La Transición Española a la Democracia: Hitos, Actores y la Constitución de 1978

1. La Transición Política Española: Del Franquismo a la Democracia

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue proclamado Rey de España, marcando el inicio de un periodo crucial para la historia contemporánea del país.

Las Fuerzas Políticas en Escena

a) Los Franquistas

Al morir Franco, las diferencias entre el “búnker” (sectores inmovilistas) y los “aperturistas” (partidarios de una reforma controlada) se agudizaron. Adolf clave.

b) Las Fuerzas de Oposición

Entre las fuerzas nacionalistas destacaban Convergència Democràtica de Catalunya, dirigida por Jordi Pujol, y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que se consolidó como la fuerza mayoritaria en el País Vasco.

En la izquierda, el Partido Comunista de España (PCE), liderado por Santiago Carrillo, se mostraba como la fuerza más organizada y activa.

El PSOE, tras su Congreso en Francia (Suresnes, 1974), había reorganizado su grupo dirigente en torno a Felipe González y Alfonso Guerra, preparándose para el futuro político.

En el ámbito sindical, Comisiones Obreras (CCOO) era el sindicato más poderoso, mientras que la UGT comenzaba a reorganizarse. La histórica CNT, por su parte, se convirtió en una fuerza meramente simbólica.

Los Primeros Momentos del Reinado de Juan Carlos I: El Gobierno de Arias Navarro (Noviembre 1975 – Julio 1976)

El gobierno de Arias Navarro se caracterizó por la indefinición, las sospechas y la falta de fuerza. Sus asesores percibían una intangibilidad en el proceso, lo que llevó al fracaso de Arias en su intento de llevar a cabo reformas significativas.

El Gobierno de Adolfo Suárez y la Ley para la Reforma Política

El nombramiento de Adolfo Suárez fue recibido inicialmente con decepción por la opinión democrática. Sin embargo, pronto se tomaron medidas que manifestaron un cambio de talante: la reforma del Código Penal y la aprobación de una amnistía que supuso la liberalización de presos políticos.

Los sectores más inmovilistas del franquismo comenzaron a conspirar para organizar un golpe militar contra el nuevo proceso de reformas. En septiembre de 1976, Suárez nombró al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado vicepresidente del gobierno, una figura clave para controlar el peligro golpista en el Ejército.

A pesar de las conspiraciones golpistas y los actos terroristas de ETA, la conciencia de que los cambios eran inevitables llevó a las Cortes franquistas a aprobar la Ley para la Reforma Política. Esta ley supuso su “suicidio político”, ya que era un texto que reconocía la democracia y la soberanía popular. Se entregaba a las Cortes el poder legislativo, se establecía un sistema bicameral con sufragio universal y se regulaba la vía para que las Cortes asumieran la reforma constitucional. A partir de entonces, gran parte de la oposición apoyaría un proceso de reforma que iba a concluir en un régimen democrático.

2.2. Contenido de la Constitución Española de 1978

Principios Fundamentales y Derechos

El título preliminar de la Constitución contiene sus principios fundamentales: se define a España como un Estado social y democrático de Derecho, se proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo y se define la forma política del Estado como una Monarquía parlamentaria.

El artículo 2 hace compatible la unidad de la Nación con el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones. El título I es el más extenso de la Constitución y contiene los derechos, libertades y deberes de los españoles, incluyendo tanto derechos individuales como sociales.

Modificaciones de la Constitución

Hasta la actualidad, solo se han realizado dos modificaciones en la Constitución:

  • La primera se realizó en 1992 para conceder el derecho al voto en las elecciones municipales a los ciudadanos de la Unión Europea que viven en España.
  • La segunda consistió en la sustitución completa del artículo 135, que supuso la implantación del concepto de estabilidad presupuestaria, priorizando el pago de la deuda pública frente a cualquier otro gasto del Estado.

La Corona y la Separación de Poderes

En lo que se refiere a la Corona, se establece que el Rey es el Jefe del Estado y se fijan sus funciones, atribuciones y prerrogativas. También ostenta la Jefatura de las fuerzas militares, si bien su poder es meramente formal.

La Constitución establece la separación de poderes y organiza los poderes del Estado de la siguiente manera:

  • Las Cortes Generales están formadas por dos Cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado, elegidas por sufragio universal directo cada cuatro años, y ejercen el poder legislativo.
  • El Gobierno, que ejerce el poder ejecutivo, dirige la política interior y exterior de España. El Presidente del Gobierno es investido por el poder legislativo.
  • Los Jueces y Magistrados ejercen el poder judicial. Se crea el Tribunal Constitucional, cuya función es evitar cualquier violación de la Constitución y vigilar que no haya leyes que la contradigan. Es el máximo órgano encargado de proteger los derechos y libertades fundamentales.

Asimismo, la Constitución aborda las relaciones entre la Iglesia y el Estado, la organización de las Comunidades Autónomas, y establece el principio de solidaridad y equilibrio económico entre las distintas regiones del territorio español.

1.5. El Año Clave: 1977 y la Consolidación Democrática

Amenazas a la Transición

El proceso de reformas estuvo constantemente amenazado por dos fuerzas opuestas: por un lado, las fuerzas de extrema derecha, que centraron sus esfuerzos en alentar un golpe militar que pusiera fin al proceso democrático; por otro, los grupos terroristas nacionalistas (como ETA) o de extrema izquierda (como GRAPO), que con sus ataques al ejército y las fuerzas policiales aumentaban las posibilidades de un golpe militar.

La situación llegó a su máxima tensión a finales de enero de 1977, cuando una serie de hechos violentos casi acaban con la Transición, destacando la trágica matanza de cinco abogados laboralistas del PCE en un despacho de la calle Atocha por grupos de pistoleros de extrema derecha.

Hacia las Primeras Elecciones Democráticas

Adolfo Suárez supo evitar los obstáculos y adoptó medidas cruciales que permitieron el paso a un régimen democrático. La legalización del PCE en abril de 1977 y la amnistía de los presos políticos fueron pasos decisivos que llevaron a la celebración de las primeras elecciones democráticas desde la Segunda República.

El partido triunfador fue la Unión de Centro Democrático (UCD), organizado por Suárez, que agrupaba a los aperturistas del franquismo con algunos elementos moderados de la antigua oposición democrática.

El segundo partido más votado fue el PSOE de Felipe González, que se hizo con la hegemonía en la izquierda. Detrás quedaron el PCE y la Alianza Popular de Manuel Fraga. Convergència i Unió de Jordi Pujol y el PNV se constituyeron como las principales fuerzas nacionalistas.

Desafíos del Nuevo Gobierno y los Pactos de la Moncloa

El nuevo gobierno de Suárez se preparó para hacer frente a los dos principales desafíos del momento: elaborar una Constitución que articulara políticamente el nuevo sistema democrático, y hacer frente al terrorismo de ETA y al peligro golpista.

Todo este delicado proceso político debía desarrollarse en un contexto de profunda crisis económica. La crisis del petróleo de 1973 había golpeado duramente a España, y el paro, la inflación y el déficit crecían alarmantemente. Para estabilizar la situación económica, las principales fuerzas políticas firmaron en octubre de 1977 los Pactos de la Moncloa, una serie de medidas consensuadas para hacer frente a las graves dificultades económicas.