Conceptos Clave de la Filosofía de Descartes: Alma, Cogito y Sustancia

Glosario de Términos Filosóficos de René Descartes

Explora los conceptos fundamentales del pensamiento de René Descartes, el padre de la filosofía moderna. Este glosario desglosa sus ideas más influyentes, desde el ‘pienso, luego existo’ hasta su concepción de Dios y la sustancia.

Alma / Mente (Res Cogitans)

Sustancia cuya naturaleza consiste en pensar. Es distinta e independiente del cuerpo; podemos concebirla sin recurrir a la idea de este. Descartes utiliza la expresión “unión sustancial” para referirse a la relación entre el alma y el cuerpo. Sin embargo, su doctrina es dualista: la “unión sustancial” no comporta que el alma y el cuerpo constituyan una única sustancia, ya que para Descartes se trata de dos sustancias distintas.

Cogito

Término latino que significa “yo pienso”. Suele aludirse a la fórmula completa, cogito ergo sum (“pienso, luego existo”), en la que se expresa la primera verdad del sistema de Descartes. El pensamiento es la esencia o naturaleza del alma y comprende todos los actos de los cuales el sujeto es consciente de modo inmediato. Según Descartes: “en la palabra ‘pensamiento’ incluyo todo lo que está en nosotros, de tal modo que somos conscientes inmediatamente de ello”.

Cuerpo / Materia (Res Extensa)

El cuerpo es sustancia extensa. Descartes lo define así: “se llama cuerpo a la sustancia que es sujeto inmediato de la extensión local y de los accidentes que presuponen la extensión, como las figuras, la situación, el movimiento local…”.

Dios (Res Infinita)

Es la sustancia infinita. Descartes la define como “aquella sustancia que entendemos que es sumamente perfecta y en la cual no concebimos absolutamente nada que contenga algún defecto o limitación de perfección”. Es la realidad perfecta, inmutable, infinita, suprema, y posee la bondad y la veracidad absolutas. Aunque el primer principio es “pienso, luego existo”, esta intuición clara y distinta, prototipo de toda certeza, no adquiere validez universal hasta que no se demuestra la existencia de Dios y su bondad (como garante de la verdad).

Descartes sostuvo que la existencia de Dios puede ser demostrada a partir de la idea de “lo sumamente perfecto” mediante dos argumentos:

  • Argumento de causalidad: Basado en que la realidad objetiva de esta idea (la idea de un ser perfecto) solamente puede ser causada por un ser que posea tal realidad efectivamente.
  • Argumento ontológico: La idea del ser sumamente perfecto incluye todas las perfecciones; por tanto, incluye necesariamente la existencia real del mismo.

Duda Metódica

Es la decisión de rechazar “como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda” y los motivos de esta. Se trata de una duda constructiva que busca el conocimiento, una verdad absoluta e indubitable.

Empirismo

Corriente filosófica opuesta al racionalismo. Considera que la experiencia es el origen del conocimiento, pero no necesariamente su límite. Sus características fundamentales son:

  • La afirmación del carácter subjetivo del conocimiento.
  • La consideración de la experiencia como fuente única del conocimiento.
  • La negación del carácter innato de las ideas, sostenidas por los racionalistas.
  • La limitación del conocimiento humano por la experiencia.
  • La negación de la consideración objetiva de los conceptos universales.
  • La valorización del método experimental y del carácter empírico de la ciencia.

Experiencia

Aunque es un filósofo racionalista, Descartes le otorga un papel importante como origen y causa de cierto conocimiento. Afirma que el método no solo impide derivar conclusiones infundadas, sino que también debe tener en cuenta la experiencia como efecto de la acción del mundo exterior sobre nuestros sentidos.

Idea

Descartes la define como “aquella forma de un pensamiento por cuya percepción inmediata soy consciente de tal pensamiento”. Esta definición comporta dos aspectos: 1) que la idea es el objeto inmediato del pensamiento y 2) que mediante la percepción inmediata de la idea somos conscientes, en cada caso, del pensamiento correspondiente. Aunque todas las ideas son iguales en tanto que son modos de pensamiento, poseen distintos grados de perfección según “la entidad representada por la idea por cuanto está en ella”. Algunas ideas, como la de Dios, son innatas (connaturales).

