El Esplendor del Arte Románico: Arquitectura, Iconografía y Maestros Escultóricos

Arquitectura Románica: Tipologías y Difusión

Las Iglesias de Peregrinación

Las iglesias de peregrinación fueron construidas por cuadrillas itinerantes que se desplazaban de obra en obra, lo que hizo posible la difusión del Románico por toda Europa. Muchas de estas iglesias se situaron a lo largo de vías importantes como el Camino de Santiago. La gran afluencia de peregrinos dio lugar a una tipología especial de templo cuyas dimensiones y distribución debían conciliar su realidad como lugar de culto (donde se oficiaban misas) y como espacio de tránsito masivo para los peregrinos.

Características Arquitectónicas

  • Suelen tener torres-campanario flanqueando la portada principal, a los pies.
  • Presentan girola o deambulatorio y absidiolos en la cabecera, que conforman capillas con diversas advocaciones.
  • Las naves laterales continúan en el transepto y forman un circuito con el deambulatorio, de manera que los peregrinos no tienen por qué interferir con las misas que se celebran si no lo desean.
  • Suelen incluir una cripta donde se conservan las reliquias.

Los Monasterios y la Vida Monástica

Coincidiendo con el auge del milenarismo, la vida monástica alcanzó un periodo de esplendor, considerada la forma idónea de prepararse para la santidad. La decoración escultórica suele cubrir tanto los pilares de las esquinas como los capiteles (capiteles historiados) de las columnas que lo soportan, a veces geminadas.

Elementos Clave del Monasterio

  • El Claustro: En las catedrales, como en los monasterios, se solía adosar el claustro a la iglesia, situada generalmente al norte de este. Solía tener un jardín interior cuatripartito, con un gran árbol, un pozo o una fuente en su centro.
  • La Sala Capitular: Donde los monjes se reunían para orar y leer capítulos de la regla (conjunto de normas que rigen una comunidad monástica).
  • La Biblioteca y el Escritorio: Se situaban casi siempre en un piso superior, para aprovechar la luz.
  • El Refectorio: Situado al sur y aledaño a la cocina, la cual se ubicaba en el extremo opuesto de la iglesia para evitar incendios.

La confección de códices era fundamental, la mayoría para consumo interno, aunque también se copiaban libros de la más diversa temática y procedencia.

Variantes Regionales del Románico Europeo

Francia

Destaca el románico borgoñón, con ejemplos como el mencionado de Cluny o la iglesia de Santa María de Vezelay, con sus arcos fajones con dovelas que alternan el negro y el blanco. Otras magníficas iglesias francesas son la de Angulema, con la nave principal cubierta por varias cúpulas, o la de San Sernin de Toulouse, con una planta parecida a la gallega de Santiago.

Inglaterra (Estilo Normando)

Las iglesias suelen ser de estilo normando, robustas y con fuertes torres flanqueando la fachada principal y otra también sobre el crucero.

Italia

  • Lombardía (Norte): Las fachadas suelen tener estrechas franjas decorativas (bandas lombardas) y arquerías ciegas, como la Iglesia de San Ambrosio.
  • Resto de Italia: Se mantuvo la tradición más clasicista, usando con profusión la columna. La torre-campanario se suele separar del cuerpo de la iglesia. Destaca la región de Toscana, y dentro de esta el conjunto de la ciudad de Pisa (catedral, campanile y baptisterio).

El Románico Ibérico

  • Románico Catalán: Más rural y de edificaciones de dimensiones más reducidas, más sobrias, con sillería pequeña, elevadas torres y decoración en la que abundan las arquerías ciegas. Destacan las iglesias de Taüll, o los monasterios de San Pere de Roda o el de Ripoll.
  • Románico del Camino de Santiago: Donde destacan San Martín de Frómista, la Catedral de Zamora y, sobre todo, la Catedral de Santiago de Compostela, ejemplo arquetípico de iglesia de peregrinación y uno de los monumentos románicos mejor conservados de Europa.

