Evolución de la Poesía Española: De los Novísimos a las Tendencias del Siglo XXI

Después de la muerte de Franco, en España se fue consolidando el sistema democrático, lo que permitió la definitiva regeneración del tejido cultural del país. En la poesía contemporánea existe una extraordinaria complejidad debida, entre otras causas, a la convivencia literaria de poetas procedentes de distintas promociones y a la multitud de corrientes o tendencias. A poetas consagrados como José Hierro, Valente, Brines o Claudio Rodríguez, se suman autores más jóvenes, por lo que no resulta fácil enunciar unas características comunes.

A. Los años 70: Los Novísimos

En 1970, José María Castellet publica una antología titulada Nueve novísimos poetas españoles, donde acoge a nueve poetas desconocidos, de los cuales tres no habían publicado un solo libro. De los nueve, destacan Manuel Vázquez Montalbán (Una educación sentimental), Félix de Azúa (El velo en el rostro de Agamenón), Pere Gimferrer (Arde el mar) y Leopoldo María Panero. La nota común a todos es que constituyen un nuevo vanguardismo y dan el último paso para la ruptura con la poesía social.

Temas característicos de los Novísimos

Los temas característicos de este grupo incluyen:

  • Motivos personales: la infancia, el amor, etc.
  • Motivos públicos: la guerra de Vietnam.
  • Temas graves: un íntimo malestar, junto a una insolente frivolidad.
  • Cultura clásica y Renacimiento: Grecia, Roma, Florencia, Venecia.
  • Cultura de masas: TV, cine, rock, cómic, publicidad y mitos del momento como Bob Dylan, Los Beatles o Marilyn.

Estilo y técnicas

En cuanto al estilo, se da preeminencia a la forma sobre el contenido. Adoptan elementos surrealistas como las imágenes visionarias y oníricas, la escritura automática y la ausencia de mayúsculas y de puntuación. Hacen gala de su amplia cultura intelectual y refinamiento, así como de cierto hermetismo al incluir palabras y frases de otros autores (culturalismo). También se servirán de otras técnicas tomadas del vanguardismo, como el collage y el flash cinematográfico. Por otro lado, en lo referente a la métrica, rechazan las formas estróficas tradicionales y se decantan por el verso libre.

B. De los años 80 y los 90: Los Postnovísimos

A mediados de la década de los 80, aparece una nueva promoción de poetas. Son los postnovísimos o los poetas de la generación de los 80, que traen una nueva poética. La corriente más significativa dentro de esta generación es la llamada “Poesía de la experiencia”.

La Poesía de la Experiencia

Sus máximos exponentes serán Luis García Montero, autor de Habitaciones separadas y Completamente viernes, o Felipe Benítez Reyes, autor de Paraísos y mundos.

La poesía de la experiencia vuelve a situar el texto en un aquí y un ahora y busca un público más amplio, lo cual le aleja del elitismo de los Novísimos. No toman como modelo corrientes foráneas, sino que buscan la inspiración en poetas de la Generación del 50 (Gil de Biedma, Ángel González) o anteriores (Blas de Otero, poetas del 27).

Características temáticas y estilísticas
  • Temática: Incluyen hechos cotidianos, la realidad urbana, temas íntimos o la preocupación por el paso del tiempo.
  • Tono: La reflexión sobre la vida se tiñe de un contenido anímico y emotivo.
  • Estructura: La presencia de la anécdota conduce muchas veces a poemas narrativos.
  • Estilo: Se basa en el lenguaje conversacional y en el monólogo dramático.
  • Métrica: Se recuperan las formas métricas tradicionales: frente a la tendencia al verso libre de los Novísimos, se vuelve al verso medio, siendo frecuentes endecasílabos y sonetos.

La Poesía del Silencio

Otra de las corrientes poéticas que se impone es la llamada “Poesía del silencio”. Enlaza, en determinados autores, con el simbolismo, la poesía pura y la obra de Jorge Guillén y, en otros, con la de José Ángel Valente, que será el principal inspirador de este movimiento. Destacan poetas como Valente o Jaime Siles, entre otros.

