El Legado Literario de Cervantes: Un Viaje por El Quijote y sus Novelas

Es en el campo de la novela donde la figura de Cervantes destaca especialmente. Su tarea como narrador le llevó a experimentar con la mayor parte de los modelos narrativos previos y, por ello, será un autor clave en la renovación de los géneros literarios que se dará en el Barroco.

Su primera novela publicada es la novela pastoril La Galatea, aunque su concepción responde más a la idea de poema que de novela. Si no hubiera escrito el Quijote, es muy posible que Cervantes hubiera pasado a la historia como autor de las Novelas ejemplares. Esta colección de doce relatos cortos fue publicada en 1613. El amor es el punto de partida de muchas de ellas, aunque no se presenta en todas en el mismo grado.

El Quijote: Obra Maestra de Cervantes

El Quijote es la obra maestra de Cervantes. Consta de dos partes. La primera se publicó en 1605 y la segunda diez años después, en 1615. Estas dos partes son bastante diferentes: la primera es más espontánea, parece escrita sobre la marcha y contiene diversidad de elementos; la segunda, sin embargo, está mucho más pensada y responde a un plan bien trazado. No obstante, ambas muestran un cierto paralelismo estructural: tras unos capítulos iniciales introductorios, al protagonista le suceden ininterrumpidamente una serie de aventuras; hacia la mitad de ambas partes, el continuo deambular del protagonista se detiene, en la venta en la primera parte y en casa de los duques en la segunda, donde suceden hechos muy diversos, todos con un marcado cariz literario; el final de las dos partes también es simétrico: desengañado y derrotado, don Quijote regresa a casa.

Los Personajes Centrales: Don Quijote y Sancho Panza

Dos son los personajes centrales de la gran novela cervantina: don Quijote y Sancho Panza.

  • Don Quijote: es un modesto hidalgo de un pueblo manchego, Alonso Quijano, que, loco debido a la lectura de libros de caballerías, decide convertirse él mismo en caballero andante. Su extraña figura en la España de comienzos del XVII hace de él un personaje fundamentalmente cómico. Sin embargo, el diseño de su figura es muy complejo: fuera de su peculiar locura caballeresca, muestra buen juicio y expone opiniones sobre muy diversos asuntos, incluidos los literarios.
  • Sancho Panza: es el escudero que en los libros de caballerías acompañaba al protagonista. En su elaboración, Cervantes sintetiza, además, muchas características de tipos folclóricos y literarios como el loco, el simple, el bufón, el rústico, el bobo, el enano, el gracioso, el pícaro o el criado. Pero Sancho es un personaje más complejo, porque a partir de este modelo, crece y sobrepasa su función cómica. Una característica distintiva de ambos sería la transferencia de los rasgos del uno al otro. Por ello, se ha hablado de la “quijotización” de Sancho y de la “sanchificación” de don Quijote. No obstante, ambos mantienen durante toda la obra sus rasgos básicos iniciales.

Recursos y Temas en la Obra Cervantina

La obra no es solo una parodia de los libros de caballerías, pues la diversidad de géneros, la presencia de múltiples narradores y la evolución de los personajes hacen que el lector deba ir modificando su perspectiva. Los elementos que Cervantes pone al servicio de la parodia son:

  • El propio personaje: todos los elementos para convertirse en caballero andante (armadura, caballo, nombre, escudero y amada) contribuyen a forjar la imagen paródica del mismo: su figura e indumentaria irónicas; su escudero, un campesino que monta en burro; la amada, una vulgar mujer del pueblo, a la que llama Dulcinea del Toboso; y su nombre, que incluye un sufijo despectivo (-ote).
  • El realismo del universo novelesco: sitúa la acción en un lugar concreto y poco heroico: La Mancha, árida y seca, tierra de honrados y vulgares campesinos, frente a la idealización de las novelas de caballerías, con lugares lejanos y exóticos.

    El tiempo es contemporáneo al autor. Conviene recordar que las hazañas de los héroes caballerescos se remontaban a tiempos lejanos.

  • Extensos parlamentos en lenguaje rimbombante: Esto contrasta con el habla coloquial y vulgar de Sancho Panza, plagada de refranes y frases hechas.
  • El humor: el carácter cómico del personaje se acentúa sobre todo en los primeros capítulos. A veces es el lenguaje el que provoca situaciones humorísticas a través de confusiones verbales o diálogos relacionados con lo escatológico o erótico.
  • Narradores y perspectivismo: Cervantes ofrece varias versiones de un mismo hecho a través de narradores diferentes.
  • La crítica literaria y la literatura dentro de la obra: La propia obra es, en este sentido, una forma de experimentación literaria, pues integra en sí misma historias que responden a los distintos géneros (pastoril, bizantina, etc.).

Intención y Sentido del Quijote

El propósito explícito del Quijote es, sin duda, la parodia burlesca de los libros de caballerías. De hecho, fue leído como un libro exclusivamente cómico durante los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, desde el Romanticismo hasta hoy, los lectores de la novela ven en ella una defensa del ideal —el ansia de libertad, el valor, la fe, la justicia, el amor absoluto hacia una amada inventada, etc.— en un mundo en que los grandes ideales han perdido su sentido. La novela —además de ser una obra humorística y de plantear ideas de alcance universal— es, primordialmente, un libro de crítica y teoría literaria y un cuadro de la vida española de su tiempo. Como libro de crítica y teoría literaria, se puede apreciar que en el Quijote los personajes hablan constantemente de literatura y en ella se vierten los más diversos juicios sobre los géneros literarios. La gran novela es también un retrato social: por sus páginas desfilan nobles, hidalgos, escuderos que buscan recuperar una posición social digna, labradores ricos o míseros labriegos, unidos en su afán de ascenso social, moriscos perseguidos, etc.