Introducción al Románico: Orígenes y Contexto
La denominación Románico pone de manifiesto su relación con la herencia cultural de la Antigua Roma. Sin embargo, además del estilo clásico romano, tiene como precedentes otros estilos artísticos como los de los pueblos germánicos, el arte otoniano, el arte asturiano en la Península Ibérica y, sobre todo, la influencia del Imperio Bizantino. Es el primer estilo internacional del Occidente cristiano europeo, después de la fragmentación artística que acontece tras el fin del Imperio Romano. Su cronología se extiende entre el siglo XI y mediados del XII, coincidiendo con el florecimiento económico de este último siglo.
Las vías de difusión del Románico fueron la Orden Benedictina, por ser la única exenta de pagar tributos a Roma, y las peregrinaciones fomentadas por el Monasterio de Cluny, dirigidas a los Santos Lugares (Palestina, Roma, Santiago de Compostela y el Mont Saint-Michel).
A nivel psicológico, un factor que desencadenó la aparición de este estilo es la denominada Cuestión del Milenio. Consistió en un fenómeno de histeria colectiva en Europa a finales del siglo X, al creer que en el año mil sobrevendría el fin del mundo. Desde un punto de vista artístico, el terror se tradujo en la presencia de monstruos y otros elementos iconográficos inspirados en el Juicio Final. Tras comprobarse la falsedad de estas profecías, se generó un sentimiento de acción de gracias que contribuyó a la renovación del arte religioso que dio lugar al Románico.
El Románico constituye la expresión artística de la sociedad feudal, lo que explicaría su carácter esencialmente religioso, rural y monástico. De hecho, creó un nuevo tipo de construcción: el monasterio. La mayor peculiaridad de la sociedad feudal es su carácter abiertamente teológico, que tiene su origen en la organización social de Platón. Este orden social era predicado por la Iglesia y estaba organizado en una división tripartita de la sociedad: los oratores (los que rezan, el clero), los bellatores (los que luchan, la nobleza) y los laboratores (los que trabajan, los siervos).
Arquitectura Románica: Características Constructivas
Elementos Sustentantes y Cubiertas
El Románico hace uso del arco de medio punto. Como soporte, utiliza la columna y el pilar, que puede tener columnas adosadas. En el exterior, para contrarrestar los empujes de las bóvedas, aparecen contrafuertes.
La bóveda de cañón suele estar reforzada por arcos fajones que descansan en los pilares. Esta bóveda es característica del Románico, al igual que la bóveda de crucería lo será del Gótico. Este sistema se utiliza para cubrir la nave central; para las naves laterales se emplean bóvedas de arista, formadas por la intersección de dos bóvedas de cañón.
El cimborrio (cúpula-torre) se sitúa encima del crucero (lugar donde se cruzan la nave central y el transepto). Su construcción se soluciona mediante el uso de trompas (por influencia oriental) o de pechinas (por influencia bizantina), y tiene como función iluminar el interior del templo.
La tribuna se sitúa encima de las naves laterales. Es imprescindible en las iglesias de peregrinación, ya que sirve para conseguir mayor altura y luminosidad en la nave central. Los vanos se sitúan en la parte superior de la nave central, pero sobre todo, la tribuna sirve para acoger a la masa de fieles.
Materiales
Se utilizan la piedra, la madera, el ladrillo y el sillarejo. El muro está formado por dos paredes de sillería de piedra, cuyos huecos se rellenan de ripio.
Ornamentación
El principal elemento ornamental del Románico es la portada. Dos torres gemelas flanquean la entrada, dando al templo un aspecto de fortaleza de la fe cristiana.
El Románico creó un modelo de portada de amplia difusión, continuado por el Gótico. Tiene una estructura abocinada y está compuesta por arquivoltas que rodean la parte central donde se sitúa el tímpano. Las arquivoltas se prolongan por medio de unas columnitas delimitadas por jambas. El parteluz divide en dos el vano, que se remata por un dintel, encima del cual se sitúa el tímpano. El conjunto se llena de esculturas que responden a un programa iconográfico concreto.
