La Poesía Renacentista: Temas, Estilos y Figuras Clave

La Poesía Renacentista

1. Renacimiento y Humanismo

El Renacimiento, que tuvo lugar en los siglos XV y XVI, fue un período de transformaciones que dio paso a la Edad Moderna. En el ámbito cultural, surgió el humanismo, un movimiento intelectual que se caracterizó por:

  • Antropocentrismo: El ser humano como centro del universo.
  • Admiración por el mundo clásico: Inspiración en los textos y valores griegos y latinos.
  • Curiosidad y espíritu crítico: Búsqueda de la verdad a través de la investigación y la reflexión.

2. Poesía Renacentista

La poesía renacentista experimentó una renovación influenciada por el humanismo y la literatura italiana.

2.1. Períodos y Corrientes

Primer Renacimiento:

  • Romances
  • Lírica cortesana en verso castellano
  • Lírica cortesana de raíz italiana (Garcilaso de la Vega)

Segundo Renacimiento:

  • La sevillana o andaluza (Fernando de Herrera)
  • La salmantina o castellana (Fray Luis de León, Francisco de la Torre)
  • Poesía religiosa, especialmente la mística cristiana (San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús)

2.2. Innovaciones Formales

  • Verso endecasílabo y heptasílabo
  • Estrofas: soneto, canción, lira, tercetos encadenados, silva, octava real
  • Recuperación de subgéneros clásicos: églogas, odas, epístolas, elegías, sátiras

2.3. Temas

Los temas de la lírica renacentista también se ven renovados por la influencia de la poesía italiana, que bebe de las fuentes de la literatura clásica. Los más frecuentes: *El amor. Se trata del tema principal de la poesía de la época. La concepción renacentista de la pasión amorosa tiene sus raíces en la filosofía neoplatónica: se ve en él un sentimiento espiritual y purificador que se inicia con el enamoramiento a través de la mirada, por cuya vía la dama se introduce y permanece en el alma del amante, y viceversa. *El amor sirve al amante como medio de perfeccionamiento moral y no se trata de un proceso sencillo, pues la ausencia o el desdén de la amada provocan sufrimiento. Por ello en la poesía renacentista se manifiesta la dualidad felicidad-dolor mediante frecuentes antítesis: fuego/hielo, día/noche, etc. Al amor y la belleza suelen ir asociados tópicos como el carpe diem. *La belleza femenina. Responde a un prototipo ideal reflejo de la belleza divina, y está relacionada con el amor. El canon renacentista de belleza se corresponde con una mujer de pelo rubio, ojos claros, mirada que apasiona y hiere, piel blanca y sonrosada, etc. *La naturaleza. Los elementos de la naturaleza aparecen, siguiendo la tradición de la poesía clásica, como locus amoenus. . También en ocasiones

se convierten en reflejo del estado anímico del amante, de su goce (brisa fresca, paisaje florido) o de su sufrimiento (vientos del norte, flora apagada, etc.). *La mitología grecolatina. Los motivos mitológicos clásicos sirven para presentar en la poesía ejemplos de relaciones amorosas, como sucede con las historias de Orfeo y Eurídice o de Apolo y Dafne. Además, aparecen con frecuencia referencias a dioses, seres mitológicos.

3. Garcilaso El poeta Garcilaso de la Vega representa el modelo de caballero renacentista que aúna el cultivo de las letras y el desempeño de las armas. Se considera un paradigma del noble cortesano, cuyas cualidades explicitó el italiano Baltasar de Castiglione en El cortesano. Como poeta siguió el modelo de Francesco Petrarca, quien elaboró un cancionero a modo de biografía amorosa centrado en la figura de una única dama. La influencia de Petrarca y otros poetas italianos fue esencial también en lo que se refiere a los tipos de estrofas e imágenes que Garcilaso adapta con éxito a la poesía castellana. Además, por su educación humanística y sus lecturas, incorpora la influencia de la lírica castellana, del poeta valenciano Ausiàs March y de la tradición poética clásica.


