Distribución de la Vegetación Ibérica y Dinámicas del Crecimiento Natural en España

Mapa de Vegetación y Factores Geográficos

Presentación: Los mapas representan la distribución de cuatro especies arbóreas clave en la Península Ibérica: haya, roble, alcornoque y encina. La distribución de la vegetación está relacionada con otros elementos naturales como las características climáticas, el tipo de suelo y el relieve predominante en un espacio determinado.

Especies de Bosques Caducifolios (Haya y Roble)

El haya y el roble son árboles predominantes en los bosques caducifolios o bosques frondosos, donde las precipitaciones son abundantes durante todo el año, con una estación cálida y un invierno frío. Forman bosques altos y densos. Son especies con tronco leñoso, de corteza muy gruesa y hojas caducifolias de tipo medio. Las características de estos árboles dificultan la entrada de luz y, por lo general, no favorecen el sotobosque, es decir, la formación de matorral.

Las diferencias en su localización están relacionadas con las temperaturas y el relieve:

Haya (Fagus sylvatica)

  • El haya se adapta a temperaturas bajas, siendo la especie dominante en las zonas más frías y húmedas.
  • Se localiza en áreas montañosas del norte peninsular, desarrollándose en el piso montano de la Cordillera Cantábrica, Picos de Urbión, el Moncayo y en Somosierra, donde se encuentra el hayedo más meridional de la Península.

Roble (Quercus robur)

  • Los bosques de robles son los más extendidos de la zona atlántica.
  • Se adaptan mal a las bajas temperaturas y, por lo tanto, se desarrollan en zonas más bajas.
  • Suele ocupar grandes llanuras y el piso montano-basal de las montañas.
  • Han sido muy alterados por la acción del hombre al encontrarse en zonas aptas para prados y cultivos.
  • Se localizan en Galicia y zonas montañosas más meridionales con temperaturas frías.
Impacto y Conservación

Conclusión: Estas especies han sufrido una explotación continua y sistemática destinada a la fabricación de muebles y la construcción. Muy afectados por los incendios y talas abusivas, han sido sustituidos en ocasiones por una repoblación de pinos y eucaliptos.

Especies de Bosque Mediterráneo (Alcornoque y Encina)

El alcornoque y la encina son árboles de hoja perenne y son los predominantes del bosque mediterráneo, caracterizado por precipitaciones más escasas y un fuerte contraste de temperaturas entre el invierno y el verano. Son dos especies muy parecidas, de talla mediana, corteza gruesa y hoja pequeña. Forman formaciones boscosas poco densas y con un variado matorral pequeño: la dehesa.

Las diferencias en su localización están relacionadas con las temperaturas y el relieve:

Alcornoque (Quercus suber)

  • El alcornoque necesita inviernos suaves, cierta humedad y suelos silíceos (duros).
  • Por esto se extiende fundamentalmente por el oeste de la Península.
  • Sin embargo, en los sistemas montañosos, el alcornoque solo aparece en las zonas bajas, de piedemonte.
  • Su explotación forestal más importante es la obtención del corcho.

Encina (Quercus ilex)

  • La encina es el árbol predominante en la Península.
  • Es resistente a la sequía y al frío y se adapta a todo tipo de suelo.
  • Se desarrolla en zonas llanas y es el árbol típico del clima mediterráneo en todas sus variedades.
Degradación del Ecosistema Mediterráneo

Conclusión: El bosque se degrada en garriga dependiendo de la importancia de la degradación. En la Península Ibérica existe un tipo de aclarado del bosque Mediterráneo conocido como dehesa.

El ecosistema de bosque Mediterráneo es muy sensible a la desertificación si se destruye su cubierta vegetal. Las lluvias torrenciales arrastran el suelo con facilidad y se erosiona con gran rapidez.

Dinámicas del Crecimiento Natural de la Población

Crecimiento Natural

El crecimiento natural es la diferencia entre el número de nacimientos y de defunciones en un periodo determinado.

La fórmula para calcular la Tasa de Crecimiento Natural es:

Tasa de Crecimiento Natural = (Nacimientos – Defunciones) x 1.000

También se expresa como:

Tasa Bruta de Natalidad – Tasa Bruta de Mortalidad.

El crecimiento natural puede ser positivo o negativo. En España se encuentra en cifras muy bajas debido a tasas de natalidad reducidas (actualmente ha aumentado por inmigración, alcanzando 2,38‰ en 2007). Con tasas de mortalidad también bajas, esto da lugar a un envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida.

En los años 90, el crecimiento natural estuvo a punto de entrar en números negativos. En los movimientos naturales de la población influyen aspectos muy variados de tipo económico-cultural, técnico y político. La tasa de crecimiento natural de España se corresponde con la propia de un país desarrollado.

Natalidad en España

La natalidad es el número de nacimientos de una población en un año. Estos datos se reflejan en la Tasa Bruta de Natalidad (10,95‰ en 2007).

También hay que tener en cuenta:

  • Tasa de Fecundidad (1,39 hijos / mujer).
  • Reemplazo generacional (se requiere 2,1 hijos/mujer para mantener la población).

Consideraciones Generales sobre la Natalidad Española

Las tasas españolas de natalidad y de fecundidad son actualmente bajas. Por otra parte, hay que tener en cuenta la disminución de la mortalidad en el parto y el aumento de niños vivos.

Causas del Descenso de la Natalidad y Fecundidad

El descenso de la natalidad y fecundidad tiene una relación directa con el desarrollo económico. Otras causas incluyen:

  • Aumento de la población urbana (menores tasas de natalidad en la ciudad que en el campo).
  • Incorporación de la mujer al mundo laboral.
  • Aumento de la carestía de la vida.
  • Utilización generalizada de métodos anticonceptivos más eficaces.
  • Retraso en la edad de los matrimonios (hoy menos importante).
  • Cambio de mentalidad y menor influencia religiosa.