El Modernismo Literario Español: Características, Estilo y Autores Fundamentales (Darío, Machado, JRJ)

El Modernismo en la Poesía Española del Siglo XX: Evasión y Belleza

La poesía del primer tercio del siglo XX también expresa el descontento, pero lo hace sobre todo mediante la evasión y la búsqueda de la belleza. Estas son las actitudes que definen el Modernismo, corriente a la que se adscriben varios poetas españoles en alguna etapa de su trayectoria poética.

Definición y Contexto del Modernismo

Se denomina Modernismo al movimiento literario nacido en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y difundido en España por Rubén Darío a raíz de la publicación de su libro Prosas profanas (1896). Aunque fue una corriente breve —pues sus logros se pueden considerar agotados hacia 1915— su importancia fue decisiva para la renovación de la poesía española.

El Modernismo no fue solo una corriente literaria, sino una actitud ante la vida. Además de un cambio en el gusto literario, supuso la reivindicación de una nueva sociedad que rechazara los patrones del sistema burgués, y se alzó contra la vulgaridad, el materialismo, el imperialismo y lo utilitario. El clima que vivieron los modernistas, que tiene como modelo el París de fin de siglo, fue una mezcla de arte, vida bohemia e ideas libertarias.

Influencias Básicas del Modernismo

Como influencias básicas del Modernismo están dos corrientes de la poesía francesa del cambio de siglo:

  • El Parnasianismo: Con el lema “el arte por el arte”, defiende la creación al margen de sentimientos e ideologías y la búsqueda exclusiva de la belleza.
  • El Simbolismo: Se definió como el intento de sustituir en la poesía la realidad por la “idea”, representada por un símbolo que siempre depende de la subjetividad del artista.

Actitudes Creativas: Evasión, Exotismo y Cosmopolitismo

Las actitudes creativas del Modernismo se sintetizan en tres conceptos:

  • Evasión: El arte modernista conlleva una fuga del espacio y el tiempo contemporáneo del artista, en busca de una actualidad universal que se considera la única verdadera. La inclinación de los poetas por el pasado (medieval, renacentista, clásico…) fue también un deseo de transformar el presente.
  • Exotismo: Representó una manera de concretar los ideales de los que carecía la realidad. El modernista huye hacia mundos irreales, míticos y lejanos que le permiten afrontar la vida rutinaria.
  • Cosmopolitismo: Defendido como una faceta más de la necesidad de evasión, de perseguir lo aristocrático. París, con su bohemia, sus cabarés, sus barrios y su vida nocturna se convirtió en meta y tema artístico. Sin embargo, con la amenaza estadounidense, los modernistas reafirmaron sus raíces hispánicas.

Renovación del Lenguaje Poético

Los modernistas pretenden que el poema sea una creación única y sorprendente. Para ello, explotan todas las posibilidades que el lenguaje les ofrece, persiguiendo la belleza y la extrañeza del lector.

Rasgos Estilísticos del Modernismo

Algunos rasgos distintivos del estilo modernista son:

  • Uso del color: El color es un elemento fundamental. La adjetivación cromática es muy intensa.
  • Musicalidad y Métrica: Los poemas presentan gran musicalidad, sonoridad y ritmo. Manifiestan predilección por el alejandrino, recuperan antiguas formas como la cuaderna vía e intentan poner en práctica la libertad métrica con versos largos que no se sujetan a rima ni a medida alguna. Ello abre camino al verso libre y a los poemas en prosa.
  • Riqueza Léxica: El léxico es rico y variado. También se busca sorprender con el empleo de palabras sonoras y extrañas: extranjerismos, americanismos, neologismos y arcaísmos.

Autores Clave del Modernismo Español

La llegada de Rubén Darío a España en 1899 afianzó la tendencia modernista en los poetas españoles, quienes ya mantenían previamente correspondencia epistolar con los poetas hispanoamericanos. Sin embargo, el Modernismo español pronto empezó a mostrar sus singularidades: es más simbolista e intimista, y suaviza las formas y la retórica, contando también con la influencia próxima de Bécquer.

Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916)

Fue el creador e impulsor del Modernismo en España. Su primer libro fue Azul (1888), mezcla de verso y prosa. Con Prosas profanas (1896) creó el modelo de poesía que imitarían sus seguidores. Este modelo sigue presente en Cantos de vida y esperanza (1905), aunque ya se perciben elementos que se separan de la línea exuberante y escapista del movimiento, de modo que comienza a ahondar en problemas humanos universales.

Antonio Machado (Sevilla, 1875 – Colliure, 1939)

Tiene como rasgo fundamental en sus primeros poemas la obsesión por el tiempo. Los inicios machadianos son próximos al Modernismo en la métrica, el léxico y las imágenes, como podemos ver en Soledades (1903). Pero se trata de una versión intimista del Modernismo: el poeta practica una escritura simbolista para expresar las sensaciones que le despiertan los recuerdos, los sueños o el paisaje. El Machado más característico aparece después en Campos de Castilla (1912). Junto al recuerdo del paisaje de Soria, son habituales la reflexión sobre los males de España y la descripción de personajes anónimos, lo que le sitúa en la órbita de las preocupaciones de la Generación del 98.

Juan Ramón Jiménez (Moguer, 1881 – Puerto Rico, 1958)

Experimenta una sensible evolución desde su inicial vinculación con el Modernismo hasta la creación final de una obra personalísima vinculada con lo que él mismo definió como poesía pura. La primera etapa, calificada por él mismo como sensitiva, está inspirada por el Modernismo: metros breves, musicalidad, ambientación, jardines, crepúsculos, etc. Todos ellos se dan cita en Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904) y Baladas de primavera (1907). Por entonces compone también su famoso libro de prosa poética Platero y yo (1914).

Evolución Poética de Juan Ramón Jiménez

Los años posteriores le llevan a una etapa más intelectual, representada por Diario de un poeta recién casado (1916). Estamos en la senda de la poesía pura. Según el poeta, la poesía debe prescindir de lo anecdótico y perseguir lo eterno, lo universal. En esta etapa, Juan Ramón concibe la poesía como un modo de conocimiento del mundo.

  1. Etapa Sensitiva (Modernista): Caracterizada por metros breves, musicalidad y temas como jardines y crepúsculos. Obras destacadas: Arias tristes y Jardines lejanos.
  2. Etapa Intelectual (Poesía Pura): Representada por Diario de un poeta recién casado (1916). El poeta busca prescindir de lo anecdótico para perseguir lo eterno y universal, concibiendo la poesía como un modo de conocimiento del mundo.
  3. Etapa Suficiente (Exilio): Desarrollada en el exilio, donde su autoexigencia se acentúa. Libros clave: La estación total (1946), Dios deseado y deseante (1949), además del extenso poema Espacio (1954).

En 1956, Juan Ramón Jiménez recibió el Premio Nobel de Literatura.