3.1. Temas El tema fundamental de la lírica garcilasiana es el amor, centrado en la figura de Isabel Freyre, dama portuguesa de la reina que se casó con otro hombre y falleció después. Su sentimiento no pasó, por tanto, de una experiencia espiritual y poética, pues también Garcilaso se había casado previamente en un matrimonio de conveniencia. Concepción neoplatónica: un sentimiento espiritual que ve la hermosura femenina un reflejo de la belleza ideal. El amor vivido, unido a su formación humanística y al sabio empleo del lenguaje poético, dan origen a sus composiciones amorosas. y la mitología figura entre los temas poéticos de Garcilaso. Las parejas como Apolo y Dafne o Venus y Adonis son exponentes de amores fracasados o no correspondidos. La naturaleza es presencia determinante en su lírica como escenario vestido de historias amorosas, o modo de locus amoenus. por su presentación idealizada revela la influencia de obras clásicas y racistas, como La Arcadia. 3.2, Estilo Los rasgos formales de la escritura de Garcilaso son los propios de la lírica renacentista. Estos rasgos son claridad, naturalidad, musicalidad, elegancia sin afectación y equilibrio entre la pasión y la contención expresiva. En cuanto a la métrica, emplea sonetos, liras y octavas, construidos con versos


3.3. Obra Garcilaso escribió sonetos y canciones petrarquistas, en los que combina la retórica amorosa de esta corriente con algunas influencias de la lírica castellana de cancionero. Compuso también dos elegías que por sus contenidos se acercan al género de la epístola. Son las églogas las composiciones que más fama le han dado a Garcilaso. En ellas sigue al poeta latino Virgilio como modelo principal de este subgénero poético clásico. •Égloga I. Dos pastores. Salicio y Nemoroso, se quejan respectivamente del desdén de su amada y de su muerte. Se han interpretado sus figuras como un desdoblamiento poético del propio Garcilaso, quien a través de ellos expresaría su amor por Isabel Freyre y el dolor tras su muerte. • Égloga II. Es la más extensa y relata los amores desgraciados de la pastora Camila y de Albanio, que representaría al duque de Alba o a su hermano, personajes ambos próximos a Garcilaso. •Égloga III. En ella aparecen cuatro ninfas del río Tajo que bordan tapices en los que se representan diversas historias de amor. Tres de ellas son de contenido mitológico (Orfeo y Euridice, Apolo y Dafne. Venus y Adonis) y en otra aparecen la ninfa Elisa y el pastor Nemoroso, representaciones poéticas de Isabel Freyre y Garcilaso.


4. Fray Luis. Las dos fuentes básicas que funde en su poesía son las Sagradas Escrituras y la obra del poeta latino Horacio. Este le aporta, además de los moldes formales, su carga de filosofía estoica doctrina filosófica que afirma que el bien moral de las personas consiste en vivir de acuerdo con la naturaleza… Su carácter activo y polémico, su búsqueda del sentido literal de la palabra bíblica y su peculiar postura intelectual dentro de un mundo académico anclado en rutinarias tradiciones le ocasionaron persecuciones, juicios y prisión. 4.1. Temas Contexto vital e intelectual se deriva el tono moral que domina la poesía de fray Luis y el tema fundamental de su creación lírica: el anhelo de una vida retirada en contacto con la naturaleza, libre de pasiones. Una existencia dedicada a la reflexión, al trabajo intelectual (la escritura, la lectura, el estudio de la Biblia) y a la contemplación de la armonía del universo, que permite un progresivo acercamiento a Dios. A este tema están vinculados dos tópicos clásicos: el beatus ille y el aurea mediocritas. ‘dorada medianía’, que hace referencia a la alabanza de una vida moderada, libre de anhelos y ambiciones. Otros temas frecuentes en la poesía de fray Luis son el elogio de la música, cuya armonia reproduce la del universo, y la crítica de las tres 


