Introducción a la Arquitectura Romana

La arquitectura romana se caracterizó por su funcionalidad, monumentalidad y la innovación en el uso de materiales y técnicas constructivas. A continuación, se describen las características y funciones de los principales tipos de edificios romanos, que reflejan la complejidad y diversidad de su sociedad.

Obras de Ingeniería Romana

La ingeniería romana fue fundamental para la expansión y el mantenimiento del Imperio, destacando por su pragmatismo y durabilidad.

Acueductos Romanos

Conducciones que transportaban el agua desde un manantial hasta la ciudad. Los desniveles del terreno se superaban mediante la superposición de arcos. El canal de conducción se situaba en la parte superior. Desembocaban en una torre de distribución de agua, generalmente situada en la parte alta de la ciudad.

Alcantarillado Romano

Consistía en canalizaciones cerradas con losas planas y, en ocasiones, con canales cubiertos con bóvedas de medio punto, esenciales para la higiene urbana.

Calzadas Romanas

Vías de comunicación esenciales que conectaban los vastos territorios romanos. Su trazado era realizado por topógrafos y su construcción, a menudo, por las legiones romanas con la ayuda de la población local.

Puentes Romanos

Se dragaba el lecho del río en la zona de construcción y, posteriormente, se encofraban los cimientos. Se caracterizaban por el uso de arcos de medio punto y grandes pilares de piedra, garantizando su solidez.

Edificios Privados Romanos

La vivienda romana reflejaba la estratificación social, desde las humildes insulae hasta las lujosas domus.

Insulae: Viviendas Urbanas

Bloques de viviendas de cuatro o cinco plantas, destinados al alquiler para la plebe urbana. En la planta baja solían albergar tiendas y almacenes. Su proliferación se debió a la superpoblación, la escasez de espacio en las ciudades y las difíciles condiciones económicas de la vida romana. Eran estrechas, poco confortables, carecían de agua corriente y retretes, disponían de poca luz y estaban construidas con madera o materiales de baja calidad, lo que las hacía propensas a frecuentes incendios. Por sus ventanas se arrojaban todo tipo de desperdicios y basura.

Domus: Residencias Patricias

Casas unifamiliares donde residían los patricios, caracterizadas por su austeridad exterior y su lujo interior. Su estructura era rectangular, organizada en torno a un atrio central con un estanque (impluvium) que recogía el agua de lluvia, y una hornacina (lararium) donde se colocaban imágenes de los antepasados (lares). Contaban con una sala de audiencias y reuniones (tablinum) que conectaba con un patio ajardinado (peristilo), donde se ubicaban las estancias más lujosas. (Ejemplos: Villa Adriana en Tívoli, Casa de los Vettii en Pompeya).

Edificios Públicos Romanos

Estos edificios eran el corazón de la vida cívica, religiosa y comercial de las ciudades romanas.

El Foro Romano: Centro Cívico

Gran plaza rectangular, abierta y rodeada por un pórtico de columnas, donde se situaban los principales edificios públicos. El Foro era el centro neurálgico de la vida romana, albergando funciones políticas (Curia), jurídicas (Basílica), religiosas (Templo) y comerciales (Tabernae y Mercado).

Basílicas Romanas: Justicia y Comercio

Edificio destinado a la administración de justicia y la realización de transacciones comerciales. Su modelo procedía de la Grecia helenística y solía presentar una planta rectangular. Se accedía a través de un nártex o pórtico, y su interior constaba de tres naves divididas por hileras de columnas, grandes ventanales, capillas laterales y un ábside donde se ubicaban los jueces. La basílica, como tipología arquitectónica, fue posteriormente adoptada por el arte cristiano como lugar de culto. (Ejemplo: Basílica de Majencio).

Templos Romanos: Fusión de Estilos

Representaban una síntesis de las influencias arquitectónicas griega y etrusca. Su planta era generalmente rectangular (aunque existían excepciones de planta circular, como el Panteón de Agripa) y se edificaban sobre un basamento o podio elevado, al que se accedía por una escalinata en la fachada principal. Generalmente presentaban un pórtico con columnas y, a diferencia de los griegos, no solían tener decoración en los frontones. (Ejemplos: Templo de la Fortuna Viril, Panteón de Agripa).

