Joyas del Arte Medieval: Arquitectura Gótica y Pintura Prerrenacentista
Este documento explora algunas de las obras más emblemáticas del arte y la arquitectura medieval, desde la culminación del Románico hasta las innovaciones del Gótico y las primeras expresiones de la pintura prerrenacentista. Un recorrido por catedrales icónicas y pinturas que marcaron un antes y un después en la historia del arte.
La Catedral de Santiago de Compostela: Culminación del Románico
En el centro de la ciudad de Santiago de Compostela se erige la obra que culmina el Románico en la Península Ibérica: la catedral que guarda las reliquias del apóstol Santiago. Su construcción representa un hito fundamental en la arquitectura medieval.
Contexto y Construcción
- El obispo Gelmírez fue el principal promotor del proyecto en el último tercio del siglo XI.
- La conclusión provisional de la edificación tuvo lugar en el año 1122, momento en que el templo estaba terminado, a excepción de la fachada occidental y el tramo inmediatamente anterior.
- Las obras de la catedral finalizaron en 1168 con la contratación, por parte de Fernando II, del maestro Mateo, arquitecto que diseñó la cripta sobre la que se asienta el último tramo de las naves y el pórtico entre las dos torres.
- La cripta sirvió para salvar el desnivel del terreno, y sobre ella se alza la gran fachada occidental, tras la cual se encuentra el famoso Pórtico de la Gloria.
Características Arquitectónicas
La catedral presenta una planta característica de las iglesias de peregrinación:
- Tres naves.
- Amplio crucero, también de tres naves, con capillas semicirculares.
- Una girola con capillas radiales: la central de planta cuadrada, las dos inmediatas semicirculares y las dos últimas poligonales.
- Sobre las naves laterales y las del transepto corre una tribuna que contrarresta el empuje de las bóvedas de cañón de la nave central, creando un espacio donde los peregrinos podían asistir al culto. Estas tribunas se cubren con bóvedas de cuarto de esfera.
- La elevada nave central se cubre con bóveda de cañón y tiene casi 22 metros de altura, apoyándose en pilares de basa cuadrada y circular que se alternan.
- Sobre el crucero se eleva un gran cimborrio.
- El edificio se proyectó con nueve torres, lo que aportaba al conjunto un acentuado aspecto de fortaleza, constatando su función como “castillo del arzobispo”.
- En los extremos de los brazos del transepto se abrían grandes portadas monumentales en las que se esculpieron elaborados programas iconográficos, como la sensacional Puerta de Platerías.
- La cabecera compostelana presenta un gran desarrollo al disponer las cinco capillas radiales del ábside con otras dos en cada uno de los brazos del transepto.
La Catedral de Chartres: Innovación Gótica
Tras el incendio sufrido en 1194, se comenzó en Chartres la construcción de una nueva catedral, tomando como modelo la de Soissons. El templo se consagró en 1260, en presencia de Luis IX, marcando un punto de inflexión en la arquitectura gótica.
Diseño y Estructura
Nos encontramos con una iglesia de planta de cruz latina; el transepto se ha situado hacia la mitad del eje longitudinal, creando una acentuada diferencia entre la zona situada al este del transepto y el resto del templo. La parte oriental de la iglesia está ocupada por el ábside oriental, alrededor del cual se sitúa un doble deambulatorio con capillas radiales, conformando una estructura de cinco naves para comunicar la cabecera con el transepto, tomando como modelo Notre-Dame de París.
El transepto y el cuerpo de naves del lado oeste presentan tres naves que se abren al exterior en tres espectaculares portadas.
Características Góticas Distintivas
La nave central de Notre-Dame de Chartres es una de las obras maestras del Gótico, destacando por varias innovaciones:
- Se suprimen por primera vez las tribunas.
- El muro se articula en tres niveles: el inferior corresponde a las arcadas que separan las naves, el central al triforio y el superior a la galería de ventanas, donde la vidriera sustituye al muro para dar más luminosidad y ligereza al edificio.
- En Chartres se emplea de forma definitiva la bóveda cuatripartita, la habitual del siglo XIII, en la totalidad del templo.
- La forma de los pilares alterna sucesivamente entre cilíndrica y octogonal, coordinando los baquetones para crear una rítmica estructura: los pilares cilíndricos llevan baquetones poligonales y los pilares octogonales presentan baquetones redondeados.
En el exterior, presenta potentes contrafuertes que indican la fortaleza de la construcción, sirviendo de apoyo para recibir los empujes de los arbotantes. En toda la catedral de Chartres encontramos el sistema de arbotantes para repartir las presiones, desarrollando su estructura de manera espectacular.