“pasiones” combatidas por los estoicos: la lujuria, la avaricia y el temor a la muerte.  4.2. Estilo Fray Luis emplea el subgénero poético clásico de la oda, en su origen un canto de tono elevado sobre temas diversos, al que él incorpora el tono moralizante y religioso característico de su obra. En sus breves odas utiliza preferentemente la lira como estrofa. Por lo que respecta al lenguaje, se sirve de la poesía de Garcilaso como modelo de castellano. Otros rasgos estilísticos son la sinonimia y las repeticiones de palabras y el empleo de cultismos, términos coloquiales y arcaísmos. En cuanto a los recursos literarios, fray Luis se caracteriza por la utilización de abundantes recursos como hipérbaton, paralelismo, polisíndeton, asíndeton y anáfora. 4.3. Obra La abundante labor intelectual y creadora de fray Luis dio origen a distintos tipos de obras, llevó a cabo traducciones de obras clásicas como las Odas de Horacio y las Églogas de Virgilio. Escribió también obra poética original, representada mayoritariamente por odas de modelo horaciano. La más conocida es la Oda a la vida retirada, en la que fray Luis encuentra en la naturaleza el secreto de la sabiduría. El tono moralista de sus primeros textos va tornándose más íntimo con su estancia de varios años en prisión y adquiriendo un 


5. San Juan. 5.1. La poesía mística Dentro de las variadas corrientes de la literatura religiosa cristiana, destaca el desarrollo en el siglo XVI de la literatura mística. El término místico designa en literatura las obras que, en prosa o en verso, tratan de expresar una experiencia personal de acercamiento a Dios y fusión del alma con Él. Este proceso espiritual se desarrolla a través de tres fases o vías: • Vía purgativa. En esta etapa el alma se libera del pecado mediante la penitencia y la práctica de la virtud. • Vía iluminativa. El alma renuncia a la razón y recibe una sabiduría especial que viene de Dios y la ilumina. • Vía unitiva. El último paso representa la misteriosa unión entre el alma y Dios. Esta fusión supone un estado de éxtasis, de anulación total de los sentidos y un sentimiento de felicidad y gozo inefables, es decir, que no pueden expresarse mediante palabras. La mística nace en un contexto europeo de búsqueda de una religión más personal que, sin renunciar a otras formas de manifestarse, pretende ser vivida y experimentada de manera más íntima. Las figuras más representativas de la mística española son Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.


5.2. San Juan de la Cruz Juan de Yepes Álvarez. San Juan de la Cruz, fue un monje carmelita que, como santa Teresa, impulsó una reforma de su orden. Promovió una nueva manera de entender la fe basada en una vida solitaria, austera y contemplativa, postura que llegó a ocasionar el encarcelamiento. En su obra poética, además de la Biblia, sobre todo del Cantar de los Cantares, se aprecia la influencia de la literatura religiosa medieval y renacentista. ▸ Temas El tema principal de su breve obra poética es la comunicación de la experiencia mística, el enamoramiento del alma y Dios , su acercamiento y su unión. Dentro de este tema están contenidos otros como el amor que saca de sí mismo al enamorado o la “caza de amor”, además de una rica simbología de larga tradición. 

▸ Estilo San Juan utiliza en sus poemas la lira, de gran arraigo en la literatura amorosa petrarquista de la época. Es esta poesía de amor, junto al Cantar de los Cantares, la que proporciona recursos al poeta para intentar comunicar su experiencia espiritual. Su expresión se carga de símbolos como el ciervo, la fuente, la saeta de amor, la caza. etc.,


 que son metáforas de una vivencia que trasciende el amor humano.  Abundan en sus obras las comparaciones y las metáforas, lo que otorga a sus textos un sentido global figurado que los convierte en alegorías. El lenguaje que emplea, en el que se aprecia la influencia de la poesía amorosa de su época, se define por su sencillez y musicalidad. ▸Obra •Cántico espiritual. Es un poema que consta de cuarenta liras, en el que el escritor sigue muy de cerca el Cantar de los Cantares bíblico. El alma enamorada sale tras el Amado, establece un diálogo con él y, en su búsqueda, pregunta a personajes y elementos de la naturaleza. •Noche oscura del alma. Se compone de ocho liras en las que una joven, la Amada, se va ocultamente de su casa para unirse con el Amado, al que se entrega. •Llama de amor viva. Está constituida por cuatro estrofas en las que la Amada revela sus sensaciones en la unión con Dios. En ocasiones san Juan acompaña sus poemas de una explicación o comentario doctrinal, especialmente en aquellos casos en los que, para la expresión de la experiencia mística. emplea un lenguaje con sugerencias sensuales