Termas Romanas: Bienestar y Socialización

Grandes complejos de baños públicos que funcionaban también como lugares de reunión y recreo. Incluían salas para ejercicios gimnásticos (palestra), salas de vapor (caldarium, tepidarium) y masajes, piscinas de agua caliente y templada, y vestuarios (apodyterium). Se construían con opus caementicium (hormigón romano) revestido de mármol o estuco, y se cubrían con impresionantes bóvedas y cúpulas sobre pechinas. Desde Roma, su construcción se extendió por todo el Imperio, aprovechando incluso las fuentes termales naturales para edificar complejos de este tipo. (Ejemplo: Termas de Caracalla).

Edificios Romanos de Espectáculos

Diseñados para el entretenimiento masivo, estos edificios eran un pilar de la vida social romana.

Teatros Romanos: Drama y Arquitectura

Los primeros teatros romanos eran estructuras móviles de madera. Sin embargo, Pompeyo construyó el primer edificio permanente destinado a representaciones teatrales que, a diferencia del teatro griego, era una construcción exenta que no requería el apoyo de la ladera de una montaña. Las graderías semicirculares (cavea) se construían sobre galerías abovedadas. Las fachadas exteriores presentaban una estructura de arquerías superpuestas, con columnas adosadas y capiteles clásicos. Además, contaban con una orchestra semicircular, un proscaenium y una scaenae frons muy desarrollada y monumental. (Ejemplos: Teatro de Pompeyo, Teatro de Mérida).

Anfiteatros Romanos: Espectáculos Cruentos

Una innovación arquitectónica romana, el anfiteatro unía la estructura de dos teatros y albergaba espectáculos cruentos, como luchas de gladiadores y cacerías de fieras salvajes. Presentaban una planta elíptica, rodeada de gradas (cavea) que permitían ver el espectáculo desde cualquier ángulo. Constaba de: un hypogeum (subterráneo o almacén bajo la arena central), la arena (espacio donde se desarrollaba el espectáculo) y la cavea (gradas). La fachada exterior presentaba características similares a las del teatro. (Ejemplo: Anfiteatro Flavio, conocido como Coliseo).

Circos Romanos: Carreras de Carros

Grandes construcciones destinadas a las populares carreras de bigas y cuadrigas (carruajes tirados por dos y cuatro caballos, respectivamente). Presentaban una forma elíptica y estaban rodeados de gradas para los espectadores, con una pista de arena dividida en el centro por la spina, un muro bajo en torno al cual giraban los carros. (Ejemplo: Circo Máximo).

Monumentos Conmemorativos Romanos

Erigidos para celebrar victorias, honrar a emperadores y recordar eventos significativos.

Altares Romanos: Ofrendas a los Dioses

Pequeñas construcciones abiertas y sin techo, erigidas para celebrar sacrificios y ofrendas a los dioses, ya sea para peticiones o agradecimientos. (Ejemplo: Ara Pacis Augustae).

Arcos de Triunfo Romanos: Símbolos de Victoria

Su origen se remonta a las puertas monumentales aisladas. Eran puertas conmemorativas de grandes victorias militares, erigidas para exaltar la grandeza del Imperio y las hazañas del emperador. Presentaban planta rectangular o cuadrada, con uno o tres arcos de medio punto. Estaban ricamente decorados con columnas corintias y relieves narrativos que representaban las hazañas del emperador, glorificando su figura. En el atticus (ático) se inscribía el nombre del emperador a quien se dedicaba el monumento. Se construían con materiales nobles (como mármol tallado con relieves) y se situaban estratégicamente en los foros, por ser las zonas más concurridas de las ciudades, aunque también en cruces de calzadas y otros lugares importantes, con una clara función propagandística. (Ejemplos: Arco de Tito, Arco de Constantino).

Columnas Triunfales Romanas: Narrativa Escultórica

De invención romana, se erigían para conmemorar hechos o personas destacadas, con una clara intención propagandística. Presentaban un grosor variable, se alzaban sobre un pedestal y solían estar decoradas con relieves narrativos en espiral. (Ejemplo: Columna Trajana).