La Escultura Románica: Iconografía y Función Didáctica

Características Estilísticas

La escultura románica es expresionista y carece de proporciones clásicas. Es explicativa y narrativa, primando el contenido del mensaje sobre la forma. Posee un carácter docente y pedagógico destinado a una población analfabeta.

  • Es simbólica, alegórica, expresionista y antinaturalista.
  • Presenta isocefalia (cabezas a la misma altura), y las manos, ojos y gestos son amplios y desproporcionados.
  • Los volúmenes se aplanan y se esquematizan.
  • Se constata el horror vacui, la tendencia a cubrir con escultura hasta el último resquicio.

Las Figuras y su Representación

Las figuras son hieráticas, sin movimiento, rígidas y frontales. Son estereotipadas, de canon alargado, adosadas al paramento, con ojos expresivos y tosquedad técnica, y siempre se policromaban. Se estructuran en escenas únicas, aunque, según nos acerquemos al Gótico, lo harán en forma de registros o bandas.

Se esculpen relieves en las líneas de imposta, abundando en canecillos, en las esquinas de los claustros, en la madera de los coros, en pilastras, etc., pero, sobre todo, en capiteles y portadas de iglesias (especialmente las arquivoltas, las jambas y los tímpanos).

Motivos Iconográficos y Jerarquía Temática

Los motivos decorativos suelen ser variados. La temática es esencialmente religiosa y coincide prácticamente con la utilizada en la pintura, puesto que ambas se conciben como subordinadas al conjunto arquitectónico. Se establece una jerarquía de tamaños y de temas, según la importancia de los personajes o pasajes bíblicos.

Ejemplos de Jerarquía:

  • Ábsides y Tímpanos Principales: Ocupados por el Pantocrátor o Cristo en Majestad, con el Tetramorfos, y a veces el Crismón o la Virgen María.
  • Portadas Secundarias: Aparecerán la Ascensión, el Juicio Final, etc.
  • Lugares Menos Relevantes (Canecillos, Capiteles): Temas profanos, e incluso temas eróticos o representaciones de seres diabólicos (reservados a lugares “indignos”, como las misericordias de las sillerías de coro).

Los temas se extraen de escenas del Viejo y el Nuevo Testamento y de representaciones de santos, figuras trinitarias, evangelistas, etc.

La Portada Románica: Estructura y Significado

La Portada es la parte de las iglesias románicas que concentra la mejor escultura, sobre todo la principal, cuyos elementos sirven de soporte a un rico programa iconográfico. Casi todas las portadas monumentales románicas tienen los siguientes elementos:

  1. Vano Abocinado: Compuesto por una serie de arcos de medio punto o arquivoltas, que suelen estar labradas, muchas veces con motivos antropomorfos.
  2. Jambas: También abocinadas, sustentan las arquivoltas. Suelen tomar el aspecto de estatuas-columna, muy estilizadas y fuertemente adaptadas al marco.
  3. Dintel y Tímpano: El dintel horizontal sustenta un tímpano, normalmente tallado con relieves.
  4. Parteluz: Columna o pilar central que divide el vano en dos, soportando el dintel y el tímpano. Suele tomar la forma de un pilar o columna antropomorfo, o representar temas como la genealogía de Cristo (el Árbol de Jesé).

La decoración escultórica del tímpano suele estar dispuesta en una escena única, presentando todas las características mencionadas: ley de adaptación al marco, horror vacui, jerarquía de tamaños, etc. Los temas predilectos son la segunda venida de Cristo, el Juicio Final, el Crismón, el Cordero Místico y temas relacionados con el ciclo cristológico.

El Pórtico de la Gloria

El punto culminante de la portada escultórica del Románico es, sin ninguna duda, el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. En sus relieves, realizados por el Maestro Mateo, se aprecia ya una sensibilidad novedosa a la hora de captar la expresión y una tendencia al naturalismo y a la liberación de la escultura del marco que preludia el Gótico.

