilustración

Razón y Entendimiento

Kant considera que el conocimiento humano se obtiene a través de dos facultades: *sensibilidad* y *entendimiento*. Nuestro entendimiento no tiene como misión percibir los fenómenos, sino comprenderlos. Comprender un fenómeno es referirlo a un concepto. Los fenómenos son remitidos a los conceptos mediante juicios. El entendimiento es, por tanto, la facultad de los conceptos y la facultad de los juicios.

La Ilustración

Kant define la Ilustración como la salida del hombre de su autoculpable *minoría de edad*. Con minoría de edad nos estamos refiriendo a nuestra dependencia en el uso de la razón: el hombre, movido por diversos motivos, evita utilizar por sí mismo su propia razón y se deja guiar por otros que no siempre lo llevan por el mejor camino.

Minoría de Edad

La minoría de edad es entendida en este contexto como la situación en la que se encuentra el hombre en un principio, que se caracteriza por el no uso de la propia razón. Es la incapacidad para usar el propio entendimiento sin necesidad de la guía del otro. El hombre, debido a su pereza y cobardía, se muestra reacio a salir de este estado, en el que otros piensan en su lugar.

Tutores

Debido a nuestra autoculpable minoría de edad a nivel de entendimiento, no podemos valernos por sí mismos en lo que al uso de la razón se refiere. Necesitamos de unos guías que nos marquen el camino a seguir. Estos guías no siempre nos mostrarán el camino correcto.

El Uso de la Razón en la Esfera Pública y Privada

Uso Público de la Razón

Para poder alcanzar la Ilustración, Kant considera indispensable realizar un *uso público de la razón*, que nos permita expresar nuestra opinión en cuanto ‘doctos’ en un determinado tema. Se trata de un uso totalmente libre, de realizar críticas y de dar a conocer lo que pensamos.

Uso Privado de la Razón

Al uso público de la razón se contrapone el *uso privado*, restringido a un cierto ámbito. Se trata del uso que hacemos en tanto que poseemos un determinado cargo y que está limitado en función de cuál sea dicho cargo. Todo lo que forme parte de la maquinaria del Estado debe atenerse a este uso, relegando la libertad, en este caso, a un segundo plano.

Conceptos Políticos y Jurídicos

Libertad

En términos políticos, la libertad es para Kant y Rousseau un derecho natural que corresponde a todo individuo. Kant define la *libertad política positiva*, por la cual cada individuo se convierte en colegislador, en coautor de las leyes del Estado. En este caso, Kant se aparta de Hobbes y se acerca a la idea de autolegislación presente en el concepto de *voluntad general* de Rousseau. El concepto de *libertad jurídica* no expresa desobediencia civil, puesto que Kant, al igual que Hobbes, consideraba que la sumisión al poder del Estado era condición necesaria para el orden social.

Ciudadano y Súbdito

En el primer artículo definitivo de *Hacia la Paz Perpetua*, Kant establece que la constitución republicana ha de establecerse sobre tres principios:

  1. Libertad.
  2. Igualdad.
  3. Ciudadanía.

El segundo de ellos, la igualdad, implica la dependencia de todos respecto a una única legislación común (en cuanto súbditos). Establece que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Este principio es una crítica evidente a un aspecto de la realidad política de la época: los privilegios de la nobleza hereditaria. Sin embargo, según Kant, el principio de igualdad tiene una excepción: el soberano. Kant, como Hobbes, entiende que, debido a la maldad intrínseca del ser humano, el Estado civil solo es posible si existe una autoridad absoluta por encima de las leyes, encargada de hacerlas cumplir. Ante las decisiones del monarca no cabe el derecho de resistencia. Todos somos súbditos. El tercer principio establece el derecho de ciudadanía, que se refiere a la posibilidad de los individuos de participar en la legislación del Estado, de ser colegisladores.

Voluntad de Todo el Pueblo

En la constitución republicana propuesta por Kant es básico el derecho de ciudadanía, según el cual todos los individuos son colegisladores. Es decir, en las decisiones legislativas del soberano debe estar representada la *voluntad de todo el pueblo*. El monarca no puede imponer a sus ciudadanos ninguna norma que estos no se dieran a sí mismos.

Ética y la Naturaleza Humana

El Hombre

La reflexión sobre el ser humano es lo que da unidad a todo el proyecto filosófico de Kant. ¿Qué es el hombre? La libertad y la autonomía son las características esenciales del ser humano, pues constituyen la condición de posibilidad de la acción moral: la capacidad para obrar según leyes que le dicta su propia razón.

En *La religión dentro de los límites de la razón*, Kant explicita claramente que el ser humano viene definido por dos principios que coexisten en su naturaleza: un principio del bien y un principio del mal. Por tanto, si consideramos la definición de naturaleza humana que el propio Kant nos proporciona, podemos observar que es el propio individuo el que elige libremente como máxima de su voluntad entre un principio subjetivo del bien o del mal.

Deber

A la hora de establecer qué ha de cumplir una acción para que sea calificada de moral, Kant hace una distinción de las acciones:

  • Obrar contra el deber: Realizar una acción que viola la norma moral.
  • Obrar conforme al deber: Obedecer una norma para evitar consecuencias negativas, pero no por razones relacionadas con la moralidad intrínseca de la acción.
  • Obrar por respeto al deber: Obedecer la norma sin tener en cuenta las consecuencias, únicamente por la ley moral misma.

Dignidad

Aunque la ética kantiana es una ética centrada en cómo debemos actuar, prescindiendo de los fines, su puesta en práctica debe conducir a un tipo de fin. Deberá conducir a una comunidad humana donde los hombres sean considerados un fin en sí mismo, es decir, conducirá a un *reino de los fines*.

En esto es en lo que reside la *dignidad humana*: en ser un fin y no un medio. Los seres humanos deben ser concebidos como fines y no como instrumentos para un fin.

Conciencia Moral

Es lo que otorga dignidad al ser humano. Frente a la Naturaleza, donde todo sucede según la ley de causalidad, el hombre dispone, gracias a la *conciencia moral*, de la capacidad para distinguir el bien y el mal y la posibilidad de elegir.