Notre-Dame de París: Símbolo del Gótico Francés
La construcción de esta catedral, obra maestra de la arquitectura gótica, se inició a instancias del obispo de París, Maurice de Sully. Presenta elementos constructivos comunes a otras grandes catedrales de la época como Saint-Denis, Laon o Senlis, como el encuadre de la fachada entre dos torres, las tres puertas abiertas y el gran rosetón central. Sin embargo, en este caso, las proporciones arquitectónicas de este edificio son de una racionalidad perfecta, constituyendo un conjunto equilibrado que se completa con una bella decoración plástica.
Historia Constructiva y Evolución
- La fábrica actual de Notre-Dame de París fue comenzada en 1163.
- Se optó por una estructura simple, en la misma línea que la catedral de Laon, su más directo precedente: cinco naves que en la zona de la cabecera generan doble deambulatorio y transepto no marcado hacia el exterior.
- Las obras avanzaron con cierta rapidez y, en las proximidades de 1200, se inició la fachada occidental, concluida hacia 1245.
- En época de San Luis, a mediados del siglo XIII, y de la mano de dos de los arquitectos más prestigiosos del momento, Jean de Chelles y Pierre de Montreuil, se realizó una reforma importante en la catedral.
- Primero, se añadió una línea de capillas entre los contrafuertes del lado norte.
- Después, se prolongaron los dos brazos del transepto hacia el exterior, dotándolos de nuevas portadas y espectaculares rosetones.
Este modelo irradió, de la mano de determinados arquitectos, también hacia Borgoña y hacia la Francia meridional, donde se desarrollaba, a finales del siglo XIII, una arquitectura muy original, basada en planteamientos radicalmente diferentes.
Obras Maestras de la Pintura Prerrenacentista
El periodo medieval tardío también fue testigo de importantes avances en la pintura, con artistas que sentaron las bases para el Renacimiento. A continuación, se presentan dos ejemplos significativos.
El Llanto sobre Cristo Muerto (Giotto)
La escena del Llanto sobre Cristo Muerto figuraba en el registro inferior de la Capilla Scrovegni, en Padua. La composición se centra en el cuerpo desnudo de Jesús, mientras el resto de personajes se disponen horizontalmente. El suceso tiene lugar en un paisaje abierto donde acuden incluso unos ángeles que se unen al dolor del momento. El grupo sufriente del extremo izquierdo y el derecho compensa la elevación de la otra parte, el macizo rocoso de la derecha.
Las actitudes de las santas mujeres, de Nicodemo, de San José de Arimatea o de San Juan Evangelista, son un reflejo del dolor más extremo de María, que sostiene a su hijo muerto en sus brazos. Las mujeres que se presentan de espaldas al espectador ayudan a dar la sensación de espacialidad, junto con los colores, que se distribuyen en varios planos. Todo esto está figurado para ilustrar el verdadero motivo de la obra: las expresiones de dolor, tragedia y drama se ponen al servicio de la composición para mostrar el sufrimiento humano ante la muerte. Nunca antes en la pintura se había presentado una expresión tan viva como en el arte de Giotto. La escena de la Resurrección continúa el desarrollo narrativo en la capilla.
La Anunciación (Simone Martini)
En La Anunciación, las figuras se disponen sobre lo que parece la sección de una iglesia del último Gótico, con sus pináculos y arcos apuntados y polilobulados. La escena principal está flanqueada por los santos Ansan (patrón de Siena) y Margarita, posiblemente realizados por Memmi. En la parte alta podemos ver, en círculos, cuatro profetas relacionados con el milagro de la Encarnación: de izquierda a derecha, Jeremías, Ezequiel, Isaías y Daniel. El tondo vacío quizá estaba ocupado por una imagen de Dios Padre, relacionada con la representación del Espíritu Santo (representado abajo).
La escena principal nos habla del estilo sofisticado, dentro del Gótico Internacional, que Simone Martini aportó a la pintura. Un estilo altamente decorativo en el uso de los colores y el uso obstinado de las líneas ondulantes que convierten al ángel y a la Virgen en figuras planas. Observamos a María retraída y asustada, como una joven princesa, por la presencia dinámica del ángel; los ropajes están alborotados por su reciente llegada. El ángel comparte la tonalidad amarilla del fondo, lo que lo convierte en una figura especialmente plana y con falta de sustancia, lo que quizá intensifica su aspecto sobrenatural.