La Pintura Románica: Mural, Estilos y Simbolismo

La pintura románica posee las mismas características esenciales que la escultura. Es tributaria de la arquitectura, y apenas existen ejemplos de pintura exenta, por lo que lo más característico es la pintura mural. Aunque se conservan algunos ejemplares de pintura al temple, lo normal es que se realizara al fresco.

Características Técnicas y Estilísticas

  • Se usa el temple y el fresco, con una paleta escasa, donde el color es a veces usado de manera discrecional, con un valor simbólico.
  • Se pinta sobre cualquier paramento y, sobre todo, en cúpulas, ábsides y frontales de altar.
  • Las líneas se perfilan y los colores se aplican en grandes superficies, generalmente en tintas planas de gran luminosidad.
  • No aparece la perspectiva, la proporcionalidad ni el movimiento, y los volúmenes se aplanan.
  • Es antinaturalista, muy expresionista, con una fuerte tendencia a la simetría y al hieratismo simbólico.
  • Tiene un carácter narrativo y didáctico, con composiciones simples y estereotipadas, llenas de símbolos y convencionalismos, y con una fuerte jerarquización.

Estilos Definidos

Existen dos estilos bien definidos dentro de la pintura románica europea:

  1. Estilo Bizantino: Tiende a la monumentalidad y a los colores planos con fondos muy luminosos, en un estilo que recuerda a los manuscritos mozárabes y a los grandes paneles de mosaico de iglesias bizantinas (como San Vital de Rávena).
  2. Estilo Francorrománico: Extendido por toda Europa a través de los caminos de peregrinación, tiende a dejar los fondos blancos, con escenas dinámicas y temas tratados con menos severidad y con más detalle.

En cuanto a los soportes, el principal es el muro, que se solía cubrir por completo de enlucido y después de pintura, como se puede apreciar en el interior del Panteón Real de San Isidoro de León, donde se conserva el mejor conjunto de pintura románica de Europa.

Simbolismo de la Luz y el Color

Las iglesias románicas eran edificios majestuosos que proclamaban la grandeza de la Iglesia. Todo en los templos románicos es simbólico, y en un mundo donde la inmensa mayoría de la población era analfabeta, el mensaje de Cristo se difundía mediante imágenes lo más expresionistas posible para que su significado se pudiera comprender con facilidad.

Todo estaba policromado, escondiendo la dureza de la piedra tras un manto de colores vibrantes y puros, muy alejados de los apagados ocres de las pobres viviendas de adobe de los campesinos.

La luz jugaba un papel esencial dentro del programa simbólico e iconográfico, ya que se pasaba de una penumbra y oscuridad casi totales hasta el lugar más pleno de luz, el crucero, que recibía la iluminación desde el cielo a través de los vanos del cimborrio, en una especie de camino ascensional hacia el altar.

Jerarquía Iconográfica en los Muros

En los muros se solían disponer las imágenes con una jerarquía precisa:

  • Partes Bajas (El Pecado): En los lugares escondidos y elementos de soporte (como basas de pilares, columnas o canecillos), que aparecían policromados, se situaban imágenes infernales, grotescas o pecaminosas (como las Sheelagh na Gig). Es decir, el mundo de las profundidades y del pecado.
  • Nivel Medio (El Mundo Terrenal): Según se iba ascendiendo en importancia y en altura, se situaban imágenes del mundo sensible: escenas cotidianas, labores agrícolas, reyes, gobernantes, etc.
  • Nivel Superior (La Gracia): En los lugares privilegiados se situaban imágenes simbólicas del mundo de la Gracia, incluidas las vidrieras, que siempre proyectaban una luz coloreada. En este último escalón, los lugares privilegiados se reservaban para Cristo o la Virgen María y los menos relevantes para ángeles, santos secundarios o representaciones de las almas bienaventuradas, respondiendo también a una relación de tamaño que acentuaba la importancia de cada elemento.