La Mezquita de Córdoba: Historia y Configuración
Es el monumento medieval más bello del islam occidental.
Fases de Ampliación (Siglos VIII al X)
La Mezquita de Córdoba se configuró a través de cuatro grandes ampliaciones entre los siglos VIII y X, reflejando la evolución del poder califal.
Fase I: Abd al-Rahman I e Hisham I (Núcleo Fundacional)
- Núcleo original: Se debe a Abd al-Rahman I, quien asentó un oratorio sobre el solar de la basílica visigoda de San Vicente.
- Estructura: Doce crujías transversales cortadas por once naves longitudinales, orientadas hacia el muro de la qibla.
- Innovación arquitectónica: Las naves están formadas por arquerías dobladas para elevar la altura del edificio: la arcada inferior de herradura y la superior de medio punto.
Esta primera fase fue completada por Hisham I, quien dotó al patio de tres elementos esenciales:
- Una galería para las mujeres.
- Un pabellón de abluciones.
- El alminar junto a la puerta de ingreso.
Fase II: Abd al-Rahman II (Expansión hacia el Sur)
Corresponde a Abd al-Rahman II, quien rompió el muro de la qibla, añadiendo ocho crujías al oratorio y cerrando con saqifas (cubiertas). Las columnas y capiteles utilizados en esta etapa continuaron siendo de acarreo. Las obras fueron dirigidas por Nasr y Masrur.
Fase III: El Esplendor Califal (Abd al-Rahman III y Al-Hakam II)
El triunfo de la Mezquita llega en el siglo X, coincidiendo con el apogeo del Califato:
- Abd al-Rahman III: Agrandó el patio y rehízo el alminar.
- Al-Hakam II: Agregó doce crujías a la sala de oraciones, rompiendo nuevamente el muro de la qibla. El proyecto, dirigido por Yafar, incluyó tres obras ejemplares que definen el arte califal:
- El lucernario.
- La maqsura (recinto reservado al califa).
- El mihrab (nicho de oración).
Al-Hakam II solicitó al emperador de Bizancio el envío de un musivario para decorar el interior de las cúpulas de la maqsura y la fachada del mihrab.
Fase IV: La Ampliación de Almanzor (Expansión Lateral)
La cuarta y última gran ampliación fue obra de Almanzor. Las obras, dirigidas por Abd Allah ibn Batrí, ensancharon lateralmente todo el recinto con ocho naves. La proximidad del río Guadalquivir le impedía alargar el frente como sus predecesores, obligándole también a extender el patio. Como consecuencia de esta expansión lateral, el mihrab original quedó descentrado.
La Transformación en Catedral
Cinco siglos después, el obispo de Córdoba ordenó empotrar un crucero catedralicio en el centro de la sala de oración. Carlos V reprochó a los cordobeses por este atentado artístico.
Madinat al-Zahra: La Ciudad Palatina del Califato
Fue la capital del califato islámico en occidente. Su construcción respondió a dos necesidades de Abd al-Rahman III:
- Dotar al Estado de una plataforma político-administrativa que controlara Al-Ándalus y el Magreb, separados por el Estrecho.
- Prestigiar la dignidad califal.
Las obras comenzaron en el año 936 bajo la dirección de Maslama ibn Abdallah. En el 945, Abd al-Rahman III se trasladó a la ciudad con todos los órganos de dirección.
Estructura Urbana y Arquitectura
El geógrafo Al-Idrisi sitúa la ciudad en la ladera de la sierra, organizada en tres terrazas:
- La superior: Contenía las dependencias palatinas, rodeadas de huertas y albercas.
- La intermedia: Dedicada a jardines, separando las oficinas de las viviendas reservadas a los ministros del régimen.
- La baja: Incluía la mezquita, la casa de la moneda, el centro artesano oficial, el zoco y las casas de la población en barrios.
El plano era rectangular y se defendía con una muralla.
El Salón Rico
En la explanada alta se encuentra el Salón Rico, el pabellón de recepciones más importantes. Su estructura arquitectónica y decoración mural supusieron la definición absoluta del arte califal. En este espacio destacan:
- El arco de herradura.
- El capitel de avispero.
- Amplios paneles de ataurique (decoración vegetal).
El Salón Rico se edificó entre los años 953 y 957. El maestro principal fue Sunaif, y entre los tallistas se encontraban Mudáfar, Bedr, Nasr, Fatah, Taric y Rasic.
Abd al-Rahman III vivió en Madinat al-Zahra hasta la recta final de su vida.
Arte Nazarí: La Alhambra y el Generalife
Orígenes de la Dinastía Nazarí
Coincidiendo con la desintegración del Imperio almohade en Al-Ándalus, surge en escena Muhammad ibn Nasr, líder de los musulmanes hispanos, quien fundó en Granada la dinastía nazarí. Tras la conquista del Valle del Guadalquivir por San Fernando, Muhammad I inició una política de vasallaje y alianza con los monarcas castellanos.
La Construcción de la Alhambra
En Granada, los nazaríes iniciaron la construcción de una acrópolis sobre el cerro de la Sabika, conocida como la Alhambra o “castillo rojo”, por el color de la arcilla utilizada en la edificación.
La Alhambra se compone de tres núcleos independientes:
- La Alcazaba militar.
- Los Palacios Reales.
- Una ciudad autónoma y urbanizada, donde residían los altos dignatarios.
Muhammad I solo levantó el círculo defensivo y abasteció de agua el complejo abriendo una acequia principal desde el río Darro.
El Generalife y el Partal
- Muhammad II aprovechó estas construcciones con la roturación del Generalife, una finca agropecuaria. Los escritores árabes lo comparaban con el jardín paradisíaco que Alá tiene reservado a los justos.
- Muhammad III incorporó la cultura del agua y la jardinería, ordenando construir el Partal.
El Esplendor de los Palacios Nazaríes (Siglo XIV)
El esplendor de la Alhambra se alcanzó durante la segunda mitad del siglo XIV bajo el mandato de Yusuf I y su hijo Muhammad V.
Yusuf I: Fortificación y Comares
Yusuf I reconstruyó las puertas y las torres de la muralla. Destacan:
- La Puerta de la Explanada (o de la Justicia), con estructura interna acodada.
- La Torre de Comares, sede oficial del trono y Salón de Embajadores.
A pesar de utilizar materiales frágiles y pobres como el barro, el yeso y la madera, estos fueron convertidos en obras de arte. En el artesón de carpintería que cubre el techo de Comares aparecen representados los siete cielos del Paraíso musulmán, presididos por el trono de Alá.
Muhammad V: El Patio de los Leones
Muhammad V le dio la configuración actual a los palacios. Cada monarca se construía su propia residencia. Muhammad V ordenó edificar el Cuarto de los Leones, un patio de crucero con una fuente de doce leones en el centro, con profundos fines simbólicos:
- El agua es “plata fundida” que representa los dones del sultán.
- Los leones representan a sus guerreros más leales.
En los cuatro frentes del patio se abren otras dependencias clave:
- La Sala de Mocárabes.
- La Sala de los Reyes.
- La Sala de los Abencerrajes.
- La Sala de Dos Hermanas, con el mirador de Lindaraja (Doraxa) al fondo.
Muhammad V era amigo y aliado del rey Don Pedro I de Castilla, a quien envió artistas para que le decorasen su palacio en los Reales Alcázares sevillanos. Tras el asesinato de Don Pedro I, los nazaríes destruyeron la plaza de Algeciras. La victoria fue celebrada con la edificación en la Alhambra de la Puerta del Vino, el Mexuar o sala de audiencias, y la fachada y el Patio de los Arrayanes.