Plantas
Las iglesias románicas tienen referencias basilicales, predominando las plantas de cruz latina. El brazo principal de la cruz es de tres o cinco naves, siendo la nave central más alta y ancha que las laterales. El brazo lateral, llamado transepto, es de una o tres naves.
Las naves del brazo principal terminaban con un ábside semicircular. Es frecuente también que haya absidiolos en el transepto y que aparezca una girola o deambulatorio que permite a los fieles deambular alrededor del altar mayor, posibilitando el trasiego de los peregrinos y la disposición de capillas absidiales.
Si la iglesia forma parte de una abadía o monasterio, encontraremos el claustro. Se trata de un patio porticado alrededor del cual se sitúan las estancias del monasterio: el refectorio, la sala capitular, las celdas de los monjes, etc.
El Románico en Europa: Focos y Peculiaridades
Francia
Borgoña fue el foco creador del estilo, desde donde se extendería por el resto de Francia y Europa. La primera gran construcción románica es el Monasterio de Cluny, realizado en tres fases a partir del siglo X. Esta construcción se caracterizó por sus grandes dimensiones y el lujo en los materiales.
Se incluye en este grupo la Iglesia de la Magdalena de Vézelay, con tres naves en el brazo principal y una en el transepto.
Las iglesias de peregrinación se desarrollaron en Auvernia y Languedoc. Son construcciones de grandes dimensiones con planta de cruz latina y transepto muy desarrollado, bóveda de cañón para la nave central, bóveda de arista y tribunas en las naves laterales, además de girola con capillas absidiales.
Destacan Saint-Foy de Conques, iglesia de tres naves en los dos brazos, que sirvió de modelo para Saint-Sernin de Toulouse, la cual posee cinco naves en el brazo principal y tres naves en el transepto. La Catedral de Santiago de Compostela está inspirada en Saint-Sernin, siendo su elemento más notorio la enorme torre campanario.
En Normandía se desarrolló un Románico más tardío que anuncia el nuevo estilo Gótico. San Esteban de Caen es un ejemplo: dispone en su nave central de una cubierta de madera a dos aguas (este tipo de cubierta, por ser muy combustible, se hizo desaconsejable). En las naves laterales, la cubierta es pétrea con bóvedas de arista.
Otros Países Europeos
Italia
En Italia nunca se olvidaron las formas clásicas; el Románico italiano muestra algunas características del arte paleocristiano y romano. Las fachadas tienden a una cierta independencia con respecto a la estructura interna. Los elementos de la iglesia (campanile, templo y baptisterio) suelen ser independientes, tal como sucede en el conjunto de Módena y Pisa, realizado entre los siglos XII y XIII para conmemorar la victoria naval pisana sobre la armada árabe. Es muy característico el empleo de canecillos, falsos arquillos ciegos debajo de los aleros.
El Románico lombardo hace uso de materiales pobres como el sillarejo. El Románico toscano utiliza mármoles coloreados. El Románico sículo-normando de Sicilia conjuga la influencia bizantina, la normanda y la del arte islámico. Así lo demuestran la Catedral de Monreale, con extraordinarios mosaicos, y la Catedral de Cefalú, con un opus tessellatum de la segunda Edad de Oro del arte bizantino del siglo XII.
Alemania
El Románico alemán muestra notorias influencias del arte otoniano, de ahí su carácter monumental. También presenta influjos lombardos. Se caracteriza por el predominio de las plantas basilicales con doble ábside en la cabecera y en los pies. Sus torres y cimborrios son de elevada altura con tejados poliédricos, y abundan los vanos a lo largo del muro. Todo esto se aprecia en las catedrales de Worms, Spira y Maguncia.
Inglaterra
El Románico inglés es en realidad un Románico anglo-normando, consecuencia de la invasión normanda del año 1066 por Guillermo I el Conquistador, de ahí su influencia francesa. Se caracteriza por una tendencia a conseguir mayor altura que en el resto de Europa. Son iglesias con apariencia de fortaleza; sirve de ejemplo la Catedral de Winchester. Debemos recordar el temprano uso de las bóvedas de crucería en 1094 en la Catedral de Durham.
