Las Glosas y la Diglosia en la Romania
La situación lingüística de la Romania en la Alta Edad Media podemos definirla como diglosia; es decir, la convivencia dentro de la sociedad de dos variedades lingüísticas, semejantes pero funcionalmente distintas:
- Variedad alta: El latín, única lengua en la escritura y de la comunicación oral oficial.
- Variedad baja: El romance, medio de comunicación oral cotidiano.
Es importante tener presente que la comunicación oral constituye la mayor parte de la actividad lingüística de una comunidad.
El Surgimiento de las Glosas
Con el paso del tiempo, el alejamiento entre el latín y el vulgar se hizo cada vez mayor, llegando un momento en el que para entender un texto escrito era necesario estudiarlo previamente. Surgen entonces, entre los siglos VIII y X, en distintas partes de la Romania, una serie de glosas o glosarios, de gran interés desde el punto de vista de la romanística. En ellos se explican términos, expresiones o construcciones del latín clásico que resultaban incomprensibles. Dichas explicaciones podían hacerse en un latín más fácil, en otra lengua o utilizando el verdadero romance.
Glosas de Reichenau
Se conservaron en un monasterio en el norte de Francia, fundado por Carlos Martel, abuelo de Carlomagno. En ellas encontramos una palabra en latín glosada en una palabra latina más popular. No existe la intención de escribir en vulgar, sino que se busca escribir en latín y explicar esas palabras en una forma más conocida. Están estructuradas en dos partes:
- Glosas de la Biblia, de carácter religioso, con más de tres mil palabras.
- Una segunda parte con palabras en orden alfabético.
Glosas de Kassel
Incluyen palabras latinas más populares que las glosas anteriores. Son glosas bilingües con palabras explicadas en germánico. Estas glosas son más breves, pues solo contienen alrededor de unas doscientas palabras.
Glosas Españolas: Emilianenses y Silenses
A diferencia de las glosas de Reichenau, las glosas de San Millán (Emilianenses) y de Silos (Silenses) representan el empleo consciente de la lengua vulgar. Sobre todo en las Emilianenses, muchos estudios se han dedicado a las grafías. Uno de los filólogos que más se ha dedicado a estudiar ambas glosas es Ramón Menéndez Pidal. De las glosas españolas, las más conocidas son las glosas de Silos, aunque las Emilianenses son algo anteriores.
Nacimiento y Consolidación de las Lenguas Románicas
Este periodo de la Edad Media fue muy importante para la consolidación de muchas lenguas románicas.
El Castellano y el Plurilingüismo en la Península Ibérica
En el caso del castellano, este se convierte en la lengua oficial de la cancillería. Esta decisión de tipo político tuvo que ver con la consolidación de la lengua y la situación de las variedades romances de la península Ibérica, que quedaron sometidas bajo el poder del castellano. En la Península Ibérica existía un plurilingüismo tanto oral como escrito, pues además de las variedades romances, estaban el árabe, el latín o el hebreo. Surge así en la Península la literatura aljamiada, una literatura escrita en caracteres árabes o hebreos.
Lo mismo ocurre con el franciano, pues Hugo Capeto (987) fue el primer rey que tuvo el franciano como lengua materna.
Las Lenguas Románicas y la Iglesia
La importancia de la Iglesia en la consolidación de las lenguas románicas es fundamental. Se realizaban homilías, se escribían muchas vidas de santos, etc. Además, contribuyó al nacimiento del teatro y a la utilización de otras lenguas en este género, pues al principio estas representaciones se daban en el espacio eclesiástico.
El Papel de Alfonso X El Sabio
Un factor clave relacionado con las lenguas románicas en la Península y su convivencia con el latín es la obra de Alfonso X El Sabio, pues algunas de sus cantigas las escribió en galorrománico. Apoyó, además, el uso del castellano en un tipo de obra que hasta ese momento solo se escribía en latín: los relatos históricos. Así vemos que hay varias instituciones y personas que ayudaron a que las distintas lenguas romances se consolidasen.
Documentos y Géneros Textuales
Después de los primeros textos vistos en las distintas variedades, surgieron los diferentes géneros o tipos de texto. En aquel momento, todos esos géneros estaban entrelazados. En sus inicios, encontramos sobre todo obras de tipo religioso y jurídico; los textos literarios tardaron un poco más, pues la lengua debía estar bien formada.
- La Épica: Surge la epopeya para contar la historia de la patria, y hay un intento de narrar la historia a la manera en que lo hicieron los grandes autores clásicos y latinos. Nacen los cantares de gesta, que cuentan el pasado glorioso del país. En la épica encontramos generalmente la hazaña de un guerrero feudal que intenta hacer algo por su señor.
- La Narración (El Roman): Junto a la épica aparece la narración. Estas narraciones no son tan realistas como los cantares de gesta, sino que aparecerán con elementos sobrenaturales y mágicos. Frente a los guerreros de la épica que buscan la honra, nos encontramos en las primeras novelas toda una serie de aventuras, ya no por su señor, sino por una dama. Esos primeros relatos se llaman Roman, término que señalaba que se escribía en lengua romance, en lengua vulgar, y no ya en latín.
- La Lírica: A partir del siglo XI nace la lírica, una literatura que sirve para expresar emociones, y que tiene unos antecedentes claros: las jarchas, los trovadores, la música, etc.
El nacimiento de todos estos géneros paulatinamente conformó la literatura de cada una de nuestras lenguas románicas.