Intuición

Captación simple e inmediata de un objeto por la mente. Descartes la define como “la concepción de una mente pura y atenta, tan fácil y distinta que en absoluto queda duda alguna sobre aquello que entendemos”. Es una operación primaria y exclusiva de la mente que se caracteriza por su simplicidad, evidencia, infalibilidad y certeza.

Método Cartesiano

Según Descartes, es un conjunto de “reglas ciertas y fáciles mediante las cuales el que las observe atentamente no tomará nada falso por verdadero y, no empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino aumentando siempre gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero de todo aquello de lo que es capaz”.

Fases del método:

  • Evidencia: No admitir como verdadero nada que no se presente con claridad y distinción.
  • Análisis: Dividir cada dificultad en tantas partes como sea posible para su mejor solución.
  • Síntesis: Conducir ordenadamente los pensamientos, desde los más simples a los más complejos.
  • Enumeración: Hacer recuentos tan completos y revisiones tan generales que se esté seguro de no omitir nada.

El método garantiza la certeza y facilita el progreso del conocimiento hasta alcanzar el máximo saber posible.

Modernidad

Concepto filosófico, historiográfico y sociológico que inaugura una nueva época en la que el predominio ideológico de la teología da paso a la Revolución Científica. La filosofía moderna forma el conjunto de teorías que dan paso a las ciencias naturales, oponiéndose a la filosofía medieval (basada en la teología) y rechazando la fe como fuente de conocimiento, la cual es sustituida por la razón y la experiencia.

Pensamiento

Descartes entiende por “pensamiento” no solo la actividad pura de pensar (razonar), sino también toda actividad inmediatamente consciente del intelecto. Es decir, incluye las operaciones de la voluntad, la imaginación y los sentidos. De la percepción de esta actividad consciente surge la proposición fundamental: “pienso, luego existo” (cogito ergo sum).

Racionalismo

Corriente filosófica basada en tres principios fundamentales:

  1. La única legitimación posible del conocimiento pasa por la formalización siguiendo el modelo deductivo matemático.
  2. Existen ideas innatas, principios evidentes y seguros a partir de los cuales se puede construir un saber universal.
  3. La evidencia basada en la razón es el único criterio de verdad.

Revolución Científica

Se denomina así al período comprendido aproximadamente entre 1500 y 1700, durante el cual se establecieron los fundamentos conceptuales e institucionales de la ciencia moderna. Este proceso implicó la sustitución del sistema cosmológico geocéntrico y la física aristotélica por un sistema cosmológico heliocéntrico (según el cual los planetas giran alrededor del Sol), una idea que, aunque ya había sido mantenida por algunos antiguos, fue desarrollada sistemáticamente por Copérnico y consolidada por figuras como Galileo y Newton.

Sujeto (Yo Pensante)

El “yo” es la primera idea innata, clara y distinta que encuentra Descartes como evidencia a través de su pensamiento (el cogito). En el proceso lógico de demostración de las sustancias, el primer lugar lo ocupa el sujeto pensante. Su trascendencia radica en que Descartes se propone construir todo su sistema filosófico a partir de una sola y única verdad: la existencia de un sujeto que piensa.

Sustancia

Descartes la define de dos maneras: 1) “Una cosa que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir”. En sentido estricto, solo Dios sería sustancia. 2) “El sujeto inmediato de todo atributo del cual tenemos una idea real”. Cada sustancia se determina por un atributo principal que expresa su esencia o naturaleza (pensamiento para el alma, extensión para el cuerpo, infinitud para Dios).

Voluntad

Según Descartes, todas las operaciones de la mente son percepciones o voliciones. Las voliciones son “desear, rechazar, afirmar, negar, dudar”. Como juzgar es una operación de la voluntad, Descartes sitúa en esta la fuente de nuestros errores. El error tiene lugar cuando la voluntad afirma o niega en situaciones en que el entendimiento no percibe algo con total claridad y distinción.