El Románico en España: Desarrollo Regional
El Protorrománico Catalán
El primer Románico español se desarrolló en Cataluña a finales del siglo X. Esto se debe a la influencia ejercida por el Imperio Carolingio en la Marca Hispánica. Las primeras construcciones fueron el Monasterio de Ripoll (siglo XI) y las pequeñas iglesias pirenaicas de Taüll (siglo XII).
Este estilo se caracteriza por una amplia influencia del Románico lombardo, tal y como se muestra con el empleo del sillarejo, el uso de canecillos, arcos de medio punto lombardos, bandas lombardas (molduras verticales), hornacinas y ventanas que recuerdan las galerías italianas. Además, las torres adquieren una cierta independencia del resto de la iglesia.
El Románico del Camino de Santiago
Los orígenes del culto a Santiago son desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron reliquias atribuidas al Apóstol. Al final del siglo IX se extendió por la Europa cristiana, creando una ruta de peregrinación que perdura en la actualidad.
Durante los siglos XI, XII y XIII, el Camino de Santiago constituyó una vía tanto económica como cultural de enorme importancia para la Península Ibérica, facilitando la llegada del Románico y del feudalismo desde Francia.
Las primeras edificaciones datan del siglo XI. Es el caso del Monasterio de San Salvador de Leyre, del que destacamos su iglesia románica; la iglesia palentina de San Martín de Frómista, uno de los más puros ejemplos del Románico; la Catedral de Pamplona, de la que destaca su planta basilical y ábside poligonal; el Puente de la Reina, compuesto por cinco arcos; la iglesia de San Isidoro de León, de la que destaca su decoración pictórica; y la Catedral de Jaca, del último tercio del siglo XI, que se convirtió en el modelo del arte románico para el Camino de Santiago.
Del siglo XII son la Iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella (de planta central) y la Iglesia de San Miguel, también en Estella (de planta basilical).
La obra cumbre del Camino es la Catedral de Santiago de Compostela, iniciada en 1075. El Codex Calixtinus menciona como arquitectos a los maestros Bernardo el Viejo y Roberto (probablemente extranjeros), a los que sucedería el maestro Esteban. También dice que tenía diez pórticos y nueve torres.
La Catedral de Santiago es un templo de grandes dimensiones y luminosidad. Cuenta con una planta de cruz latina de tres naves, girola y capillas absidiales; nave central cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones; naves laterales cubiertas con bóvedas de arista y tribuna. Sus pilares están decorados con columnas adosadas. En sus elementos constructivos y decorativos se pone de manifiesto su carácter internacional, sintetizando las influencias foráneas con la tradición prerrománica española.
Escuelas Regionales del Siglo XII
Las iglesias rurales construidas en zonas de repoblación son románicas. Se caracterizan por la pobreza de sus materiales (ladrillo, madera y escaso uso de la piedra) y por la construcción de numerosos pórticos de influencia mozárabe, ya que este era el lugar de reunión de los concejos municipales.
En Castilla y León destaca la Iglesia de San Esteban en Segovia, de extraordinario campanario. Resulta de gran originalidad el Románico del Valle del Duero por sus elegantes cimborrios sobre pechinas de influencia bizantina, tal es el caso de la Catedral Vieja de Salamanca. En Galicia, sus iglesias denotan la influencia compostelana.
En Navarra y Aragón, algunas construcciones como la Ermita funeraria de Eunate (perteneciente al siglo XII) y la Capilla funeraria de Torres del Río son de planta octogonal. Ambas están vinculadas al Camino de Santiago: la primera cuenta también con un ábside poligonal, y la segunda con un ábside semicircular. Ambas manifiestan influencias orientales, concretamente se inspiran en el Santo Sepulcro de Jerusalén, modelo de todos los templos circulares y poligonales de la Cristiandad durante el Medievo.