La novela realista y sus temas
La novela realista se inspira en su momento histórico, el Realismo, y pretende ofrecernos una visión amplia y abierta de este.
Los temas que se dan en esta novela son muy variados y reflejan con detalle la realidad del momento. Por ejemplo:
- La política
- El proletariado
- El caciquismo
- La vida de los bajos fondos
- El mundo rural
- La infidelidad conyugal
- La miseria de los desfavorecidos
- La vida en los conventos
Benito Pérez Galdós: Figura clave del siglo XIX
El autor más representativo fue el canario afincado en Madrid Benito Pérez Galdós.
Su obra Fortunata y Jacinta es considerada una de las máximas representantes del Realismo español. Perteneció a una familia acomodada. Fue un niño precoz en la lectura y el estudio de los clásicos españoles y de los románticos europeos. En 1862 se trasladó a Madrid para estudiar Derecho. Ideológicamente, evoluciona desde el liberalismo progresista hasta posturas cercanas al socialismo. Su fuerte personalidad y su carácter polémico le acarrearon problemas: la Real Academia Española se negó a apoyar su candidatura al Premio Nobel de Literatura en 1905.
La poética innovadora de Bécquer
La poética becqueriana resulta muy innovadora, ya que consigue revolucionar la forma de concebir la poesía. Los rasgos de su lírica, como el intimismo, el distanciamiento creativo, el empleo del símbolo o el concepto de poesía como comunicación, lo han convertido en un claro precursor de la lírica contemporánea. Su influencia es notable en autores como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Luis Cernuda y, en general, los poetas de la Generación del 27. Buena prueba de su trascendencia es que sigue siendo uno de los autores líricos españoles más leídos en la actualidad.
El teatro del siglo XVIII: La renovación neoclásica
El teatro del siglo XVIII surgió tras una renovación con respecto a la comedia del Siglo de Oro. El nuevo teatro abogó por:
- La separación de los géneros clásicos (tragedia y comedia).
- El respeto a las reglas aristotélicas (unidad de acción, lugar y tiempo).
- La uniformidad formal (obras en prosa o en verso; en este caso, con un solo metro).
La finalidad de todos estos cambios era plantear una obra dramática más eficiente en la transmisión de enseñanzas al gran público.
Evolución del ensayo en la Ilustración
El ensayo como subgénero didáctico nace con Montaigne en el siglo XVI, pero no se popularizó hasta el siglo XVIII. Esta no es una centuria de creación, sino de estudio y análisis, de investigación, de inquietudes y de proyectos. Por ello, las formas críticas y moralizantes (ensayos, cartas, sátiras, estudios) alcanzan un gran desarrollo.
Las figuras que podríamos destacar en este género son Jovellanos, Cadalso o Luzán, pero sobresale el Padre Feijoo. En su obra se dan todas las características que definen este género híbrido (mitad literario, mitad divulgativo) que con el paso de los años cobrará enorme relieve. El carácter de los ocho tomos de su Teatro crítico universal y de los cinco de sus Cartas eruditas y curiosas apunta certeramente al género ensayístico. Por esta razón, se le considera precursor del ensayismo moderno.
Movimientos literarios de finales del siglo XIX
Prerrafaelismo
Surge de la Hermandad Prerrafaelita (asociación de poetas, pintores y críticos ingleses). Sus características son:
- Elementos comunes con el Romanticismo: reivindicación de la libertad creadora, temas bíblicos, inspiración en los dramas de Shakespeare e interés en el pasado medieval.
- Rechazo radical al arte académico imperante.
- Potenciación del detallismo, el colorido y la luz anteriores a Rafael Sanzio.
- Importancia de la naturaleza en la búsqueda de ideas sinceras y de realidades trascendentes.
- Recuperación de manifestaciones artísticas antiguas, especialmente el arte medieval y el vinculado a la Grecia y Roma clásicas.
- Búsqueda de la perfección moral y presencia del erotismo y ambientaciones hedonistas.
- Es considerado el primer movimiento de vanguardia por su intención rupturista.
- Carácter programático: adopción de un nuevo nombre y utilización de una revista como medio de promoción.
Parnasianismo
Es un movimiento desarrollado en Francia, fundado por Théophile Gautier y Leconte de Lisle. Se define por:
- Reacción contra el Romanticismo mediante el uso de una lírica despersonalizada (que no se inspira en los sentimientos del autor) y positivista.
- Búsqueda del perfeccionismo formal bajo el lema “el arte por el arte”.
- Su temática se basa en el mundo del arte, con preferencia por la Antigüedad grecolatina y el Lejano Oriente para evadir la realidad circundante.
- Objetivos: la búsqueda de la belleza, el erotismo y la perfección formal.
Simbolismo
Movimiento artístico cuyos precedentes fueron Charles Baudelaire y Paul Verlaine, y cuyo mayor representante fue Stéphane Mallarmé. Sus claves son:
- Uso del lenguaje literario como instrumento de conocimiento, lo que lo dota de misterio y misticismo.
- Búsqueda de la musicalidad perfecta en sus rimas; por lo tanto, la belleza formal pasa a un segundo plano.
- La teoría de las correspondencias (secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual), para lo cual usaban determinados mecanismos estéticos como la sinestesia.
Decadentismo y la figura del poeta maldito
El Decadentismo es un movimiento literario surgido en Europa a finales del siglo XIX. Une algunos rasgos simbolistas y parnasianos, como el concepto del malditismo poético y del poeta maldito.
Características del poeta maldito
El poeta maldito tiene una visión pesimista de la existencia. Su respuesta va encaminada a explorar la decadencia humana:
- La corrupción moral.
- La crueldad.
- La exaltación de la fuerza.
- La atracción por lo enfermizo y lo depravado.
- Alusiones frecuentes al satanismo.
Otras veces, busca el refinamiento estético y vital. Por eso, la figura del dandi está vinculada a él. Este se basa en:
- El narcisismo.
- La exaltación de la estética y de la elegancia.
- El cuidado esmerado de su persona.
- La provocación de la extrañeza y el desconcierto en los demás.
- La excentricidad.
- La huida de la vulgaridad y el mostrarse imperturbable ante la adversidad.
Los más destacados representantes del dandismo, el malditismo poético y el Decadentismo fueron Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Oscar Wilde y Edgar Allan Poe.