Rasgos de la Poesía del Silencio

Esta poesía, minimalista y conceptual, se caracteriza por la indagación metafísica, la concisión y depuración expresiva, y la renuncia a lo anecdótico, lo narrativo o lo sentimental.

Entre los temas que trata esta poesía del silencio, destaca la reflexión metalingüística sobre el lenguaje (que para muchos es el fundamento del ser, pues las palabras dan realidad a las cosas y permiten al hombre orientarse en el mundo y hacerlo habitable), la preocupación por la muerte (indagación sobre la frontera entre la existencia y la extinción, entre la vida y la nada) y la apertura a la trascendencia y el afán de alcanzar el absoluto o la plenitud.

Otras corrientes líricas relevantes (Años 80-90)

Junto a la poesía de la experiencia y a la del silencio, otras corrientes líricas que han tenido relevancia en estas últimas décadas son:

  • Poesía Culturalista: De tendencia clasicista, se caracteriza por la exaltación del lujo y de la cultura mediterránea (sobre todo helenística e italiana), así como por su carácter elitista y su culto a la belleza y el erotismo. Su principal representante es Luis Antonio de Villena.
  • Poesía Experimental o Neosurrealista: Tendencia minoritaria en la que priman la oscuridad y el irracionalismo de las imágenes, y cuyo máximo exponente es Blanca Andreu.
  • Neorromanticismo: (Antonio Colinas).
  • Poesía Épica: (Julio Llamazares), que rescata la historia, los mitos y los valores del pasado, y también la naturaleza.
  • Poesía Sensualista o del Nuevo Erotismo: (Ana Rossetti).

C. Poesía Reciente: Tendencias del Siglo XXI

La poesía de la experiencia y la poesía del silencio marcaban las tendencias al finalizar el siglo XX. Progresivamente, se fue manifestando un rechazo a ambas tendencias a favor de un compromiso social del poeta frente a un mundo injusto e insolidario ante el sufrimiento ajeno: una poesía de compromiso civil.

Compromiso y Resistencia

Destaca Fernando Beltrán con El hombre de la calle, una antología que cultiva la “Poesía entrometida” en la que se desarrollan temas como la globalización, la ecología, las guerras imperialistas, el subdesarrollo o el neoliberalismo.

Sin embargo, el poeta de referencia es para muchos Jorge Riechmann, cuya “Poesía desabrigada” se considera como el espacio de la resistencia, instrumento de indagación, vigilancia y alerta, que pretende la transformación del sujeto y, mediante el circuito de la comunicación, la transformación del mundo.

Pluralidad y Nuevas Voces

Durante los siguientes años podemos ver también una pluralidad de poéticas e intereses. Entre otros autores citamos a Carlos Marzal o Agustín Fernández Mallo, cuya postpoesía reivindica la consonancia de la poesía con los tiempos en los que nos ha tocado vivir. Destaca también el poeta soriano Fermín Herrero con una obra estrechamente ligada al paisaje de Tierras Altas de Soria y, cómo no, Elvira Sastre, que llena con sus versos teatros y estadios.

El impacto de la Red y la Micropoesía

Por último, señalaremos las nuevas tendencias poéticas que tienen lugar en la red con espacios de poesía colectiva o con nuevas formas que incluyen elementos multimedia. No obstante, es una poesía demasiado cercana en el tiempo como para que se pueda sistematizar o teorizar sobre ella, de momento.

El mapa actual es muy complejo porque muchos de los poetas de generaciones anteriores siguen publicando y porque hace falta un poco de perspectiva para poder sintetizarlo. Se puede señalar como característica generalizada el cambio en los canales de comunicación poética que supuso la popularización de internet (blogs, revistas electrónicas o encuentros en la red) y un nuevo género que florece, muy acorde con los tiempos: la micropoesía, pequeños pildorazos poéticos de consumo rápido.

Conclusión

Es importante señalar, a modo de conclusión, que esta es solo una de las posibles clasificaciones de la poesía actual, ya que la efervescente cercanía temporal de las obras no permite tener una visión única ni global. Solo el paso del tiempo y el estudio detenido permitirán clasificar con justicia y lucidez los versos que hoy aún están recién nacidos.