La Filosofía de la Vida en Ortega y Gasset: Perspectivismo y Raciovitalismo

Conceptos Clave de la Filosofía de la Vida

Conocimiento

Cualquier conocimiento es una elaboración de la continua revelación en que consiste primariamente el vivir, un desarrollo del primer atributo fundamental de la vida. La teoría del conocimiento de **Ortega** es el **perspectivismo**, según el cual todo conocimiento, incluido el de las ciencias matemático-experimentales, es una perspectiva histórica sobre el universo. No hay un conocimiento absoluto sub specie aeternitatis. En Occidente, la filosofía ofrece la perspectiva radical e integradora sobre el universo que orienta el vivir humano.

Evidencialidad

El primer atributo fundamental de la vida es su manifestación inmediata al **yo viviente**, que la vive dándose cuenta de todo lo que hace. La vida es aspecto y visión; por ello, el ojo tiene que trasladarse a ella y hacer de la realidad misma su punto de vista. La metáfora del **Ojo de Horus** sugiere esta cualidad evidencial de la vida. El dios egipcio de la luz es Horus, al que representaban con la cabeza de un halcón y cuyos ojos son el sol y la luna.

Existencia

**Heidegger** expuso en Ser y Tiempo la constitución esencial de la existencia desarrollando la estructura **ser-en-el-mundo**. Ortega se sirvió de esta concepción para exponer su intuición de la vida como **realidad radical**.

Fatalidad

Se refiere al segundo atributo fundamental de la vida y sugiere la condición **mundana y circunstancial** del yo viviente. No implica una filosofía determinista de la historia, como si la vida humana estuviera predeterminada desde su principio, y menos aún una concepción fatalista del vivir humano.

Mundo

Es la **totalidad abierta** que sobrepasa cada horizonte. Es la totalidad de las perspectivas. Uno de los errores que comete el racionalismo es confundir su punto de vista con el mundo, como si un punto de vista pudiera comprender la totalidad de las perspectivas.

Circunstancia

Es todo aquello que está a nuestro alrededor. Uno no vive solo, sino que **coexiste** con todo lo que le rodea. No es primero el yo y luego el mundo, sino ambos a la vez. El mundo que nos rodea y nos afecta es inseparable de cada uno de nosotros y, para salvarnos, tenemos que comprender, amar…

Tiempo

No es la sucesión de instantes o duración que miden los relojes. No se refiere al tiempo físico ni al biológico, sino al **tiempo histórico**, que discurre sobre aquel. Este tiempo modal es la articulación fundamental del vivir. Puesto que vivir es en el fondo decidir, el **futuro** es el modo esencial.

El Yo Viviente

Es el yo que vive sus circunstancias en el mundo del que es inseparable. No es el sujeto pensante de **Descartes** ni la apercepción trascendental de **Kant**, sino un **yo viviente, mundano e histórico**, a quien se le revela su vida, arrojada en las circunstancias del mundo y proyectándose de continuo con su acción hacia el futuro.

La Constitución de la Vida

La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa. Ortega prefiere llamar **atributos**, no categorías, a los componentes esenciales de la vida, para dar a entender que la vida no es una cosa ni un hecho, sino más bien un **acontecimiento**. Las cosas tienen una naturaleza, un ser determinado, que puede ser definido y objetivado. La vida humana es acontecer, la sucesión de acontecimientos protagonizados por alguien y que componen su biografía, algo que no se puede definir ni objetivar de antemano. Estos atributos esenciales de la vida son condiciones generales de posibilidad de un acontecer, no componentes de su definición.

En la lección ¿Qué es Filosofía?, Ortega expone tres atributos esenciales de la constitución histórica de la vida:

  1. Su ser **evidencial**.
  2. Su ser **mundano**.
  3. Su ser **temporal** (el tiempo histórico).

Este orden de la exposición quiere reflejar un avance desde el exterior hasta el fondo de la vida, que es el tiempo histórico.

La Circunstancia

Todo lo hacemos por **necesidades circunstanciales**, hasta lo más sublime, aunque nunca lo creamos así. Somos una mezcla inseparable entre **carácter, circunstancia y azar**, y hemos de dar la cara a todo ello. Circunstancia es todo lo que se encuentra en nuestro horizonte vital:

  • El cuerpo, el de los demás.
  • Las cosas.
  • Las biografías.
  • La familia.
  • Las creencias.

La circunstancia es nuestra situación y tenemos que comprenderla y elaborarla si queremos llevarnos bien con nosotros mismos. Mediante la circunstancia comunicamos con el universo.

La Razón Vital (Raciovitalismo)

La razón es el elemento diferencial del hombre respecto a los demás animales, pero es un error definirlo como «animal racional». Los griegos daban demasiada importancia a la razón. Hay que pensar que la razón viene de la vida y es instrumento de la vida: antes de nada está el **vivir y el querer**. El pensamiento depende de que yo quiera o no pensar, y lo que yo piense depende de la circunstancia personal e histórica que me haya tocado vivir.

El deber y el pensar dependen del vivir, del ser. El ser o no ser racional es una **tarea histórica**; no somos «sustancialmente» seres racionales (como sostenía **Aristóteles**).

Es necesario pensar juntas la **Razón y la Vida** (**raciovitalismo**). La vida no está al servicio de la inteligencia; al contrario, la inteligencia y la razón deben estar al **servicio de la vida**. Usamos la inteligencia, la razón y los conceptos para resolver los problemas que surgen en nuestra vida.